Copyrish.t by Ramon Magrans 1981

CAPITULO VI
Quirino se engafiaba; la indiferencia de Jupira
hacia Si no era el simple efecto de la timidez selva­
tica, ni de la inocencia propia de la inmadurez de la
moza; tenia otro motive mas poderoso, el cual Quirino
ignoraba absolutamente. Para aquel temperamento de
fuege, para aquella alma encendida, a los quince afios
el amor era una necesidad imperiesa, Jupira comenzaba
a amar a otro.
El lector ha de recordar a Carlito, sebrine de
JosS Luis, aquel nifie travieso que Si le pusiera como
sentinela a su hija durante su estancia anterior en la
casa paterna.
Carlito, que ahora apenas entraba en la pubertad,
si bien no fuese estudiante, tenia casa en el seminario,
mas iba a casa de su tie con mucha frecuencia, donde te­
nia entrada franca por todos lades, entrande y saliende
a la hora que le gustaba . Era
imposible que en tan continue contacto con su hermosa
prima, no quedase agraciade de ella.
Carlito, per su parte, era un adelescente listo,
bien dispuesto y de encantadora presencia. Ademas, la
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