Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
MAGAZINE<br />
TECNOLOGÍA<br />
de estas tecnologías móviles<br />
han ampliado signifi cativamente<br />
la zona del cerebro encargada<br />
de controlar los movimientos de<br />
los pulgares. El jefe de sección<br />
de Neurología de la Conducta<br />
y Demenecias del Servicio de<br />
Neurología Clínica de Barcelona<br />
y coordinador del grupo de<br />
investigación en neurofuncionalidad<br />
y lenguaje, el doctor<br />
Peña, señala que si repetimos<br />
una conducta o movimiento de<br />
forma continuada y persistente<br />
modifi camos nuestro cerebro<br />
y desarollamos capacidades<br />
específi cas para este aspecto.<br />
“Con el uso del móvil y del resto<br />
de nuevas tecnologías estamos<br />
cambiando la forma en la que<br />
102<br />
funciona nuestro cerebro”,<br />
afi rma Peña. Pero esto no esto,<br />
ya que Sawaguchi afi rma que<br />
también se están operando<br />
cambios en nuestra memoria,<br />
lo que ha provocado que las<br />
nuevas generaciones empiecen<br />
a fortalecer otras destrezas,<br />
como el desarrollo de la inteligencia<br />
emocional, la relación de<br />
datos y resolver problemas de<br />
mayor complejidad: “El cerebro<br />
es algo fl exible, plástico, que<br />
se modifi ca y se adapta según<br />
las necesidades que le marca el<br />
entorno para poder sobrevivir.<br />
Y eso es lo que está haciendo<br />
ahora mismo. Nos encontramos<br />
en un punto en el que las nuevas<br />
tecnologías nos permiten<br />
descargar datos que antes teníamos<br />
que almacenar en nuestra<br />
memoria, algo que nos deja más<br />
espacio libre en nuestro cerebro<br />
para poder desarrollar otras<br />
capacidades”.<br />
Ya lo decía el mismísimo Albert<br />
Einstein: “Yo nunca memorizo<br />
un dato que sé dónde encon-<br />
trar”. Y es que en la actualidad<br />
se está llevando a cabo una<br />
transición de una generación<br />
que basaba su educación en<br />
la acumulación de datos y<br />
conocimientos, a otra en la<br />
que lo principal es aprender a<br />
gestionarlos. Este proceso, que<br />
muchos científi cos han califi -<br />
cado con el nombre de “efecto<br />
Google”, se refl eja en un estudio<br />
publicado en la revista Science,<br />
en el que se revela cómo los<br />
estudiantes universitarios que<br />
participaron en él no retuvieron<br />
aquellos datos contenidos en<br />
una revista que intuían que<br />
podrían tener acceso a través de<br />
El uso de Internet representa una inagotable<br />
fuente de ejercicios para nuestra mente,<br />
y atenúa la degradación provocada por la edad<br />
GARY SMALL, neurocientífico de la Universidad de California (EE.UU.)<br />
La utilización continuada de las<br />
nuevas tecnologías está<br />
modi cando nuestro cerebro<br />
y su funcionamiento.<br />
Internet. A esta investigación se<br />
une otra que va un poco más<br />
allá. Es la del psicólogo Denise<br />
Park, director del Centro para el<br />
Envejecimiento y Cognición de<br />
la Universidad de Michigan (EE.<br />
UU.), que ha confi rmado que<br />
la pérdida gradual de memoria<br />
se ha acelerado en los últimos<br />
años, de tal manera que el proceso<br />
de disminución de nuestra<br />
capacidad de memorización<br />
comenzaría a los 20 años. Pero<br />
¿este cambio es realmente<br />
malo? ¿Qué consecuencias<br />
puede tener?<br />
El doctor Peña sostiene que las<br />
nuevas tecnologías no tienen<br />
por qué ser un lastre para ejercitar<br />
la memoria, ya que en la<br />
actualidad se sigue estimulando<br />
el cerebro, aunque de una<br />
forma distinta: “No perdemos<br />
la capacidad de memorizar,<br />
sino que no la ejercitamos de<br />
la misma manera”. Esta misma<br />
opinión la defi ende el científi co<br />
Roddy Roediger, de la Universidad<br />
de Washington en San Luis<br />
(Missuri, EE.UU.), que afi rma que<br />
este proceso no se trata de una<br />
pérdida de memoria, sino de un<br />
cambio funcional del cerebro: