Discurso de todos los diablos, o infierno emendado - Ataun
Discurso de todos los diablos, o infierno emendado - Ataun
Discurso de todos los diablos, o infierno emendado - Ataun
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
—¡Miren qué traza <strong>de</strong> diablo ésta! Ya no es<br />
el <strong>infierno</strong> lo que solía, y <strong>los</strong> <strong>de</strong>monios no valen<br />
sus orejas llenas <strong>de</strong> agua.<br />
Y volviéndose al diablillo, le dijo:<br />
—Mentecato, con <strong>los</strong> merca<strong>de</strong>res hase <strong>de</strong><br />
gastar el tiempo, y ese muy poco, en<br />
persuadirles a que hurten; pero en hurtando,<br />
el<strong>los</strong> se tienen cuidado <strong>de</strong> no restituir. Esto es<br />
tanto y no sabe lo que se diabla.<br />
Llamó un ministro, y dijo:<br />
—Lleva ese <strong>de</strong>monio, y ponle pupilo <strong>de</strong><br />
algún juez, don<strong>de</strong> aprenda a con<strong>de</strong>nar: que éste<br />
se <strong>de</strong>be <strong>de</strong> haber alquilado en <strong>los</strong> autos para<br />
diablo.<br />
Gran<strong>de</strong> rumor y vocería se oyó algo<br />
apartada; parecía que se porfiaba entre muchos<br />
sin or<strong>de</strong>n y con enojo. Estaban en diferentes<br />
corril<strong>los</strong>; en algunos eran mo<strong>de</strong>stas las réplicas,<br />
en otros se mezclaban injurias y afrentas. Había<br />
quien, encendiendo la pasión, acompañaba con<br />
armas sus razones. Víanse golpes, heridas, y<br />
cuanto más se llegaba la visita, más <strong>de</strong> cerca se