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La interpretación del convenio colectivo - Ministerio de Empleo y ...

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<strong>La</strong> <strong>interpretación</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong><br />

<strong>colectivo</strong><br />

(Apuntes <strong>de</strong> Derecho comparado)<br />

1. LA INTERPRETACIÓN,<br />

PRESUPUESTO DE LA APLICACIÓN<br />

DEL CONVENIO<br />

El <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong> típico es una singular<br />

figura jurídica que aúna el<br />

carácter contractual y el normativo.<br />

Esta extraña mixtura, tan ajena a la naturaleza<br />

<strong>de</strong> la fuente <strong><strong>de</strong>l</strong> Derecho por excelencia,<br />

la ley, tuvo sus orígenes en las construcciones<br />

jurídicas, a caballo entre el Derecho internacional<br />

y los nacionales, <strong>de</strong> la Vereinbarung, el<br />

acto-regla, la institución-regla o el contratoley,<br />

construcciones cuya aparición fue acogida<br />

con gran<strong>de</strong>s reticencias por la doctrina.<br />

Así, todavía a mediados <strong><strong>de</strong>l</strong> siglo XX, el maestro<br />

Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Castro incluía a los que empezaron<br />

<strong>de</strong>nominándose «contratos <strong>de</strong> tarifa»<br />

entre las que él consi<strong>de</strong>raba no más que «pretendidas<br />

fuentes <strong><strong>de</strong>l</strong> Derecho», producto a su<br />

juicio <strong>de</strong> «una moda, más ruidosa que <strong>de</strong><br />

general aceptación» 1 ; opiniones más que<br />

explicables en el momento en que se emitieron,<br />

cuando el <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong> se hallaba<br />

rigurosamente prohibido en España y la<br />

* Catedrático <strong>de</strong> Derecho <strong><strong>de</strong>l</strong> Trabajo. Universidad<br />

Complutense <strong>de</strong> Madrid.<br />

1 F. DE CASTRO: Derecho Civil <strong>de</strong> España, t. I, Madrid,<br />

1949, págs. 334 y ss.<br />

ALFREDO MONTOYA MELGAR*<br />

autonomía colectiva <strong>de</strong> sindicatos y organizaciones<br />

empresariales se encontraba sustituida<br />

por un estricto intervencionismo estatal<br />

plasmado, en materia <strong>de</strong> fuentes <strong><strong>de</strong>l</strong> Derecho<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Trabajo, en la figura <strong>de</strong> las Reglamentaciones<br />

<strong>de</strong> Trabajo que aprobaba la Administración<br />

laboral para los distintos sectores <strong>de</strong><br />

la producción.<br />

El tiempo, sin embargo, se ha encargado<br />

<strong>de</strong> consolidar aquella extraña y precaria institución<br />

que, <strong>de</strong> hecho, ha pasado a ser la<br />

norma reguladora más abundante e inmediata<br />

<strong>de</strong> las relaciones laborales, que todo<br />

intérprete <strong>de</strong>be consultar ineludiblemente;<br />

norma cuya singularidad es, al tiempo, uno<br />

<strong>de</strong> los más fuertes rasgos <strong>de</strong>finidores <strong>de</strong> la<br />

peculiaridad y autonomía <strong><strong>de</strong>l</strong> Derecho <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Trabajo.<br />

Tanto en su dimensión contractual como<br />

en la normativa, el <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong> es un<br />

instituto jurídico nacido para ser aplicado en<br />

el doble sentido a que respon<strong>de</strong> su híbrida y<br />

peculiar naturaleza: aplicado como pacto por<br />

los propios sujetos contratantes en lo que refiere<br />

al compromiso obligacional por ellos<br />

contraído, y aplicado como norma a los <strong>de</strong>stinatarios<br />

–trabajadores y empresarios– incluidos<br />

en el ámbito <strong>de</strong> aplicación <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong>.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 68<br />

101


102<br />

ESTUDIOS<br />

Obviamente, la aplicación <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong><br />

presupone su <strong>interpretación</strong>; para<br />

aplicar el <strong>convenio</strong>, sea con carácter normal<br />

y pacífico o en situación litigiosa, es necesario<br />

conocer su verda<strong>de</strong>ro sentido, que en esto<br />

consiste la tarea interpretativa.<br />

Si la norma legal no se libra <strong>de</strong> incurrir en<br />

vagueda<strong>de</strong>s, oscurida<strong>de</strong>s e incluso contradicciones,<br />

tales <strong>de</strong>fectos son más frecuentes en<br />

el caso <strong>de</strong> la negociación colectiva, cuyos protagonistas<br />

carecen <strong>de</strong> la cualificada asistencia<br />

técnico-jurídica con que cuenta el po<strong>de</strong>r<br />

público (legisladores y gobiernos) y a<strong>de</strong>más<br />

persiguen, por encima <strong>de</strong> pruritos <strong>de</strong> rigor<br />

normativo, finalida<strong>de</strong>s prácticas ajustadas<br />

ante todo a la conciliación <strong>de</strong> sus intereses.<br />

Con frecuencia se observa en el texto <strong>de</strong> los<br />

<strong>convenio</strong>s (y <strong>de</strong> los acuerdos bipartitos o tripartitos<br />

<strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la concertación o diálogo<br />

social, algunos <strong>de</strong> los cuales operan como<br />

antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la llamada «legislación negociada»)<br />

fórmulas ambiguas que lo son porque<br />

los intereses <strong>de</strong> los pactantes no han permitido<br />

mayores cotas <strong>de</strong> precisión. Nuestro maestro<br />

inolvidable, Manuel Alonso Olea, advirtió<br />

este hecho con su luci<strong>de</strong>z <strong>de</strong> siempre cuando<br />

explicó que «los pasajes oscuros o poco <strong>de</strong>cisorios<br />

<strong>de</strong> un <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong> son así porque<br />

las partes que han convenido quisieron que<br />

fueran así, porque fueron incapaces <strong>de</strong> llegar<br />

a un acuerdo y sabían que si forzaban la<br />

negociación hasta el punto <strong>de</strong> conseguir la<br />

claridad absoluta, sobre esa claridad absoluta<br />

no iban a po<strong>de</strong>r pactar» 2 . El precio para<br />

alcanzar el acuerdo es, pues, en muchas ocasiones,<br />

la adopción <strong>de</strong> una «ambigüedad calculada»,<br />

expresión consagrada, por cierto,<br />

para explicar ciertas oscurida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuestra<br />

Constitución, que, <strong>de</strong> haberse optado por<br />

fórmulas más precisas, no hubiera logrado<br />

alcanzar el necesario consenso para su aceptación.<br />

2 M. ALONSO OLEA: «Los principios básicos <strong>de</strong> la<br />

nueva Ley <strong>de</strong> Convenios Colectivos», Estudios <strong>de</strong> Deusto,<br />

Bilbao, 1977, vol. XXV, pág. 10.<br />

2. REGLAS DE INTERPRETACIÓN<br />

DEL CONVENIO<br />

<strong>La</strong> singular naturaleza mixta o compuesta<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong> –contrato con efectos<br />

normativos, o norma <strong>de</strong> origen contractual–,<br />

explica en buena parte las vacilaciones doctrinales<br />

a la hora <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar qué reglas<br />

han <strong>de</strong> aplicarse para interpretar el <strong>convenio</strong>:<br />

si las propias <strong>de</strong> la <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> la ley, si<br />

las <strong>de</strong> la <strong>interpretación</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> contrato, si las<br />

primeras para interpretar la parte normativa<br />

y las segundas para interpretar la obligacional<br />

o, en fin, si unas y otras conjuntamente<br />

para interpretar cualesquiera cláusulas,<br />

obligacionales o normativas, <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong>.<br />

Doctrina <strong>de</strong> autoridad viene poniendo <strong>de</strong><br />

manifiesto las diferencias que se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong><br />

la aceptación <strong>de</strong> una u otra postura 3 . Ello con<br />

in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los complejos problemas<br />

que plantea, cada una por su lado, la <strong>interpretación</strong><br />

<strong>de</strong> la ley y la <strong>interpretación</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

contrato.<br />

2.1. <strong>La</strong>s reglas <strong>de</strong> <strong>interpretación</strong><br />

<strong>de</strong> la ley<br />

En efecto, por lo que se refiere a la <strong>interpretación</strong><br />

<strong>de</strong> la ley, no hay una posición unívoca<br />

acerca <strong><strong>de</strong>l</strong> contenido que <strong>de</strong>ba tener esta<br />

tarea: para unos habría <strong>de</strong> indagarse exclusivamente<br />

el texto <strong>de</strong> la norma, lo que las palabras<br />

<strong>de</strong> la ley dicen; para otros habría que remontarse<br />

a la voluntad <strong><strong>de</strong>l</strong> legislador; para<br />

unos terceros, con criterio más sociológico,<br />

sería necesario buscar la <strong>interpretación</strong> más<br />

congruente con la a<strong>de</strong>cuación social <strong>de</strong> la norma<br />

al tiempo en que se aplica 4 .<br />

3 Por todos, M.V. RUSSOMANO: «Interpretación <strong>de</strong> las<br />

convenciones colectivas <strong>de</strong> trabajo», en el libro Estudios<br />

sobre la negociación colectiva en memoria <strong>de</strong> Francisco<br />

<strong>de</strong> Ferrari, Montevi<strong>de</strong>o, 1973, págs. 111 y ss.<br />

4 Una completa síntesis <strong>de</strong> las teorías sobre la <strong>interpretación</strong><br />

<strong>de</strong> la norma jurídica, en F. DE CASTRO: Derecho<br />

Civil <strong>de</strong> España, cit., págs. 446 y ss.; N. DE BUEN:<br />

Derecho <strong><strong>de</strong>l</strong> Trabajo, I, México, 2002, págs. 473 y ss.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 68


En España rigió, hasta la modificación <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Código civil en 1974, una difusa línea <strong>de</strong> <strong>interpretación</strong><br />

<strong>de</strong> la ley, basada tanto en criterios<br />

doctrinales –la <strong>interpretación</strong> gramatical,<br />

lógica, histórica y sistemática <strong>de</strong> Savigny–<br />

como, en ocasiones, en la recepción <strong>de</strong> los criterios<br />

<strong>de</strong> <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> los contratos 5 . <strong>La</strong><br />

reforma <strong><strong>de</strong>l</strong> Código civil llevada a cabo en<br />

1974 supuso la introducción <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong><br />

reglas interpretativas <strong>de</strong> las normas, que se<br />

suman entre sí con criterio ecléctico. Según<br />

el art. 3.1 <strong><strong>de</strong>l</strong> Código, los criterios que el<br />

intérprete <strong>de</strong> la norma ha <strong>de</strong> seguir en su tarea<br />

hermenéutica son los muy conocidos siguientes:<br />

– el sentido propio <strong>de</strong> las palabras en las<br />

que se vierte la norma.<br />

– el contexto en el que se inscribe la norma.<br />

– los antece<strong>de</strong>ntes históricos y legislativos<br />

<strong>de</strong> la norma.<br />

– la realidad social <strong><strong>de</strong>l</strong> tiempo en que se<br />

aplica la norma.<br />

– el espíritu y la finalidad <strong>de</strong> la norma.<br />

No es éste el momento <strong>de</strong> entrar en las<br />

discusiones doctrinales acerca <strong>de</strong> la mayor o<br />

menor pertinencia <strong>de</strong> estos criterios, sobre<br />

los que no hay unanimidad ni siquiera en lo<br />

que respecta a su obligatoriedad; pues para<br />

algunos autores se trata <strong>de</strong> meras recomendaciones<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Código, mientras que para<br />

otros se está ante auténticos mandatos <strong>de</strong><br />

obligado cumplimiento. Menos oportuno aún<br />

sería entrar en el inacabable tema <strong>de</strong> las<br />

distintas opciones doctrinales, jurispru<strong>de</strong>nciales<br />

y legales existentes en el Derecho<br />

comparado acerca <strong>de</strong> los criterios utilizables<br />

para la <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> la ley. Bástenos,<br />

como ejemplo próximo y concreto, al que aca-<br />

5 Cf. J.L. LACRUZ BERDEJO et al.: Elementos <strong>de</strong> Derecho<br />

Civil. I. Parte General. Vol. 1º, Madrid, 1999, págs.<br />

217 y ss.<br />

ALFREDO MONTOYA MELGAR<br />

bamos <strong>de</strong> referirnos, el art. 3.1 <strong><strong>de</strong>l</strong> Código civil<br />

español.<br />

En síntesis, la <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> la norma<br />

legal ha <strong>de</strong> basarse en el sentido gramatical,<br />

incluido el sintáctico, <strong>de</strong> la proposición normativa,<br />

en el contexto histórico, social, etc.<br />

en que la norma se aplica, y por supuesto en<br />

el fin perseguido por ésta.<br />

2.2. <strong>La</strong>s reglas <strong>de</strong> <strong>interpretación</strong><br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> contrato<br />

Si <strong>de</strong> la <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> la ley pasamos a<br />

la <strong><strong>de</strong>l</strong> contrato, la gran cuestión es si la diferente<br />

naturaleza <strong>de</strong> una y otro exige distintos<br />

medios interpretativos. Doctrina consolidada<br />

viene sosteniendo que la <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> la<br />

ley tiene carácter objetivo, aplicándose sin<br />

más al texto <strong>de</strong> la proposición normativa en<br />

sí misma, mientras que la <strong>interpretación</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

contrato atien<strong>de</strong> principalmente a la voluntad<br />

<strong>de</strong> los contratantes. Pese a los intentos <strong>de</strong><br />

alcanzar una teoría general <strong>de</strong> la <strong>interpretación</strong><br />

común a la ley y al contrato (Shreier,<br />

Heck, etc.), la doctrina más autorizada entien<strong>de</strong><br />

que «no pue<strong>de</strong> llegarse a una absoluta<br />

equiparación» porque «el contrato y la ley son<br />

reglas jurídicas, pero mientras la ley es una<br />

regla abstracta y general, el contrato es un<br />

precepto concreto; y mientras la ley es un<br />

precepto heterónomo, el contrato es un precepto<br />

<strong>de</strong> autonomía privada», <strong>de</strong> don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>duce<br />

que la <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> la ley ha <strong>de</strong><br />

aten<strong>de</strong>r al sentido o significado objetivo <strong>de</strong><br />

ésta, mientras que la <strong><strong>de</strong>l</strong> contrato ha <strong>de</strong> indagar<br />

<strong>de</strong> modo predominante en la voluntad <strong>de</strong><br />

los contratantes 6 . De este modo, y sin perjuicio<br />

<strong>de</strong> admitir un buen número <strong>de</strong> criterios<br />

interpretativos <strong><strong>de</strong>l</strong> contrato <strong>de</strong> carácter objetivo<br />

(el sentido literal <strong>de</strong> las palabras cuando<br />

es claro, la opción a favor <strong><strong>de</strong>l</strong> sentido más<br />

a<strong>de</strong>cuado, la aplicación <strong>de</strong> la <strong>interpretación</strong><br />

6 L. DÍEZ-PICAZO: Fundamentos <strong><strong>de</strong>l</strong> Derecho civil patrimonial.<br />

I. Introducción. Teoría <strong><strong>de</strong>l</strong> contrato, Madrid.<br />

1996, pág. 395.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 68<br />

103


104<br />

ESTUDIOS<br />

sistemática, la <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> las cláusulas<br />

a la luz <strong>de</strong> los usos y costumbres 7 ), el Código<br />

civil español incluye criterios interpretativos<br />

subjetivos; así, la <strong>interpretación</strong> literal<br />

ce<strong>de</strong>rá cuando no que<strong>de</strong> clara la intención <strong>de</strong><br />

las partes, en cuyo caso, esto es, «si las palabras<br />

parecieren contrarias a la intención evi<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong> los contratantes, prevalecerá ésta<br />

sobre aquéllas» (Art. 1281 CC). El art. 1282<br />

CC completa esta disciplina añadiendo una<br />

regla para enten<strong>de</strong>r cuál fue la intención <strong>de</strong><br />

los contratantes: «<strong>de</strong>berá aten<strong>de</strong>rse principalmente<br />

a los actos <strong>de</strong> éstos, coetáneos y<br />

posteriores al contrato». El art. 1283 invoca el<br />

propósito <strong>de</strong> los contratantes para interpretar<br />

el alcance <strong>de</strong> lo pactado. En fin, criterio<br />

interpretativo subjetivo es también el contenido<br />

en el art. 1288 CC cuando dispone que<br />

«la <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> las cláusulas oscuras <strong>de</strong><br />

un contrato no <strong>de</strong>berá favorecer a la parte<br />

que hubiese ocasionado la oscuridad».<br />

Des<strong>de</strong> luego, en aquellos or<strong>de</strong>namientos<br />

en que se admite explícitamente –v.g., el belga–<br />

o más bien <strong>de</strong> facto –caso español– el<br />

<strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong> <strong>de</strong> eficacia limitada, la<br />

opinión dominante le asigna puro carácter<br />

contractual, por lo que las reglas interpretativas<br />

aplicables a sus cláusulas son las propias<br />

y exclusivas <strong><strong>de</strong>l</strong> contrato. En el <strong>de</strong>recho<br />

belga, en caso <strong>de</strong> discrepancia entre las partes<br />

signatarias <strong><strong>de</strong>l</strong> pacto, es frecuente que tal<br />

disi<strong>de</strong>ncia se resuelva mediante la suscripción<br />

<strong>de</strong> un nuevo <strong>convenio</strong> 8 .<br />

2.3. <strong>La</strong> <strong>interpretación</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong><br />

<strong>colectivo</strong>, ¿legal, contractual<br />

o ambas cosas?<br />

Admitiendo las diferencias <strong>de</strong>scritas anteriormente<br />

entre la <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> la ley y<br />

7 Arts. 1281, 1284, 1285, 1286 y 1287 CC.<br />

8 Ch. ENGELS y L. SALAS: «<strong>La</strong> negociación colectiva<br />

en Bélgica», en el libro <strong>colectivo</strong> <strong>de</strong> la Comisión Consultiva<br />

Nacional <strong>de</strong> Convenios Colectivos: <strong>La</strong> negociación<br />

colectiva en Europa, Madrid, 2004, pág. 72.<br />

la <strong><strong>de</strong>l</strong> contrato, sigue en pie la pregunta sobre<br />

si el <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong> ha <strong>de</strong> ser interpretado<br />

como si fuera un contrato, como si<br />

fuera una norma, o <strong>de</strong> acuerdo con ambas<br />

naturalezas.<br />

Una respuesta elemental nos llevaría a<br />

afirmar que, puesto que en el <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong><br />

hay una parte obligacional y otra normativa,<br />

a la primera correspon<strong>de</strong>rían las reglas<br />

<strong>de</strong> la <strong>interpretación</strong> contractual y a la segunda<br />

las <strong>de</strong> la <strong>interpretación</strong> legal. Frente a este<br />

tipo <strong>de</strong> respuesta, hace más <strong>de</strong> treinta años<br />

que el maestro Russomano <strong>de</strong>claró que «existiendo<br />

o pudiendo existir, en las convenciones<br />

colectivas, cláusulas obligacionales y cláusulas<br />

normativas, sería muy simple que se dijera<br />

que las primeras <strong>de</strong>ben ser interpretadas<br />

según la manifestación conjunta <strong>de</strong> las partes<br />

y las segundas <strong>de</strong>ntro <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema <strong>de</strong> hermenéutica<br />

<strong>de</strong> las leyes» 9 . En efecto, por mucho<br />

que se diga, con fundamento último en la<br />

famosa frase <strong>de</strong> Carnelutti que otorga al <strong>convenio</strong><br />

alma <strong>de</strong> ley y cuerpo <strong>de</strong> contrato, que el<br />

<strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong> consta <strong>de</strong> esta doble naturaleza,<br />

lo cierto es que la institución se configura<br />

<strong>de</strong> un modo unitario, en muchos sistemas<br />

jurídicos como una auténtica norma (en<br />

otros sistemas, sobre todo en los basados en<br />

la negociación <strong>de</strong> empresa, el <strong>convenio</strong> reviste<br />

mero carácter contractual 10 ). Por otra parte,<br />

en aquellos Or<strong>de</strong>namientos en que el <strong>convenio</strong><br />

<strong>colectivo</strong> posee una parte obligacional y<br />

otra normativa, la primera suele tener una<br />

significación muy inferior a la segunda, hasta<br />

el punto <strong>de</strong> que el contenido obligacional<br />

–concretado básicamente en el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> bue-<br />

9 M.V. RUSSOMANO: «Interpretación <strong>de</strong> las convenciones<br />

colectivas <strong>de</strong> trabajo», cit., pág. 112.<br />

10 Tal el caso peruano, en el que, pese a que el Reglamento<br />

<strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Relaciones Colectivas (1992) dispone<br />

que las cláusulas normativas se interpretan como<br />

propias <strong>de</strong> una ley y las obligacionales como propias <strong>de</strong><br />

un contrato, la realidad generalizada se basa en <strong>convenio</strong>s<br />

<strong>de</strong> empresa puramente contractuales (M. PASCO<br />

COSMÓPOLIS: «Negociación colectiva en el Perú», en el<br />

libro, en prensa, <strong><strong>de</strong>l</strong> GRUPO DE LOS 9: <strong>La</strong> negociación colectiva<br />

en Iberoamérica).<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 68


na fe que vincula a los pactantes, y que pue<strong>de</strong><br />

concretarse en la adopción <strong>de</strong> cláusulas <strong>de</strong> renuncia<br />

a la adopción <strong>de</strong> medidas <strong>de</strong> conflicto<br />

<strong>colectivo</strong>, incluida la huelga– «pue<strong>de</strong> faltar<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la estructura <strong><strong>de</strong>l</strong> contrato <strong>colectivo</strong><br />

sin que se lesione ni dañe la existencia <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

que está conformado sólo <strong>de</strong> cláusulas normativas»<br />

11 . Como dijo el maestro Alonso<br />

Olea, ya en la primera edición <strong>de</strong> su Derecho<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Trabajo, el contenido obligatorio <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong><br />

«ni es necesario ni es típico» 12 en esta<br />

institución; muestra <strong>de</strong> ello es que hay importantes<br />

sistemas jurídicos –como el francés–<br />

en los que no rige el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> paz absoluto, <strong>de</strong><br />

modo que la celebración <strong>de</strong> un <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong><br />

no obliga al sindicato o sindicatos pactantes<br />

a abstenerse durante su vigencia <strong>de</strong><br />

realizar actos reivindicativos, sino que sólo<br />

exige «un vago grado <strong>de</strong> neutralidad» generador<br />

<strong>de</strong> «una obligación <strong>de</strong> paz muy aguada» 13 .<br />

El propio Derecho español configura las cláusulas<br />

<strong>de</strong> paz como meramente facultativas<br />

(Art. 82.2 <strong><strong>de</strong>l</strong> Estatuto <strong>de</strong> los Trabajadores:<br />

las partes <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong> «podrán regular<br />

la paz laboral a través <strong>de</strong> las obligaciones<br />

que se pacten»).<br />

Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que en muchos casos el sincretismo<br />

presi<strong>de</strong> en la práctica las reglas <strong>de</strong><br />

<strong>interpretación</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong>, sincretismo<br />

que en principio opera con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> que se esté interpretando una<br />

cláusula obligacional o normativa, aunque<br />

su juego habitual se produzca respecto <strong>de</strong> la<br />

<strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> las cláusulas más frecuentes<br />

e importantes, que son sin ninguna duda<br />

las que conforman la parte normativa <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

<strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong>.<br />

11 A. ARRIA SALAS: Contratación colectiva. Vol. I. Parte<br />

General, Caracas, 1987, pág. 286.<br />

12 M. ALONSO OLEA: Derecho <strong><strong>de</strong>l</strong> Trabajo, Madrid,<br />

1971, pág. 331; insistiendo en esta i<strong>de</strong>a en «El concepto<br />

<strong>de</strong> <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong>», en Estudios sobre la negociación<br />

colectiva en memoria <strong>de</strong> Francisco <strong>de</strong> Ferrari, cit.,<br />

pág. 11.<br />

13 J. ROJOT: «Los <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s en Francia»,<br />

en Comisión Consultiva Nacional <strong>de</strong> Convenios Colectivos:<br />

<strong>La</strong> negociación colectiva en Europa, cit., pág. 124.<br />

ALFREDO MONTOYA MELGAR<br />

En tal sentido, el Tribunal Supremo español<br />

(Sala <strong>de</strong> lo Social), separándose <strong>de</strong> la<br />

tesis <strong>de</strong> la doble <strong>interpretación</strong> –legal para la<br />

parte normativa <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> y contractual<br />

para la parte obligacional– viene aplicando<br />

conjuntamente ambos criterios cuando se enfrenta<br />

con la <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> un precepto<br />

–normalmente, un precepto normativo– <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

<strong>convenio</strong>. No falta lógica a este método, pues<br />

también la parte normativa <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> tiene<br />

origen contractual, lo que permite no <strong>de</strong>scartar<br />

el recurso a los criterios propios <strong>de</strong> la<br />

<strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> los contratos. Jurispru<strong>de</strong>ncia<br />

reiterada viene así contemplando al<br />

<strong>convenio</strong> como una unidad –«el <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong>,<br />

aunque surgido <strong>de</strong> la autonomía colectiva,<br />

tiene en nuestro or<strong>de</strong>namiento valor<br />

normativo y eficacia general, <strong>de</strong> forma que se<br />

inserta en el sistema <strong>de</strong> fuentes» (STS <strong>de</strong> 24<br />

<strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2004)– y <strong>de</strong>clarando en tal<br />

sentido que la <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> todas las<br />

cláusulas <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> <strong>de</strong>be combinar los criterios<br />

lógico, gramatical e histórico propios<br />

<strong>de</strong> la <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> la ley (Ss. <strong>de</strong> 6 y 13 <strong>de</strong><br />

abril <strong>de</strong> 1992) con el criterio, propio <strong>de</strong> la <strong>interpretación</strong><br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> contrato, <strong>de</strong> la atención a las<br />

palabras y la intención <strong>de</strong> los contratantes<br />

(S. <strong>de</strong> 1 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1994). <strong>La</strong> doctrina <strong>de</strong> la<br />

necesaria combinación <strong>de</strong> los criterios hermenéuticos<br />

normativos y contractuales se<br />

encuentra, entre otras, en las sentencias <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Tribunal Supremo <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1997, 13<br />

<strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2000 y 19 <strong>de</strong> septiembre y 10 <strong>de</strong><br />

octubre <strong>de</strong> 2003. Como dice la STS <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong><br />

marzo <strong>de</strong> 1997, reiterada por la <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong><br />

marzo <strong>de</strong> 2004, «en materia <strong>de</strong> <strong>interpretación</strong><br />

