Discurso de todos los diablos, o infierno emendado - Ataun
Discurso de todos los diablos, o infierno emendado - Ataun
Discurso de todos los diablos, o infierno emendado - Ataun
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
»Siendo yo niño me acuerdo que por el<br />
procurador frecuentemente, y por el concilio, se<br />
miró si un viejo <strong>de</strong> noventa años estaba<br />
circuncidado.<br />
»¿Qué culpa tenía yo <strong>de</strong>l exceso <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
ministros inferiores y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>masía, y que me<br />
suce<strong>de</strong>n príncipes que consientan tal libro<br />
contra mí, que gasté mi tesoro y mi caudal y el<br />
tiempo en reparar las librerías que se me<br />
quemaron? »<br />
No lo hubo dicho, cuando con voz casi<br />
enterrada y acentos <strong>de</strong>smayados, dijo Suetonio:<br />
—Si eso fue bueno, también lo dije. Mas,<br />
¿qué replicas tú, que dictando una carta para<br />
dar una or<strong>de</strong>n, dijiste <strong>de</strong> ti propio: «Vuestre<br />
señor y Dios lo manda así?» Del divino<br />
Augusto y <strong>de</strong>l gran Julio y <strong>de</strong> Trápano, ¿qué<br />
virtud callé, qué acción no encarecí? Si fuistes<br />
pestes coronadas, ¿qué pecado es acordaros<br />
vuestras obras? De vosotros tenéis horror y<br />
asco, y no queréis ser contados <strong>los</strong> que fuistes<br />
pa<strong>de</strong>cidos.