14.06.2013 Views

corazón de tinta - bibliotecaelroble

corazón de tinta - bibliotecaelroble

corazón de tinta - bibliotecaelroble

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

--¡Si sigues así, comefuego, acabarás convirtiéndote en un<br />

verda<strong>de</strong>ro narrador <strong>de</strong> cuentos! -le gritó Basta-. Pero esa historia ni<br />

siquiera la pequeña se la tragará. Tienes que inventar algo mejor.<br />

Meggie miraba a Dedo Polvoriento <strong>de</strong> hito en hito. Deseaba tanto<br />

creerle...<br />

--Eh, Basta, suelta <strong>de</strong> una vez a la pobre hada -gritó a su viejo<br />

enemigo-. Mándamela aquí arriba, que llevo <strong>de</strong>masiado tiempo sin ver<br />

ninguna.<br />

--¡Qué más quisieras! No, ésta me la quedo -respondió Basta<br />

tocando con un <strong>de</strong>do la diminuta nariz <strong>de</strong> Campanilla-. He oído <strong>de</strong>cir<br />

que las hadas mantienen lejos la <strong>de</strong>sgracia si las colocas en tu<br />

habitación. A lo mejor la meto en una <strong>de</strong> esas botellas <strong>de</strong> vino<br />

gran<strong>de</strong>s. Tú siempre has sido un gran amigo <strong>de</strong> las hadas. ¿Qué<br />

diablos comen? ¿Moscas?<br />

Campanilla empujaba con los brazos sus <strong>de</strong>dos y, <strong>de</strong>sesperada,<br />

intentaba liberar su otra ala. Lo consiguió, pero Basta seguía<br />

sujetándola por las piernas y, por más que aleteaba, no conseguía<br />

liberarse. Al final renunció con un pequeño tintineo. Apenas lucía más<br />

que una vela a punto <strong>de</strong> consumirse.<br />

--¿Sabes por qué he mandado traer a la niña, Dedo Polvoriento? -<br />

gritó Capricornio a su prisionero-. Ella tenía que convencerte <strong>de</strong> que<br />

nos contaras algo sobre su padre y su para<strong>de</strong>ro... suponiendo que<br />

sepas algo al respecto, cosa que dudo. Pero ahora ya no necesito esa<br />

información. La hija ocupará el lugar <strong>de</strong>l padre. Ha llegado justo en el<br />

momento oportuno. Para castigarte se nos ha ocurrido algo muy<br />

especial. ¡Algo impresionante, inolvidable! Al fin y al cabo es lo que<br />

merece un traidor, ¿no crees? ¿Adivinas ya dón<strong>de</strong> quiero ir a parar?<br />

¿No? Entonces, <strong>de</strong>ja que te eche una mano. Mi nueva lectora nos<br />

leerá en tu honor Corazón <strong>de</strong> <strong>tinta</strong>. A fin <strong>de</strong> cuentas es tu libro favorito,<br />

aunque por supuesto no se pue<strong>de</strong> afirmar que te gustará el ser que<br />

ella ha <strong>de</strong> traer a este mundo. Su padre me habría traído hace mucho<br />

tiempo a ese viejo amigo si tú no le hubieras ayudado a escapar, pero<br />

su hija se encargará ahora <strong>de</strong> esa tarea. ¿Te imaginas a qué amigo<br />

me refiero?<br />

Dedo Polvoriento apoyó contra la red su mejilla surcada por las<br />

cicatrices.<br />

--Oh, sí. Es inolvidable para mí -dijo en voz tan baja que Meggie a<br />

duras penas logró enten<strong>de</strong>rle.<br />

--¿Qué hacéis hablando <strong>de</strong>l castigo <strong>de</strong>l escupefuego? -la Urraca<br />

había vuelto a surgir <strong>de</strong> entre las columnas-. ¿Acaso os habéis

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!