<strong>de</strong> cláusulas <strong>de</strong> <strong>convenio</strong>s (…) se combinan<br />

las reglas <strong>de</strong> <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> las normas<br />

con las <strong>de</strong> la <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> los<br />

contratos». O, en los términos <strong>de</strong> la STS <strong>de</strong><br />

30 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2004, al participar el <strong>convenio</strong><br />

<strong>colectivo</strong> <strong>de</strong> «la doble naturaleza <strong>de</strong><br />

acuerdo entre partes y <strong>de</strong> fuente <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

y obligaciones erga omnes, no es suficiente el<br />

único auxilio <strong><strong>de</strong>l</strong> corpus iuscivilista para interpretar<br />

la voluntad <strong><strong>de</strong>l</strong> órgano representante<br />

<strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong> los trabajadores (y<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> que representa a los empresarios»), <strong>de</strong><br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 68<br />

105


106<br />

ESTUDIOS<br />

don<strong>de</strong> <strong>de</strong>duce que sin <strong>de</strong>sechar la utilidad <strong>de</strong><br />

la indagación <strong>de</strong> tal voluntad pactante «también<br />

<strong>de</strong>berá consi<strong>de</strong>rarse la vertiente <strong>de</strong> interés<br />

general que posee la actuación <strong>de</strong> la representación<br />

<strong>de</strong> los trabajadores» (y la <strong>de</strong> los<br />

empresarios). Los criterios hermenéuticos<br />

puramente contractuales, «plenamente válidos<br />

entre sujetos estrictamente privados»<br />

–concluye la citada sentencia– son ineficaces<br />

cuando las partes contratantes asumen «una<br />

voluntad colectiva … cuyas <strong>de</strong>cisiones vinculan<br />

tanto a quienes le otorgaron su representación<br />

como a quienes se la negaron».<br />

En resumen, las reglas interpretativas<br />

<strong>de</strong> los contratos vendrán a auxiliar a las reglas<br />

<strong>de</strong> la <strong>interpretación</strong> normativa cuando<br />

éstas se revelen insuficientes: cuando los<br />

términos <strong>de</strong> la cláusula <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> objeto<br />

<strong>de</strong> <strong>interpretación</strong> son claros y no plantean<br />

dudas acerca <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong> los pactantes,<br />

huelga entrar en la averiguación <strong>de</strong> ésta<br />

(SsTS <strong>de</strong> 2 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2000 y 5 <strong>de</strong> junio<br />

<strong>de</strong> 2001); y a la inversa, cuando la estricta<br />

<strong>interpretación</strong> gramatical y sistemática <strong>de</strong><br />

aquellos términos ofrezca dudas o parezca<br />

contrariar la voluntad <strong>de</strong> los contratantes,<br />

habrá <strong>de</strong> indagarse ésta (STS <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> junio<br />

<strong>de</strong> 1999) 14 .<br />

Algo parecido ocurre en el Derecho holandés,<br />

en el que, si en principio el <strong>convenio</strong><br />

se interpreta teniendo en cuenta su carácter<br />

<strong>de</strong> norma y atendiendo por tanto al contenido<br />

expresado en su texto, la intención <strong>de</strong> las<br />

partes no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> tener alguna relevancia,<br />

aunque sea menor 15 .<br />

En ocasiones, la opción sincrética sigue el<br />

criterio inverso, <strong>de</strong> modo que la interpreta-<br />

14 Cfr. J. GARCÍA BLASCO y A.L. DE VAL TENA: «<strong>La</strong> negociación<br />

colectiva en España», en Comisión Consultiva<br />

Nacional <strong>de</strong> Convenios Colectivos: <strong>La</strong> negociación colectiva<br />

en Europa, cit., pág. 286.<br />

15 I. ASCHER-VONK: «Los <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s en los<br />

Países Bajos», en Comisión Consultiva Nacional <strong>de</strong><br />

Convenios Colectivos: <strong>La</strong> negociación colectiva en Europa,<br />

cit., pág. 152.<br />

ción utilizada básicamente es la subjetiva o<br />

contractual, aplicándose la legal u objetiva<br />

sólo cuando aquélla no es viable o suficiente;<br />

<strong>de</strong> este sistema –un ejemplo relevante <strong>de</strong> él<br />

es el Derecho italiano– se ha dicho que oscila<br />

«como un péndulo» entre el principio <strong>de</strong> <strong>interpretación</strong><br />

objetivista y el subjetivista. En<br />

Italia coexisten, en efecto, opiniones distintas<br />

y cambiantes sobre el tipo <strong>de</strong> <strong>interpretación</strong><br />

que <strong>de</strong>be presidir la hermenéutica <strong>de</strong> los<br />

<strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s; mientras que el Tribunal<br />

<strong>de</strong> Casación es partidario <strong>de</strong> aplicar las<br />

reglas <strong>de</strong> <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> los contratos,<br />

dando prioridad a la intención <strong>de</strong> las partes y<br />

atendiendo al texto acordado sólo en <strong>de</strong>fecto<br />

<strong>de</strong> ésta, otra dirección doctrinal, acogida en<br />

ocasiones por el propio Tribunal <strong>de</strong> Casación,<br />

se inclina por la tesis objetivista 16 .<br />

En algún otro sistema jurídico se produce<br />

una contradicción entre el tipo <strong>de</strong> <strong>interpretación</strong><br />

que proce<strong>de</strong> legalmente y el que efectivamente<br />

se emplea en la práctica. Tal es el<br />

caso <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong> brasileño, configurado<br />

como una ley (ley <strong><strong>de</strong>l</strong>egada) y <strong>de</strong> hecho<br />

interpretado como un contrato. Después<br />

<strong>de</strong> un largo período <strong>de</strong> dominio <strong>de</strong> la concepción<br />

contractualista para <strong>de</strong>finir el <strong>convenio</strong><br />

<strong>colectivo</strong>, la actual consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> éste como<br />

una norma legal lleva a la conclusión <strong>de</strong><br />

que las reglas apropiadas para su <strong>interpretación</strong><br />

han <strong>de</strong> ser las instituidas para interpretar<br />

las leyes (<strong>interpretación</strong> literal, histórica,<br />

sistemática, teleológica, etc.). Sin embargo,<br />

en la práctica los <strong>convenio</strong>s «son interpretados<br />

como los contratos, dándose mayor valor<br />

a la intención <strong>de</strong> los contratantes que al sentido<br />

literal <strong>de</strong> las palabras» 17 .<br />

No es posible, por tanto, fijar un común<br />

<strong>de</strong>nominador <strong>de</strong> valor universal y absoluto,<br />

ni legal ni doctrinal, en cuanto a las reglas<br />

16 B. VENEZIANI: «<strong>La</strong> negociación colectiva en Italia»,<br />

en Comisión Consultiva Nacional <strong>de</strong> Convenios Colectivos:<br />

<strong>La</strong> negociación colectiva en Europa, cit., pág. 179.<br />

17 Vid. W.D. GIGLIO: «Negociación colectiva en Brasil»,<br />

en el libro, en prensa, <strong><strong>de</strong>l</strong> GRUPO DE LOS 9: <strong>La</strong> negociación<br />

colectiva en Iberoamérica.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 68


a<strong>de</strong>cuadas para interpretar un <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong>.<br />

<strong>La</strong> diversidad <strong>de</strong> las posiciones <strong>de</strong> los<br />

Or<strong>de</strong>namientos jurídicos, <strong>de</strong> los Tribunales y<br />

<strong>de</strong> los autores, unida a la frecuente e indiferenciada<br />

utilización <strong>de</strong> reglas interpretativas<br />

legales y contractuales, impi<strong>de</strong>n extraer<br />

una conclusión que pueda englobar a todas<br />

esas posiciones. Quizá éstas sean las razones<br />

por las que, pragmáticamente, se ha <strong>de</strong>clarado<br />

que «la discusión tiene muy poco sentido<br />

práctico», sobre todo porque «la <strong>interpretación</strong><br />

<strong>de</strong> un texto legal se parece mucho a la <strong>de</strong><br />

un acto jurídico privado» 18 .<br />

El criterio que viene manteniendo nuestra<br />

jurispru<strong>de</strong>ncia parece a<strong>de</strong>cuado para salir <strong>de</strong><br />

una situación que en otro caso sería <strong>de</strong> excesiva<br />

in<strong>de</strong>finición. Nos referimos al criterio <strong>de</strong><br />

acudir en primer lugar a la <strong>interpretación</strong><br />

objetivista, tratando al <strong>convenio</strong> en su integridad<br />

como una norma, y sólo cuando esa<br />

<strong>interpretación</strong> no arrojara resultados suficientemente<br />

terminantes, acudir a la indagación<br />

<strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong> las partes 19 (expresada,<br />

por ejemplo, en las actas que se hubieran<br />

levantado a lo largo <strong>de</strong> sus <strong><strong>de</strong>l</strong>iberaciones).<br />

