Copyrish.t by Ramon Magrans 1981
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110 Muchas veces la veian agarrar por los bosques casi des- nuda, trepada como una mona en las ramas mas altas de los arboles mas altos, o nadando en los profundes reman- sos del Rio Verde, a riesgo de ser devorada por algun jau, bagre o sucuri. Jupira era todavia una nifia interesante y per las singularidades de sus calidades fisicas y morales, era el deleite de toda aquella peblacion pequefia. Andaba de casa en casa, y en todas ellas era muy 195 querida y festejada. A veces tambien entraba en el se minario y alii se hacia del regale y las delicias de les padres y de les estudiantes. Sin embargo, cuande per alii se hallaba algun bande de sus parientes de la selva, ne queria salir mas del medio de ellos; ya les conecia bien la lengua, de la cual ya balbuceaba algunas palabras, cuando habia re- gresado del bosque. Por ese muchas veces servia de in- tSrprete entre los indies y les padres al sumo gusto y placer de todos. Solamente Jose Luis — y con razon — se afligia mucho ccn ese, y no le gustaba nada ver a su hija tan aficionada a les parientes del bosque. El se irritaba, peleaba, castigaba, mas era en balde; la incli- nacion que la nifia tenia hacia los suyos era irresistible.
Jupira ya tenia nueve afios, yendo a diez, cuando su madre, despuSs de vagar largos afios por las fleres tas de Goias, Para y Mat© Gr©ss©, v©lvi6 a aparecer en Campc-Bell© con la horda a la cual pertenecia. 1 Jupira.'. . .exclamo la India apenas puso los Ill 196 ©jos en su hija. Esta tambiSn reconocio inmediatamente a su madre, le salto al cuello y nunca mas quiso dejar- la. Jose Luis se quedo lleno de gusto y de inquietud con la reaparicion de la madre de su hija. Esta vez re- doblo los cuidados y las precaucienes. Jupira, sin que ella le supiese, ne andaba sin un centinela a la vista. Era un prime suye, un sebrine de JosS Luis, llamado Car los, y a quien tod©s llamaban Carlit©, p©co mas viejo que ella, rapaz vivo y despierto como un diablito. No habiend© p©did© quedarse en el seminari©, p©r razon de su genio travies©, ind©cil e insubordinado, frecuentaba como extern© la escuela primaria, dcnde se comportaba muy mal. Entretant©, era excelente para servirle de compafiero de juegos y al mismo tiempo de sentinela a su prima durante el dia, porque de noche ella dormia bajo Have en compafila de la vieja casera de JosS Luis. Todavia, a pesar de todas esas precauciones, una bella mafiana, Jupira no amanecio en casa. Se habia
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Jose Luis se quedo lleno de gusto y de inquietud<br />
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