14.06.2013 Views

corazón de tinta - bibliotecaelroble

corazón de tinta - bibliotecaelroble

corazón de tinta - bibliotecaelroble

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

A ella le pareció tan entusiasmado como un niño pequeño <strong>de</strong>lante<br />

<strong>de</strong> la jaula <strong>de</strong> los leones... con la diferencia <strong>de</strong> que Capricornio no<br />

estaba en una jaula. A un gesto suyo, Basta propinó un codazo tan<br />

brutal en la espalda <strong>de</strong>l anciano, que éste ja<strong>de</strong>ó intentando coger aire.<br />

--No me gusta que cuchicheen en mi presencia -<strong>de</strong>claró<br />

Capricornio mientras Fenoglio seguía intentando recuperar el aliento-.<br />

Como iba diciendo, Basta me ha contado una historia misteriosa: que<br />

usted afirma ser el hombre que escribió cierto libro... ¿cómo se llama?<br />

--Corazón <strong>de</strong> <strong>tinta</strong>. -Fenoglio se frotó la espalda dolorida-. Se titula<br />

Corazón <strong>de</strong> <strong>tinta</strong> porque trata <strong>de</strong> alguien cuyo <strong>corazón</strong> es negro por la<br />

maldad. El título me sigue gustando.<br />

Capricornio enarcó las cejas... y sonrió.<br />

--Vaya, ¿cómo <strong>de</strong>bo interpretar eso? ¿Quizá como un cumplido?<br />

Al fin y al cabo usted está hablando <strong>de</strong> mi propia historia...<br />

--No, eso no es cierto. Es mía. Tú sólo eres un personaje más.<br />

Meggie vio cómo Basta dirigía una inquisitiva mirada a<br />

Capricornio, pero éste sacudió casi inadvertidamente la cabeza, con lo<br />

que <strong>de</strong> momento la espalda <strong>de</strong> Fenoglio quedó a salvo.<br />

--Vaya, vaya, qué interesante. Así que insistes en tus mentiras. -<br />

Capricornio <strong>de</strong>scruzó las piernas y se levantó <strong>de</strong> su sillón.<br />

Descendió por la escalera con ritmo pausado.<br />

Fenoglio sonrió a Meggie como un conspirador.<br />

--¿De qué te ríes? -La voz <strong>de</strong> Capricornio se tornó incisiva como<br />

la navaja <strong>de</strong> Basta y se <strong>de</strong>tuvo justo <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> Fenoglio.<br />

--Ay, estaba recordando que la vanidad es uno <strong>de</strong> los rasgos <strong>de</strong><br />

los que te doté. Vanidad y... -Fenoglio hizo una pausa efectista antes<br />

<strong>de</strong> proseguir su parlamento- ... algunas otras <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s que, sin<br />

embargo, será mejor no mencionar <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> tus hombres, ¿no<br />

crees?<br />

Capricornio lo escudriñó en silencio durante unos instantes que se<br />

hicieron eternos. Luego sonrió. Fue una sonrisa tenue, lívida, que se<br />

dibujó en las comisuras <strong>de</strong> los labios mientras sus ojos vagaban por la<br />

iglesia como si se hubiera olvidado por completo <strong>de</strong> Fenoglio.<br />

--Eres un insolente, anciano -le espetó-. Y a<strong>de</strong>más un mentiroso.<br />

Pero si esperas impresionarme con tu <strong>de</strong>sfachatez y con tus<br />

embustes, como has conseguido hacer con Basta, me veo en la<br />

obligación <strong>de</strong> <strong>de</strong>silusionarte. Tus afirmaciones son ridículas, lo mismo<br />

que tú, y por parte <strong>de</strong> Basta ha sido una estupi<strong>de</strong>z supina traerte hasta<br />

aquí, porque ahora tendremos que librarnos <strong>de</strong> ti <strong>de</strong> un modo u otro.<br />

Basta pali<strong>de</strong>ció. Se acercó con premura a Capricornio, la cabeza

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!