De este modo se aunarían la <strong>interpretación</strong><br />

normativa y la contractual, por lo <strong>de</strong>más no<br />

tan alejadas; así, la <strong>interpretación</strong> literal rige<br />

para leyes (Art. 3.1 CC) y para contratos<br />

(Art. 1281 CC), y <strong><strong>de</strong>l</strong> mismo modo que cuando<br />

las palabras <strong>de</strong> la ley no son suficientemente<br />

claras pue<strong>de</strong> acudirse a los «antece<strong>de</strong>ntes<br />

legislativos» –art. 3.1 CC– (esto es, al<br />

iter seguido por la ley en su tramitación),<br />

cuando la literalidad <strong>de</strong> las cláusulas contractuales<br />

no basta para enten<strong>de</strong>rlas pue<strong>de</strong><br />

acudirse a la investigación <strong>de</strong> la «intención<br />

<strong>de</strong> los contratantes» –art. 1281 CC–. Los contratantes<br />

son, en la norma convencional, lo<br />

18 Vid. R. ALBURQUERQUE: «<strong>La</strong> negociación colectiva<br />

en la República Dominicana» en el libro, en prensa, <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

GRUPO DE LOS 9: <strong>La</strong> negociación colectiva en Iberoamérica.<br />

19 Criterio opuesto sigue, sin embargo, el Código civil<br />

italiano en sus arts. 1362 a 1371. Cfr. B. VENEZIANI:<br />

«<strong>La</strong> negociación colectiva en Italia», cit., págs. 178-179.<br />

ALFREDO MONTOYA MELGAR<br />

que el legislador (usando esta palabra en<br />

sentido amplio: el Parlamento, el Gobierno)<br />

es en la norma estatal; aquéllos no son puros<br />

y simples sujetos <strong>de</strong> un contrato sino a<strong>de</strong>más<br />

po<strong>de</strong>res creadores <strong>de</strong> una norma. Por ello,<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> mismo modo que pue<strong>de</strong> buscarse el sentido<br />

<strong>de</strong> la norma legal en sus antece<strong>de</strong>ntes<br />

parlamentarios, pue<strong>de</strong> indagarse el significado<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong> en las actas que<br />

documentan su negociación.<br />

2.4. <strong>La</strong> jerarquía normativa,<br />

la analogía, los principios<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Derecho <strong><strong>de</strong>l</strong> Trabajo<br />

y el problema <strong>de</strong> la selección<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> aplicable<br />

En la <strong>interpretación</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong><br />

ha <strong>de</strong> tenerse en cuenta, por lo pronto, la jerarquía<br />

normativa, consagrada constitucionalmente<br />

y legalmente en numerosos Or<strong>de</strong>namientos<br />

(el español entre ellos). De acuerdo<br />

con ese principio, el <strong>convenio</strong> ha <strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuarse<br />

a la ley, tanto en su elaboración como en el<br />

respeto <strong>de</strong> los mínimos legales (Art. 85.1 ET).<br />

Una primera <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> la cláusula <strong>de</strong><br />

un <strong>convenio</strong> es la que nos llevaría a pronunciarnos<br />

acerca <strong>de</strong> su legalidad, e incluso, ascendiendo<br />

en la pirámi<strong>de</strong> normativa, acerca<br />

<strong>de</strong> su constitucionalidad. De acuerdo con el<br />

principio <strong>de</strong> jerarquía <strong>de</strong> las normas, la cláusula<br />

<strong>de</strong> un <strong>convenio</strong> que vulnerara <strong>de</strong>rechos<br />

fundamentales sería nula <strong>de</strong> pleno <strong>de</strong>recho, e<br />

igual ocurriría con los preceptos que establecieran<br />

condiciones <strong>de</strong> trabajo inferiores a las<br />

fijadas por norma estatal (p. ej.: salario inferior<br />

al mínimo interprofesional, o jornada superior<br />

a la máxima legal). En tales casos, la<br />

norma ilegal se tendría por no puesta, y el<br />

intérprete <strong>de</strong>bería sustituirla por la norma<br />

legal no respetada por aquélla.<br />

En la <strong>interpretación</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> serán<br />

aplicables los principios generales <strong><strong>de</strong>l</strong> Derecho<br />

y los específicos <strong><strong>de</strong>l</strong> Derecho <strong><strong>de</strong>l</strong> Trabajo.<br />

Así, principios como los <strong>de</strong> buena fe y pacta<br />

sunt servanda son, obviamente, consustan-<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 68<br />

107


108<br />

ESTUDIOS<br />

ciales a la <strong>interpretación</strong> y aplicación <strong>de</strong> todo<br />

<strong>convenio</strong>; y el principio pro operario, ha <strong>de</strong><br />

regir en caso <strong>de</strong> duda interpretativa <strong>de</strong> un<br />

precepto convencional. Lógicamente, principios<br />

como el <strong>de</strong> irrenunciabilidad, el <strong>de</strong> no<br />

discriminación o el <strong>de</strong> primacía <strong>de</strong> la realidad<br />

han <strong>de</strong> ser tenidos en cuenta en la <strong>interpretación</strong><br />

y aplicación <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> 20 , por<br />

más que algunos <strong>de</strong> estos principios ofrezcan<br />

recientes muestras <strong>de</strong> erosión en más <strong>de</strong> un<br />

Or<strong>de</strong>namiento 21 .<br />

El rechazo <strong>de</strong> la analogía como método <strong>de</strong><br />

<strong>interpretación</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong> está<br />

bastante generalizado, y es lógico que así sea<br />

ya que cada <strong>convenio</strong> posee sus específicos<br />

ámbitos, lo que hace difícil el recurso a la<br />

aplicación analógica <strong>de</strong> la regla <strong>de</strong> otro <strong>convenio</strong>.<br />

En algunos or<strong>de</strong>namientos, es la propia<br />

ley la que prohibe la aplicación analógica<br />

(caso <strong><strong>de</strong>l</strong> Derecho argentino) 22 . Sólo entre<br />

<strong>convenio</strong>s <strong>de</strong> ámbitos muy similares cabría<br />

por excepción aplicar la técnica hermenéutica<br />

<strong>de</strong> la analogía. Menos problemas plantea<br />

la que pudiéramos llamar analogía interna,<br />

esto es, la <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> un precepto <strong>de</strong><br />

un <strong>convenio</strong> en relación analógica con otro<br />

que abor<strong>de</strong> un supuesto semejante <strong>de</strong>ntro<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> mismo <strong>convenio</strong> 23 .<br />

Misión <strong>de</strong> la labor interpretativa es también<br />

<strong>de</strong>cidir, en caso <strong>de</strong> existencia <strong>de</strong> varios<br />

<strong>convenio</strong>s que en principio podrían regir una<br />

<strong>de</strong>terminada relación laboral, cuál es el realmente<br />

aplicable. <strong>La</strong> concurrencia <strong>de</strong> conve-<br />

20 Vid. la obra colectiva <strong><strong>de</strong>l</strong> GRUPO DE LOS 9, coordinada<br />

por M. PASO COSMÓPOLIS: En torno a los principios<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Derecho <strong><strong>de</strong>l</strong> trabajo. Homenaje al Dr. Américo Plá<br />

Rodríguez, México, 2005.<br />

21 W.D. GIGLIO: «Negociación colectiva en Brasil»,<br />

cit. Para el Derecho español, A. DESDENTADO BONETE:<br />

«¿Existe realmente el principio in dubio pro operario?»,<br />

RL, 2003, I, págs. 605 y ss.<br />

22 M. ACKERMAN: «<strong>La</strong> negociación colectiva en Argentina»<br />

(en el libro, en prensa, <strong><strong>de</strong>l</strong> GRUPO DE LOS 9: <strong>La</strong><br />

negociación colectiva en Iberoamérica).<br />

23 Sobre esta posibilidad, A. ARRIA SALAS: Contratación<br />

colectiva, cit., pág. 301.<br />

nios constituye en los distintos Or<strong>de</strong>namientos<br />

un difícil problema, al que se pue<strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r<br />

con criterios diversos: aplicando el <strong>convenio</strong><br />

más favorable en su conjunto (solución<br />

por la que pue<strong>de</strong>n optar facultativamente las<br />

partes <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> en ciertos supuestos, en<br />

el Derecho holandés 24 ), o la cláusula específica<br />

más favorable, o el conjunto homogéneo <strong>de</strong><br />

cláusulas más favorable, o el <strong>convenio</strong> más<br />

específico, o el <strong>de</strong> mayor ámbito, o el primero<br />

en el tiempo, o el más reciente… También se<br />

plantean problemas <strong><strong>de</strong>l</strong>icados sobre el <strong>convenio</strong><br />

aplicable a los trabajadores <strong>de</strong> una empresa<br />

objeto <strong>de</strong> transmisión, fusión, absorción,<br />

etc.; problemas que a veces resuelve el<br />

propio legislador; así ocurre en el Derecho holandés,<br />

en el que las condiciones laborales fijadas<br />

en el <strong>convenio</strong> <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia se mantienen<br />

hasta la firma <strong>de</strong> un nuevo <strong>convenio</strong> 25 .<br />

El abordaje <strong>de</strong> la concurrencia <strong>de</strong> <strong>convenio</strong>s<br />

en nuestro Or<strong>de</strong>namiento exce<strong>de</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> propósito<br />

