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Empresas & finanzas
Jesús Sánchez Bargos, consejero delegado de Thales España GRP y director general de la división de transporte y seguridad. NACHO MARTÍN
expectativas de la alta velocidad ferroviaria
española en este terreno.
A corto plazo, se espera que se licite
el tramo de señalización del AVE
a Galicia entre Olmedo y Ourense,
un contrato que podría superar los
750 millones de euros y en el que
Thales España compite con otros
consorcios como el formado por Indra,
Siemens y FCC.
Pero el objetivo de facturar un
tercio fuera de España no sólo se
basa en Turquía. Egipto es otra meta
clave para el equipo de Sánchez
Bargos. Existe un proyecto de rehabilitación
de señalización de la línea
que une El Cairo con Alejandría
que podría estar valorado en
200 millones de dólares (150 millones
de euros). Al mismo tiempo,
se va a lanzar a concurso una nueva
línea ferroviaria de 200 kilómetros
entre El Rami y Alejandría, “pero
en estos momentos está en proceso
de precalificación” matiza.
Negocio en el Norte de África
El tercer pilar del crecimiento internacional
de Thales España hay
que buscarlo en Argelia, donde ya
está construyendo la señalización
de la línea Rocade Nord de 440 kilómetros
(un contrato valorado en
150 millones de euros) y donde espera
para este ejercicio y los próximos
pujar por dos líneas: Thenia-
BBA y Birtouta-Zeralda.
Sin salir del Norte de África, otro
de los objetivos de la compañía es
Marruecos. Thales España se enfrenta
en los próximos años a retos
LUNES, 20 DE FEBRERO DE 2012 EL ECONOMISTA
Thales España sigue a Talgo y CAF y busca
negocio fuera tras el parón de la alta velocidad
La filial de señalización ferroviaria quiere lograr un tercio de sus ventas en Turquia, Egipto y Argelia
Miguel Ángel Gavira
MADRID. El parón del crecimiento de
la alta velocidad ferroviaria española
obliga a las grandes empresas
del sector a buscarse la vida fuera.
Ya lo ha hecho Talgo, así lo ha asimilado
CAF... y también está en el
cuaderno de bitácora de Thales España.
La filial cien por cien española
de la multinacional consigue
el 80 por ciento de todos los contratos
de señalización ferroviaria
en el mundo que logra el grupo y
su objetivo es que un tercio de su
facturación provenga de fuera del
mercado nacional.
Ésa es la meta que se ha fijado Jesús
Sánchez Bargos, consejero delegado
de Thales España GRP y director
general de la división de transporte
y seguridad. “Turquía fue la
punta de lanza tras comenzar a operar
allí en 2003 y ya nos perciben
como una empresa del país”, señala
Sánchez Bargos.
Tras adjudicarse la señalización
ferroviaria de varios tramos de la
línea de alta velocidad Ankara-Estambul
(que cuentan son el sistema
de señalización ERTMS) e ingresar
más de 200 millones de euros,
Thales España pujará por la
última fase que queda por adjudicar
(la tercera, que podría valorarse
en más de 30 millones de euros
y que está en las cercanías de Ankara),
además de entrar en la licitación
del Metro de Estambul.
“Se prevé que en Turquía se liciten
este año entre 200 y 300 millo-
Al detalle
EL FILÓN DE
LAS REPÚBLICAS
EXSOVIÉTICAS
Talgo y CAF son el vivo ejemplo
de cómo sobrevivir ante la falta
de pedidos nacionales. Tras la
anulación del último contrato
de renovación de trenes de alta
velocidad en España, en el que
las dos empresas querían pujar
con sus nuevos prototipos (el
‘Avril’ y el
100
■ Millones
Fue el importe
del último contrato
que Talgo
firmó con el
ferrocarril
público ruso
‘Oaris’),nose
prevén nuevos
concursos en
el panorama
nacional.
Además del
AVE a La
Meca, Talgo
salva esta
situación en Kazajstán y Rusia,
donde colabora estrechamente
con sus ferrocarriles. En el caso
de CAF, la línea de negocio de
la fabricación de metros es
muy rentable. El suburbano de
Birminghan y el de Bucarest
son dos ejemplos.
nes de euros en concursos de señalización
ferroviaria”, asegura el directivo
de Thales. Esta cifra es muy
relevante si se tienen en cuenta las
de una gran complicación técnica,
ya que se va a poner en marcha la
línea de alta velocidad entre Tánger-Rabat
y Casablanca y la rehabilitación
de la línea Tánger-Sidi-
Kacem. Experiencia previa no le
faltará: se adjudicó el CTC de la línea
Nouaceur-Jorf Lasfar.
Con todos estos proyectos, Thales
España quiere pasar de facturar
fuera del país entre un 15 y un 20
por ciento (como finalizó en 2011)
a ingresar más del 30 por ciento en
el presente ejercicio.
Paralelamente, la compañía pre-
En el mercado nacional,
el gran concurso de
señalización que queda
pendiente de adjudicar
es el Olmedo-Ourense
tende apostar por otros mercados
al otro lado del Atlántico aprovechando
el centro de excelencia que
tiene en España de señalización ferroviaria.
Uno de los primeros éxitos
ha sido en México, donde ya están
presentes desde julio de 2008
en el Ferrocarril Suburbano (tramo
Cuautitlán-Buenavista). El siguiente
reto es acudir a la licitación del sistema
3 del Ferrocarril Suburbano
de la Zona Metropolitana del Valle
de México.
Un poco más en el aire están otras
dos licitaciones en las que Thales
España espera pujar a medio pla-
zo, pero cuya importancia en el caso
de adjudicárselas le permitiría a
la compañía dar un espectacular
salto en el mercado internacional.
Una de ellas es el tan esperado AVE
entre Río de Janeiro y Sao Paulo,
que después de los retrasos que ya
ha tenido se espera que la adjudicación
se ponga en marcha y podría
ser una realidad “en uno o dos meses”,
según las estimaciones de Sánchez
Bargos.
El AVE de Obama se desinfla
Y como no: el AVE de Obama. El
plan de infraestructuras que presentó
el presidente norteamericano
nada más acceder al poder reservaba
una importante partida de
inversión económica a la alta velocidad
ferroviaria, pero el proyecto
se ha ido desinflando con los años.
A día de hoy, tanto Thales España
como el resto de los gigantes del negocio
ferroviario esperan que las
primeras líneas que se liciten sean
Los Ángeles-Las Vegas y San Diego-Los
Ángeles, ambos en la Costa
Oeste. En la Costa Este, el tramo
que más posibilidades tiene de publicarse
primero es el de Tampa-
Orlando en Florida.
La puerta a la exportación está
abierta, pero Thales España quiere
asegurarla con el gran concurso
que todavía está pendiente en el
mercado nacional: el Olmedo-Ourense.
Si la empresa lo pierde –advierte
Sánchez Bargos– no sabe hasta
cuándo le podrá durar la gasolina
de la carga de trabajo.