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tiro lejos el espanteso reptil, que felizmente no le habia picado, retrocedio en dos saltos con Jupira en brazos, le puso en el suele y envistio a la serpiente con el tacape alzado sobre la cobra, que se iba es- curriendo por el matorral hacia adentro. Jupira no perdiS un solo instante; mal se vio suelta de los bra zos del cacique truculente, en cuante Sste, a fieres golpes de tacape, perseguia la cobra, mas velez y sutil que una cemadreja, desaparecio per la maleza y llego sudando y jadeante al pie de su madre. 120 lEsta muerta.'. . . bramo triunfante el caci que. ijupirai. . .iJupiraJ. . .idonde estas?. . . Mas Jupira ya estaba lejos. 206
CAPITULO IV Cuando Baguari, persiguiende a Jupira, llego al lugar en que Jurema se hallaba, ya era de noche y los otros salvajes ya alii reunides, estaban encendiendo sus hegueras. 6QuS le hiciste a Jupira, que ella se me apa recio corriende y llorando toda asustada? le pregunto Jurema a Baguari. Ne le hice mal algune, Jurema; ella es arisca y medrosa come la saracura del pantano. Te tiene miedo, porque ne sabes mimarla. La paloma huye del cracara que le fisga los talenes, mas gusta del trocaz, que le besa y acaricia. Mas per ventura sey yo algun caiman del rio para que ella se me fugue asi, y ebligarme a engatu- sarle como el jaguar que espia a la joven cierva. De esa forma, Baguari, Jupira nunca te querra. Aunque no quiera; ha de ser mia. iPara que 207 me die Tupan estos ejes que divisan mas que les del gavi lan y estos punos mas fuertes que les del cangusu? A estas palabras, resono entre los otros salvajes un sorde murmullo, y algunos grufieron palabras de 121
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tiro lejos el espanteso reptil, que felizmente no le<br />
habia picado, retrocedio en dos saltos con Jupira en<br />
brazos, le puso en el suele y envistio a la serpiente<br />
con el tacape alzado sobre la cobra, que se iba es-<br />
curriendo por el matorral hacia adentro. Jupira no<br />
perdiS un solo instante; mal se vio suelta de los bra<br />
zos del cacique truculente, en cuante Sste, a fieres<br />
golpes de tacape, perseguia la cobra, mas velez y sutil<br />
que una cemadreja, desaparecio per la maleza y llego<br />
sudando y jadeante al pie de su madre.<br />
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