<strong>de</strong> este estudio, máxime cuando ese tema<br />

es objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>tenido análisis en otro trabajo<br />

incluido en este mismo volumen 26 .<br />

3. INTERPRETACIÓN Y APLICACIÓN<br />

DEL CONVENIO EN INSTANCIAS<br />

PRIVADA Y PÚBLICA<br />

¿A quién correspon<strong>de</strong> interpretar y aplicar<br />

el <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong>? En primer lugar, y<br />

en todos los supuestos <strong>de</strong> normalidad laboral,<br />

a los trabajadores y empresarios <strong>de</strong>stinatarios<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong>. <strong>La</strong> aplicación cotidiana<br />

<strong>de</strong> lo pactado por unos y otros presupone un<br />

entendimiento previo –esto es, una <strong>interpretación</strong>–<br />

<strong>de</strong> lo que las cláusulas aplicadas sig-<br />

24 I. ASCHER-VONK: «Los <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s en los<br />

Países Bajos», en Comisión Consultiva Nacional <strong>de</strong><br />

Convenios Colectivos: <strong>La</strong> negociación colectiva en Europa,<br />

cit., pág. 154.<br />

25 I. ASCHER-VONK: «Los <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s en los<br />

Países Bajos», en Comisión Consultiva Nacional <strong>de</strong><br />

Convenios Colectivos: <strong>La</strong> negociación colectiva en Europa,<br />

cit., pág. 1523-154.<br />

26 Vid. el estudio <strong>de</strong> J. CRUZ VILLALÓN: «Estructura y<br />

concurrencia entre <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s».<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 68


nifican. Lo normal es que la <strong>interpretación</strong><br />

<strong>de</strong> ambas partes <strong><strong>de</strong>l</strong> contrato <strong>de</strong> trabajo sea<br />

coinci<strong>de</strong>nte, y que, por tanto, la aplicación<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> discurra pacíficamente. Sin embargo,<br />

también es posible que trabajador y<br />

empresario discrepen en la <strong>interpretación</strong> (y,<br />

sucesivamente, en cuanto a la aplicación)<br />

que haya <strong>de</strong> darse a una <strong>de</strong>terminada regla<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong>.<br />

En algún sistema europeo <strong>de</strong> negociación<br />

colectiva –el alemán– tiene un gran protagonismo<br />

en la <strong>interpretación</strong> y aplicación <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

<strong>convenio</strong> el Consejo <strong>de</strong> Empresa (Betriebsrat),<br />

que resuelve, por la vía <strong>de</strong> la cogestión,<br />

conflictos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la aplicación <strong><strong>de</strong>l</strong> pacto,<br />

<strong>de</strong> manera que «tras la firma <strong>de</strong> un <strong>convenio</strong><br />

<strong>colectivo</strong> se suce<strong>de</strong> un segundo nivel <strong>de</strong><br />

negociación, la co<strong>de</strong>terminación en la empresa,<br />

que se encarga <strong>de</strong> adaptar las disposiciones<br />

<strong>de</strong> la empresa» 27 . De modo similar, en el<br />

Derecho belga los representantes sindicales<br />

–en primera instancia los <strong>de</strong> la propia empresa;<br />

en su <strong>de</strong>fecto, los representantes externos–<br />

pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>nunciar la inaplicación general<br />

o colectiva <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong>, una vez<br />

frustrada la reclamación ante el propio empresario,<br />

ante el comité <strong>de</strong> conciliación competente<br />

según el sector productivo al que corresponda<br />

la empresa 28 . Algo parecido ocurre<br />

en el Derecho finlandés don<strong>de</strong> las discrepancias<br />

sobre <strong>interpretación</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong><br />

se intentan zanjar en primera instancia<br />

a través <strong>de</strong> acuerdos entre los <strong><strong>de</strong>l</strong>egados sindicales<br />

y los representantes <strong><strong>de</strong>l</strong> empresario<br />

29 , y en el or<strong>de</strong>namiento italiano, en el que<br />

27 U. ZACHERT: «<strong>La</strong> negociación colectiva en Alemania»,<br />

en Comisión Consultiva Nacional <strong>de</strong> Convenios<br />

Colectivos: <strong>La</strong> negociación colectiva en Europa, cit.,<br />

pág. 48.<br />

28 Ch. ENGELS y L. SALAS: «<strong>La</strong> negociación colectiva<br />

en Bélgica», en Comisión Consultiva Nacional <strong>de</strong> Convenios<br />

Colectivos: <strong>La</strong> negociación colectiva en Europa,<br />

cit., pág. 72.<br />

29 N. BRUUN: «Los <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s en Finlandia»,<br />

en Comisión Consultiva Nacional <strong>de</strong> Convenios<br />

Colectivos: <strong>La</strong> negociación colectiva en Europa, cit.,<br />

pág. 90.<br />

ALFREDO MONTOYA MELGAR<br />

las discrepancias <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> la aplicación<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> se intentan resolver en principio<br />

mediante acuerdos entre los representantes,<br />

sindicales y unitarios, <strong>de</strong> los trabajadores<br />

y los representantes <strong>de</strong> la empresa, y<br />

fracasado ese intento, ante instancias conciliadoras<br />

<strong>de</strong> composición obrero-patronal 30 .<br />

Por lo que se refiere al Derecho español, el<br />

Comité <strong>de</strong> empresa y los <strong><strong>de</strong>l</strong>egados <strong>de</strong> personal<br />

están facultados para vigilar el cumplimiento<br />

<strong>de</strong> los <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s, ejercitando<br />

en su caso las oportunas reclamaciones<br />

ante el empresario y ante los órganos administrativos<br />

y judiciales competentes (Art.<br />

64.1.9º.a <strong><strong>de</strong>l</strong> Estatuto <strong>de</strong> los Trabajadores).<br />

Naturalmente, también las propias partes<br />

negociadoras <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> ejercen una lógica<br />

labor interpretativa <strong>de</strong> éste, para comprobar<br />

si se aplica y cómo su parte normativa y para<br />

analizar, en su caso, el cumplimiento <strong>de</strong> la<br />

parte obligacional <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong>.<br />

Esta <strong>interpretación</strong> y aplicación «privada»<br />

conoce en diversos Or<strong>de</strong>namientos una forma<br />

institucional, concretada en la figura <strong>de</strong><br />

las Comisiones mixtas o paritarias creadas<br />

en los propios <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s precisamente<br />

para <strong>de</strong>finir, en caso <strong>de</strong> discrepancia,<br />

la que pudiera llamarse <strong>interpretación</strong><br />

auténtica <strong><strong>de</strong>l</strong> pacto, asegurando con ello su<br />

recta aplicación 31 . Por el contrario, algunos<br />

sistemas jurídicos –v-g., el finlandés– <strong>de</strong>sconocen<br />

la figura <strong>de</strong> la comisión paritaria 32 .<br />

Estas comisiones reciben <strong><strong>de</strong>l</strong> propio <strong>convenio</strong><br />

<strong>colectivo</strong> su fuerza, en cierto modo reguladora,<br />

complementaria <strong>de</strong> la eficacia norma-<br />

30 B. VENEZIANI: «<strong>La</strong> negociación colectiva en Italia»,<br />

en Comisión Consultiva Nacional <strong>de</strong> Convenios Colectivos:<br />

<strong>La</strong> negociación colectiva en Europa, cit., pág. 179.<br />

31 Vid. sobre la regulación <strong>de</strong> tal figura en nuestro<br />

Derecho, el estudio <strong>de</strong> F. CAVAS MARTÍNEZ incluido en<br />

este mismo volumen.<br />

32 N. BRUUN: «Los <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s en Finlandia»,<br />

en Comisión Consultiva Nacional <strong>de</strong> Convenios<br />

Colectivos: <strong>La</strong> negociación colectiva en Europa, cit.,<br />

pág. 90.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 68<br />

109


110<br />

ESTUDIOS<br />

tiva <strong><strong>de</strong>l</strong> pacto <strong>colectivo</strong>. El régimen jurídico<br />

<strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones interpretativas y <strong>de</strong>cisoras<br />

<strong>de</strong> dichas comisiones varía <strong>de</strong> unos Or<strong>de</strong>namientos<br />

a otros. En unos casos el legislador<br />

dota <strong>de</strong> fuerza vinculante a los pronunciamientos<br />

<strong>de</strong> dichas comisiones, lo que disipa<br />

dudas sobre su obligatoriedad, aunque plantea<br />

con frecuencia el problema <strong>de</strong> la posible<br />

impugnación <strong>de</strong> esos pronunciamientos ante<br />

los órganos jurisdiccionales. Hay Or<strong>de</strong>namientos<br />

en los que son las propias partes <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

<strong>convenio</strong> las que <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n el alcance que han<br />

