14.06.2013 Views

corazón de tinta - bibliotecaelroble

corazón de tinta - bibliotecaelroble

corazón de tinta - bibliotecaelroble

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

hacía dos noches en el pueblo <strong>de</strong> Capricornio y le sorprendía que el<br />

tráfago cotidiano <strong>de</strong> ahí fuera no se hubiera <strong>de</strong>tenido durante ese<br />

lapso <strong>de</strong> tiempo.<br />

A pesar <strong>de</strong> todo, algo había cambiado. Des<strong>de</strong> que Meggie había<br />

visto a Basta apretar su navaja contra el cuello <strong>de</strong> su padre, parecía<br />

como si el mundo tuviera una mancha, una fea quemadura negruzca<br />

que se propagaba <strong>de</strong>vastadora, hedionda y chisporroteante.<br />

Hasta las cosas más inocentes mostraban <strong>de</strong> repente una sombra<br />

sucia. Una mujer sonrió a Meggie y luego se <strong>de</strong>tuvo ante los<br />

escaparates <strong>de</strong> una carnicería. Un hombre arrastraba tras <strong>de</strong> sí a un<br />

niño con tanta impaciencia que éste tropezó y se frotó sollozando la<br />

rodilla abierta. Y a aquel tipo <strong>de</strong> allí, ¿por qué se le abombaba la<br />

chaqueta por encima <strong>de</strong>l cinturón? ¿Llevaría una navaja como Basta?<br />

Daba la impresión <strong>de</strong> que la paz era irreal, falsa. A Meggie la<br />

huida en plena noche y el miedo sufrido en la choza <strong>de</strong>rruida le<br />

parecían más reales que la limonada que Elinor colocaba ante sus<br />

narices.<br />

Farid no tocaba su vaso. Tras olfatear el contenido amarillo, dio<br />

un sorbo y <strong>de</strong>spués se limitó a observar por la ventana. Sus ojos<br />

apenas lograban <strong>de</strong>cidir en quién o en qué <strong>de</strong>tenerse primero. Su<br />

cabeza se movía <strong>de</strong> un lado a otro, como si siguiera un juego invisible<br />

cuyas reglas intentaba compren<strong>de</strong>r, sumido en la <strong>de</strong>sesperación.<br />

Después <strong>de</strong> <strong>de</strong>sayunar, Elinor preguntó en la barra por el mejor<br />

hotel <strong>de</strong> la ciudad. Mientras pagaba la cuenta con su tarjeta <strong>de</strong> crédito,<br />

Meggie contemplaba con su padre todas las exquisiteces colocadas<br />

en el expositor <strong>de</strong> la barra, y cuando se dieron la vuelta, Dedo<br />

Polvoriento y Farid habían <strong>de</strong>saparecido. A Elinor aquello le inquietó<br />

sobremanera, pero Mo aplacó su preocupación.<br />

--No pue<strong>de</strong>s atraer a Dedo Polvoriento con el señuelo <strong>de</strong> una<br />

cama <strong>de</strong> hotel. A él no le gusta dormir bajo un techo sólido -explicó-.<br />

Siempre ha seguido su propio camino. A lo mejor <strong>de</strong>sea marcharse, o<br />

tal vez se plante en la próxima esquina para ofrecer su espectáculo a<br />

los turistas. Créeme, con Capricornio no volverá, te lo aseguro.<br />

--¿Y Farid? -A Meggie no le cabía en la cabeza que hubiera<br />

<strong>de</strong>saparecido por las buenas con Dedo Polvoriento.<br />

Su padre se limitó a encogerse <strong>de</strong> hombros.<br />

--Durante todo este tiempo no se ha separado <strong>de</strong> él -respondió-.<br />

Aunque no sé si es por Dedo Polvoriento o por Gwin.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!