verla online - CYAN mag

ESPECIAL
DONACIO CEJAS ADRIÁN PEÑALVER
Arquitectura Arquitectura
En la ilustración que hice para el primer número
de CYAN mag una serie de figuras humanas
rompían sus cascarones, como en una eclosión
cósmica y energética, que las ha impulsado
tan lejos en apenas un año; es fascinante
la cantidad de experiencias que han vivido y
las que les quedan por delante. Las veo saltando
de concierto en concierto, eufóricas y atómicas,
y en primera fila en todos los desfiles,
encontrando lo que quieren, siempre arriesgando
y siempre acertando. Pletóricas, me envían
postales mostrándome edificios imprescindibles
que han visitado y me cuentan, las
muy descaradas, que han hablado con diseñadores
y arquitectos, con músicos y escritores,
que han sido invitadas a mil eventos y que la
gente se muere por asistir a los que ellas convocan.
Yo las admiro y quiero que me lleven
con ellas, más allá de las modas, donde están
las vanguardias y verlas seguir creciendo, saltando
fronteras, hoy en Nueva York, mañana
en Usera y pasado en Berlín. ¡Definitivamente
son unas liberadas! ¡unas desprejuiciadas! Lo
mismo te hablan de dualidades que se visten
de barras y estrellas. ¡Si hasta las han nominado
a un premio! Listas para el éxito. ¿Quién
podrá extrañarse de ello? Cuando se trabaja
tanto y con un equipo tan bueno el único
camino posible es el éxito. Algo me dice que
este año, que es su segundo de vida, nos van
a seguir sorprendiendo. Harder, better, faster,
stronger… ¡CYANtásticas!
CYAN mag es lo más parecido a tener un affaire.
Una sucesión de inyecciones de un químico
X que renuevan continuamente la concepción
de dónde y qué estoy haciendo ahora.
Plasma molecular, estado latente, flujo remunerado,
síntesis creativa.
Es una oportunidad para los que quieren hacer
cosas y sienten un impulso irremediable
que les lleva a ello. La oportunidad de hacer,
de fabricar y elaborar sin otro propósito que el
mismo y el compartirlo con quien nos lee.
Somos un recetario de cocina donde nuevas
técnicas e ingredientes se incorporan de ma-
nera continuada. Lejos de las ficticias intensificaciones
de cualquier glutamato. Nuestro color
tiene sabor y aroma propios y son los que
le dais vosotros, los creativos.
Sin duda somos un colectivo, que prefiere la
comprensión de una obra a la mitificación absurda
del arte, la moda o la arquitectura. No
somos periodistas que han de encajar su retórica
perfecta en doscientas treinta palabras, con
todo mi respeto por la profesión. Somos gente
joven y concienciada con mantener esa juventud
en un proceso de formación continua que
es el nuestro propio. Nos movemos entre adultos
y nos esforzamos en conservar la capacidad
de quedar perplejos ante lo desconocido.
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