14.06.2013 Views

corazón de tinta - bibliotecaelroble

corazón de tinta - bibliotecaelroble

corazón de tinta - bibliotecaelroble

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Capricornio. Sus pensamientos vagaban por otros parajes muy<br />

distintos, Meggie lo veía reflejado en su cara. En cierto momento,<br />

Elinor se adormiló enroscada sobre el frío suelo, como si quisiera<br />

darse calor a sí misma. Mo continuó sentado, la espalda apoyada<br />

contra la pared.<br />

Sus ojos contemplaron a Meggie cuando volvió a dormirse.<br />

Apareció en sus sueños como una luna oscura. Abría la boca y salían<br />

<strong>de</strong> ella figuras saltarinas: gordas, <strong>de</strong>lgadas, gran<strong>de</strong>s, chicas, que se<br />

alejaban dando saltos formando una larga hilera. Pero en la nariz <strong>de</strong> la<br />

luna, apenas más que una sombra, bailaba la figura <strong>de</strong> una mujer... y<br />

<strong>de</strong> repente la luna esbozó una sonrisa.<br />

El traidor traicionado<br />

Era un auténtico placer contemplar cómo algo era<br />

<strong>de</strong>vorado, cómo se volvía negro y se convertía en<br />

algo distinto. [...] le habría encantado colocar una<br />

salchicha ensartada en las brasas mientras los libros,<br />

aleteando como blancas palomas, morían pasto <strong>de</strong> las<br />

llamas <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la casa. Mientras, los remolinos <strong>de</strong><br />

chispas pulverizaban los libros y un viento<br />

ennegrecido por el incendio los dispersaba.<br />

Ray Bradbury,<br />

Fahrenheit 451<br />

Antes <strong>de</strong> amanecer, la bombilla que con su luz pálida les había<br />

ayudado a pasar la noche comenzó a temblar. Mo y Elinor dormían<br />

justo al lado <strong>de</strong> la puerta cerrada, pero Meggie yacía con los ojos<br />

abiertos en medio <strong>de</strong> la oscuridad y sintió que el miedo brotaba <strong>de</strong> los<br />

muros fríos. Oía la respiración <strong>de</strong> Elinor y <strong>de</strong> su padre <strong>de</strong>seando tan<br />

sólo una vela... y un libro que mantuviera a raya al miedo. Un miedo<br />

que parecía estar en todas partes, un ser maligno, incorpóreo, que<br />

había esperado a que se apagara la bombilla para aproximarse<br />

furtivamente a ella en la oscuridad y estrecharla entre sus gélidos<br />

brazos. Meggie se incorporó, respirando con dificultad y se arrastró a<br />

cuatro patas hasta su padre. Se enroscó a su lado, igual que hacía<br />

antes, en su más tierna infancia, y esperó a que la luz <strong>de</strong> la mañana

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!