<strong>de</strong> tener las <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> las comisiones paritarias,<br />

a saber, si se trata <strong>de</strong> meras recomendaciones<br />

o <strong>de</strong> resoluciones vinculantes,<br />

planteándose el problema adicional <strong>de</strong> la naturaleza<br />

<strong>de</strong> dichas <strong>de</strong>cisiones cuando las partes<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> no formulan ninguna regla<br />

al respecto 33 . <strong>La</strong> solución más frecuente es<br />

aquella que otorga a las <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> las comisiones<br />

mixtas la misma naturaleza y eficacia<br />

que las reglas <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong>.<br />

También como regla general, el hecho <strong>de</strong><br />

que la comisión paritaria emita un pronunciamiento<br />

interpretativo o resolutorio <strong>de</strong> una<br />

discrepancia no cierra el paso al acudimiento<br />

ulterior a la Jurisdicción, cuando la labor <strong>de</strong><br />

la comisión no haya solucionado el conflicto<br />

34 .<br />

Muestra <strong>de</strong> la gran variedad existente en<br />

cuanto a la naturaleza y configuración <strong>de</strong> estas<br />

comisiones paritarias es el hecho <strong>de</strong> que<br />

algún or<strong>de</strong>namiento –por ejemplo, el argentino–<br />

supedite la creación <strong>de</strong> la comisión a la<br />

<strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> la Administración, previa propuesta<br />

<strong>de</strong> cualquiera <strong>de</strong> las partes <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong>;<br />

la influencia <strong><strong>de</strong>l</strong> po<strong>de</strong>r público en este tipo<br />

<strong>de</strong> comisiones se manifiesta a<strong>de</strong>más en el<br />

hecho <strong>de</strong> que la comisión esté presidida por<br />

un funcionario público <strong>de</strong>signado por la propia<br />

autoridad administrativa, y <strong>de</strong> que su la-<br />

33 Vid. al respecto, R. ALBURQUERQUE: «<strong>La</strong> negociación<br />

colectiva en la República Dominicana», cit.<br />

34 Así, W.D. GIGLIO: «Negociación colectiva en Brasil»,<br />

cit.<br />

bor interpretativa pueda <strong>de</strong>senvolverse a<br />

instancia <strong>de</strong> las partes <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> o <strong>de</strong> la<br />

propia Administración laboral 35 . El Derecho<br />

europeo <strong>de</strong> la negociación colectiva conoce<br />

también estas comisiones mixtas creadas en<br />

los <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s para resolver discrepancias<br />

surgidas <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas<br />

cláusulas (por ejemplo, en materia <strong>de</strong><br />

clasificación profesional); así ocurre en el Or<strong>de</strong>namiento<br />

alemán, en el que, a falta <strong>de</strong> una<br />

regulación legal uniforme <strong>de</strong> la materia, son<br />

los <strong>convenio</strong>s sectoriales los encargados <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>finir las competencias <strong>de</strong> dichas comisiones<br />

36 ; también en el Derecho francés las partes<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> pue<strong>de</strong>n crear comisiones<br />

conjuntas <strong>de</strong> <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> éste 37 . Por lo<br />

que se refiere al Derecho español, el Estatuto<br />

<strong>de</strong> los Trabajadores reconoce expresamente<br />

la competencia <strong>de</strong> las comisiones paritarias<br />

para conocer y resolver «los conflictos <strong>de</strong>rivados<br />

<strong>de</strong> la aplicación e <strong>interpretación</strong> con<br />

carácter general <strong>de</strong> los <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s»<br />

(Art. 91) 38 , fórmula con la que se quiere indicar<br />

que a dichas comisiones correspon<strong>de</strong> una<br />

labor <strong>de</strong> <strong>interpretación</strong> y aplicación general<br />

<strong>de</strong> las cláusulas convencionales, sin que sea<br />

misión suya dirimir litigios individuales <strong>de</strong>rivados<br />

<strong>de</strong> la aplicación <strong><strong>de</strong>l</strong> propio <strong>convenio</strong><br />

<strong>colectivo</strong>, cuya solución correspon<strong>de</strong> a la jurisdicción.<br />

Muestra <strong>de</strong> la importancia que el<br />

Estatuto <strong>de</strong> los Trabajadores reconoce a estas<br />

comisiones es el hecho <strong>de</strong> que su constitución<br />

forma parte <strong><strong>de</strong>l</strong> contenido mínimo obligatorio<br />

<strong>de</strong> todo <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong>; como dice<br />

el art. 85.3.d <strong><strong>de</strong>l</strong> citado Estatuto, los <strong>convenio</strong>s<br />

han <strong>de</strong> <strong>de</strong>signar una comisión paritaria<br />

<strong>de</strong> la representación <strong>de</strong> las partes firmantes<br />

35 Cfr. M. ACKERMAN: «<strong>La</strong> negociación colectiva en<br />

Argentina», cit.<br />

36 U. ZACHERT: «<strong>La</strong> negociación colectiva en Alemania»,<br />

cit., pág. 48.<br />

37 J. ROJOT: «Los <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s en Francia»,<br />

en Comisión Consultiva Nacional <strong>de</strong> Convenios Colectivos:<br />

<strong>La</strong> negociación colectiva en Europa, cit., pág. 128.<br />

38 Vid. en este mismo volumen, el trabajo <strong>de</strong> F. CA-<br />

VAS MARTÍNEZ: «<strong>La</strong>s comisiones paritarias y la solución <strong>de</strong><br />

los conflictos laborales…», etc.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 68


<strong><strong>de</strong>l</strong> pacto. En caso <strong>de</strong> que la comisión paritaria<br />

no logre alcanzar una solución sobre la <strong>interpretación</strong><br />

y aplicación <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong>, pue<strong>de</strong><br />

instar la iniciación <strong>de</strong> los procedimientos <strong>de</strong><br />

solución <strong>de</strong> conflictos a cargo <strong><strong>de</strong>l</strong> Servicio Interconfe<strong>de</strong>ral<br />

<strong>de</strong> Mediación y Arbitraje 39 . En<br />

último término, los conflictos jurídicos <strong>de</strong>rivados<br />

<strong>de</strong> la <strong>interpretación</strong> y aplicación <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

<strong>convenio</strong> pue<strong>de</strong>n ser planteados ante los órganos<br />

<strong>de</strong> la jurisdicción laboral a través <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

proceso <strong>de</strong> conflicto <strong>colectivo</strong>.<br />

Junto a las comisiones paritarias, ejercen<br />

una importante función en la aplicación (y<br />

por tanto en la <strong>interpretación</strong>) <strong>de</strong> los <strong>convenio</strong>s<br />

<strong>colectivo</strong>s los procedimientos <strong>de</strong> conciliación,<br />

mediación y arbitraje, tanto públicos<br />

como privados, voluntarios como obligatorios.<br />

Muestra <strong>de</strong> ellos en el Derecho español<br />

son los regulados en el citado III Acuerdo sobre<br />

solución extrajudicial <strong>de</strong> conflictos laborales.<br />

Algunos sistemas <strong>de</strong> relaciones laborales<br />

atribuyen a la Administración la función <strong>de</strong><br />

interpretar el sentido <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong>, así como<br />

la <strong>de</strong> controlar su cumplimiento y, como consecuencia<br />

<strong>de</strong> ello, plantear las oportunas <strong>de</strong>nuncias<br />

ante los tribunales 40 . En otros Or<strong>de</strong>namientos<br />

–entre ellos, el español vigente–<br />

la Administración carece <strong>de</strong> potestad interpretativa<br />

sobre el <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong>, a diferencia<br />

<strong>de</strong> lo que ocurrió con anterioridad a la<br />

promulgación <strong><strong>de</strong>l</strong> ET, en la que el hecho <strong>de</strong><br />

que el pacto fuera aprobado u homologado<br />

39 <strong>La</strong> materia está regulada actualmente por el III<br />

Acuerdo sobre Solución Extrajudicial <strong>de</strong> Conflictos <strong>La</strong>borales<br />

(ASEC III, <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2004, con vigencia<br />

hasta 31 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2008, suscrito por la<br />

Unión General <strong>de</strong> Trabajadores y la Confe<strong>de</strong>ración Sindical<br />

<strong>de</strong> Comisiones Obreras, <strong>de</strong> un lado, y por la Confe<strong>de</strong>ración<br />

Española <strong>de</strong> Organizaciones Empresariales y<br />

la Confe<strong>de</strong>ración Española <strong>de</strong> la Pequeña y Mediana<br />

Empresa).<br />

40 En este sentido, E. MORGADO VALENZUELA: «<strong>La</strong> negociación<br />

colectiva en Chile» (en el libro, en prensa, <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

GRUPO DE LOS 9: <strong>La</strong> negociación colectiva en Iberoamérica).<br />

ALFREDO MONTOYA MELGAR<br />

por la Administración justificaba que ésta<br />

ejerciese una suerte <strong>de</strong> <strong>interpretación</strong> auténtica<br />

