Copyrish.t by Ramon Magrans 1981

En las selvas, Jupira crecio linda y garbosa como
la palmera de las campifias, mas esquiva y soberbia come
la ema, reina de las praderas. Sus gracias fascinaron
la vista de tedos los bugres jovenes, que la segulan,
114
admirandola y adorandola come a un manito caido del cielo;
mas a ninguno de ellos le fue dado el coger de aquella pe­
regrina flor de las selvas. Baguari era jefe de una fuer­
te y numerosa horda extranjera. Encontrandese con el ban-
do de Jupira y encantado de su belleza, abandeno a les su­
yos para seguirla.
Mas Jupira hula de Si come una timida nutria huye del
caiman, e come la paloma se esconde del gavilan. Era a la
sembra de su madre que venia jadeante y espantada come la
caza acosada por el jaguar, a abrigarse de las persecusio-
nes del cacique. Temerosa de caerle en las garras, la mu­
chacha mal osaba separarse a algunos pases de la compafila
de los suyos.
Les otros bugres, pretendientes de los faveres de Ju­
pira, que sabian de las intenciones de Baguari, furiesos
de rabia y de cele, y no osande openerse violentamente al
poderoso cacique, aunque se dejaran devorar unes a otros,
se unlan para darle cara
200
al enemigo comun y mas fuerte, y segulan y vigilaban por
todas partes a la hermosa dfia a fin de obstruir que el