14.06.2013 Views

corazón de tinta - bibliotecaelroble

corazón de tinta - bibliotecaelroble

corazón de tinta - bibliotecaelroble

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

cuando llegaron a la puerta <strong>de</strong> casa, solamente una anciana bajaba<br />

por la callejuela.<br />

--¡Una sola palabra y doy media vuelta y les retuerzo el pescuezo<br />

a los dos niños! -susurró Basta a Fenoglio cuando la mujer aminoró el<br />

paso.<br />

--Hola, Rosalía -saludó Fenoglio con voz ronca-. Ya he<br />

encontrado otros inquilinos para mi casa, ¿qué te parece?<br />

La <strong>de</strong>sconfianza <strong>de</strong>sapareció <strong>de</strong>l rostro <strong>de</strong> Rosalía, y unos<br />

instantes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>sapareció al final <strong>de</strong>l callejón. Meggie abrió la<br />

puerta y <strong>de</strong>jó entrar por segunda vez a Basta y a Nariz Chata a la casa<br />

don<strong>de</strong> ella y Mo se habían sentido tan seguros.<br />

En el pasillo recordó al gato gris. Escudriñó a su alre<strong>de</strong>dor<br />

buscándolo, preocupada, pero no logró <strong>de</strong>scubrirlo por ninguna parte.<br />

--También tiene que salir el gato -dijo cuando se a<strong>de</strong>ntraron en el<br />

dormitorio-. De lo contrario se morirá <strong>de</strong> hambre.<br />

Basta abrió la ventana.<br />

--Ahora saldrá -anunció.<br />

Nariz Chata soltó un resoplido <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñoso, pero esta vez no hizo<br />

el menor comentario sobre las supersticiones <strong>de</strong> Basta.<br />

--¿Puedo coger algo que ponerme? -preguntó Meggie.<br />

Nariz Chata se limitó a soltar un gruñido. Fenoglio bajó los ojos<br />

mirándose con aire <strong>de</strong>sdichado.<br />

--Yo también necesitaría algo que ponerme -dijo, pero nadie le<br />

prestó atención.<br />

Basta estaba ocupado <strong>de</strong>jando su nota. Con sumo cuidado, la<br />

punta <strong>de</strong> la lengua entre los dientes, grabó con la navaja su nombre en<br />

el armario. BASTA. Mo enten<strong>de</strong>ría <strong>de</strong> sobra el aviso.<br />

Meggie guardó a toda prisa unas cuantas prendas en su mochila.<br />

Se <strong>de</strong>jó puesto el jersey <strong>de</strong> Mo. Cuando quiso meter los libros <strong>de</strong><br />

Elinor entre la ropa, Basta se los arrebató <strong>de</strong> las manos con un gesto<br />

brusco.<br />

--¡Éstos se quedan aquí! -vociferó.<br />

No se toparon con Mo mientras se dirigían al coche <strong>de</strong> Basta. Ni<br />

tampoco durante el resto <strong>de</strong> aquel trayecto interminable.<br />

En las alfombradas colinas

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!