<strong>de</strong> las cláusulas <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong>. <strong>La</strong> Administración<br />

española no tiene otra intervención<br />

que la <strong>de</strong> registrar y <strong>de</strong>positar el<br />

<strong>convenio</strong>; en el caso <strong>de</strong> que encontrara en él<br />

cláusulas ilegales o gravemente lesivas <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

interés <strong>de</strong> terceros, se limitaría a ponerlo en<br />

conocimiento <strong>de</strong> la Jurisdicción laboral (Art.<br />

90.5 <strong><strong>de</strong>l</strong> Estatuto <strong>de</strong> los Trabajadores). Por<br />

otra parte, en nuestro Derecho, la Administración<br />

laboral pue<strong>de</strong> imponer a los empresarios<br />

sanciones administrativas por incumplimiento<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong>, sin perjuicio <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />

promover simultáneamente el llamado «procedimiento<br />

<strong>de</strong> oficio» ante la jurisdicción, con<br />

el fin <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r los intereses <strong>de</strong> los trabajadores<br />

perjudicados.<br />

En fin, la modalidad típica <strong>de</strong> <strong>interpretación</strong><br />

oficial <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong> es la jurisdiccional.<br />

Con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que puedan<br />

existir sistemas privados <strong>de</strong> <strong>interpretación</strong><br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> –a cargo <strong>de</strong> las comisiones paritarias<br />

o <strong>de</strong> otras instancias conciliadoras,<br />

mediadoras o arbitrales–, la última instancia<br />

interpretativa <strong><strong>de</strong>l</strong> pacto es la judicial. El<br />

<strong>de</strong>bate acerca <strong>de</strong> si la <strong>de</strong>cisión interpretativa<br />

privada pue<strong>de</strong> tener naturaleza <strong>de</strong> cosa juzgada<br />

impidiendo el ulterior acceso a la jurisdicción,<br />

se zanja mayoritariamente en sentido<br />

negativo, atribuyendo la última facultad<br />

revisora, con cauces procesales más o menos<br />

estrechos, a los órganos judiciales.<br />

<strong>La</strong> labor judicial <strong>de</strong> <strong>interpretación</strong> y aplicación<br />

general <strong>de</strong> los <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s<br />

viene discurriendo por dos cauces fundamentales:<br />

el proceso <strong>colectivo</strong> para obtener la <strong>interpretación</strong><br />

y aplicación generales o, en su<br />

caso, la anulación <strong>de</strong> una cláusula convencional<br />

(o <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> en su integridad) y los<br />

procesos individuales sobre aplicación <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

<strong>convenio</strong>. Algunos sistemas jurídicos –el español<br />

entre ellos– regulan procesos laborales,<br />

<strong>de</strong> los que conoce la jurisdicción social,<br />

habilitados tanto para la solución <strong>de</strong> conflictos<br />

<strong>colectivo</strong>s <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la <strong>interpretación</strong><br />

y aplicación general <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> como para<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 68<br />

111


112<br />

ESTUDIOS<br />

la impugnación <strong>de</strong> <strong>convenio</strong>s que contengan<br />

cláusulas ilegales o lesivas <strong>de</strong> intereses <strong>de</strong><br />

terceros, procesos estos últimos que pue<strong>de</strong>n<br />

concluir con sentencia que <strong>de</strong>clare (o no) la<br />

nulidad <strong>de</strong> la cláusula impugnada. <strong>La</strong> naturaleza<br />

colectiva <strong>de</strong> estos procedimientos <strong>de</strong>termina<br />

que la legitimación activa para promoverlos<br />

corresponda a sujetos <strong>colectivo</strong>s<br />

(organizaciones sindicales o empresariales y<br />

órganos <strong>de</strong> representación <strong>de</strong> los trabajadores);<br />

lógicamente están legitimados para pedir<br />

la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> lesividad <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong><br />

los terceros perjudicados por él. En otros sistemas<br />

jurídicos, como el francés, se produce<br />

una escisión entre los órganos judiciales que<br />

conocen <strong>de</strong> la <strong>interpretación</strong> general <strong>de</strong> los<br />

<strong>convenio</strong>s y <strong>de</strong> los litigios entre los firmantes<br />

<strong>de</strong> éstos sobre la parte obligacional <strong><strong>de</strong>l</strong> pacto<br />

–los tribunales civiles ordinarios– y los que<br />

resuelven los conflictos individuales <strong>de</strong> aplicación<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong> –los tribunales<br />

laborales o Conseils <strong>de</strong> prud’hommes– 41 . En<br />

Italia, los órganos <strong>de</strong> la jurisdicción ordinaria<br />

conocen tanto las reclamaciones sobre<br />

aplicación general <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> como sobre<br />

aplicación individual 42 .<br />

41 J. ROJOT: «Los <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s en Francia»,<br />

en Comisión Consultiva Nacional <strong>de</strong> Convenios Colectivos:<br />

<strong>La</strong> negociación colectiva en Europa, cit., pág. 129.<br />

42 B. VENEZIANI: «<strong>La</strong> negociación colectiva en Italia»,<br />

en Comisión Consultiva Nacional <strong>de</strong> Convenios Colectivos:<br />

<strong>La</strong> negociación colectiva en Europa, cit., pág. 178.<br />

<strong>La</strong> vía judicial más frecuente <strong>de</strong> <strong>interpretación</strong><br />

y aplicación <strong>de</strong> los <strong>convenio</strong>s es la que<br />

tiene su origen en <strong>de</strong>mandas individuales <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>rechos reconocidos en las cláusulas normativas<br />

<strong>de</strong> los <strong>convenio</strong>s. De este modo, la vulneración<br />

<strong>de</strong> un precepto <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> en un<br />

caso concreto abre la vía <strong><strong>de</strong>l</strong> proceso individual<br />

<strong>de</strong> trabajo, a través <strong><strong>de</strong>l</strong> cual el trabajador<br />

presuntamente perjudicado pue<strong>de</strong> ejercitar<br />

una acción, bien <strong>de</strong>clarativa bien <strong>de</strong><br />

con<strong>de</strong>na al empresario infractor. Así ocurre<br />

en el Derecho español y en el Derecho belga,<br />

en los que tales acciones son conocidas y resueltas<br />

por los órganos especializados <strong>de</strong> la<br />

jurisdicción social, que incluso pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>clarar<br />

inaplicable una cláusula convencional<br />

por oponerse a una regla <strong>de</strong> superior jerarquía<br />

43 ; también ocurre así en el Derecho finlandés,<br />

en el que los Tribunales <strong>de</strong> Trabajo<br />

pue<strong>de</strong>n imponer multas compensatorias a los<br />

empresarios (y, al menos en teoría, también a<br />

los trabajadores) que infrinjan lo convenido<br />

colectivamente 44 . En el Or<strong>de</strong>namiento francés<br />

los conflictos individuales <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la<br />

aplicación <strong>de</strong> los <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s son conocidos<br />

por la peculiar jurisdicción social <strong>de</strong><br />

los Prud’hommes 45 .<br />

43 Ch. ENGELS y L. SALAS: «<strong>La</strong> negociación colectiva<br />

en Bélgica», en Comisión Consultiva Nacional <strong>de</strong> Convenios<br />

Colectivos: <strong>La</strong> negociación colectiva en Europa,<br />

cit., pág. 73.<br />

44 N. BRUUN: «Los <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s en Finlandia»,<br />

en Comisión Consultiva Nacional <strong>de</strong> Convenios<br />

Colectivos: <strong>La</strong> negociación colectiva en Europa, cit.,<br />

pág. 91.<br />

45 J. ROJOT: «Los <strong>convenio</strong>s <strong>colectivo</strong>s en Francia»,<br />

en Comisión Consultiva Nacional <strong>de</strong> Convenios Colectivos:<br />

<strong>La</strong> negociación colectiva en Europa, Madrid,<br />

2004, pág. 129.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 68


ALFREDO MONTOYA MELGAR<br />

RESUMEN Partiendo <strong>de</strong> la naturaleza dual <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> <strong>colectivo</strong> –contrato y norma–, se estudian, a<br />

la luz <strong><strong>de</strong>l</strong> Derecho comparado, las reglas propias <strong>de</strong> la <strong>interpretación</strong> <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> estas<br />

figuras jurídicas, así como los criterios doctrinales y jurispru<strong>de</strong>nciales sustentados al respecto.<br />

El autor propone, como regla hermenéutica, acudir en primer lugar a la <strong>interpretación</strong><br />

objetivista, tratando al <strong>convenio</strong> en su integridad como una norma, y sólo cuando esa<br />

<strong>interpretación</strong> no arroje resultados suficientemente terminantes, acudir a la indagación <strong>de</strong><br />

la voluntad <strong>de</strong> las partes.<br />

Tras reflexionar brevemente sobre diversas cuestiones atinentes a la <strong>interpretación</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

<strong>convenio</strong> –la jerarquía normativa, la analogía, los principios <strong><strong>de</strong>l</strong> Derecho <strong><strong>de</strong>l</strong> Trabajo y el<br />

problema <strong>de</strong> la selección <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> aplicable–, el presente trabajo concluye con unas<br />

observaciones sobre la <strong>interpretación</strong> y aplicación <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>convenio</strong> por instancias públicas y<br />

privadas.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 68<br />

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