40. Escritos varios - Biblioteca Católica Digital

920 Notas complementarias
[33] Tres códices fundamentales, cf. p.537, nota 23. El Praeceptum
tiene una documentación de 250 manuscritos, la mayoría de la Europa Central
y del norte de Italia. Alguno, como el Parisino Latino B.N. 15670 del
siglo XII, y otros 15 de la misma familia, antes de la Regla, traen la misma
cita de 47 títulos o materias con algunas variantes entre ellos 8 . Pero resulta
que este Códice Parisino Lat. 15670 procede del suroeste de Europa, y tiene
resonancias literales muy grandes con la Regla de San Fructuoso de Braga,
español del siglo Vil; y que San Primenio, fundador de monasterios en Suiza
en el siglo VIII, la época de las invasiones árabes, era originario precisamente
de esta zona de la que procede el Códice Parisino Lat. 15670 9 .
También el Códice Escurialense al 13 ff.3-4v, del siglo IX (B), es de
origen español, que proviene de Bobadilla, en Galicia, porque en el
siglo vin los católicos se habían refugiado en las montañas de Asturias
debido a la invasión árabe. Pero luego, con la Reconquista, fueron renovando
la vida monástica; y en el año 914, ya con la seguridad de los
territorios reconquistados, comenzaron a surgir los monasterios y sus
actividades, como este de Bobadilla, el de Cárdena y el de Arlanza, en
Burgos, todos con la Regla de San Agustín; como también en Lebrado
(Lugo), en Sarrios y en San Pedro de Montes, entre Lugo y León 10 .
Lo mismo el Códice Taurinense G V7 (T), de los siglos ix-x, que
procede de Bobbío, en la Emilia de Italia, monasterio fundado por San
Columbano (murió en 615). Este códice contiene una carta de Eutropio,
obispo de Arcavica, en España, y que por tanto puede ser de procedencia
española 11 .
[34] El «Ordo Monasterii» o el «Reglamento monástico», cf. p.550,
nota *. El Ordo Monasterii tiene gran importancia en la tradición monástica
agustiniana. En los manuscritos se presenta normalmente como parte
del Praeceptum longius, y en la Regula recepta el Praeceptum va precedido
de la primera frase del Ordo Monasterii. El mss. más antiguo que lo trae
es el precarolingio del monasterio de Corbie o Corbiense, que es el Parisino
Latino B.N. 12634, que perteneció hasta el año 1791 a la abadía de
Saint German-des-Prés, procedente en 1638 de la abadía de Corbie para
ser utilizado por los Maurinos en la edición crítica de las Obras de San
Agustín u . En este códice, el Ordo Monasterii viene el primero y termina
con el Amen y el Explícit. A continuación y en la misma línea sigue el
Praeceptum como Regula sancti Augustini Episcopi sin Incipit 13 . Contiene
69 folios o 138 páginas, que recogen fundamentalmente, y al principio,
la Regla de San Agustín, folios 9-77v, seguida de una serie de extractos
anónimos de inspiración cenobítica. Por la legislación monástica que trae
hace de él un códice especial, sobre todo para el monacato agustíniano,
porque lo principal es la Regla de San Agustín entera, y como secundario
los extractos diversos de reglas monásticas antiguas M .
8
VERHEIJEN, L.-M., La Regle de saint Augustin. i. Tradition manuscrite (París 1967),
187-190.
' Ibid., o.c, 216-217.
10
PÉREZ DE URBEL, J., LOS monjes españoles (Madrid 1934), 2,376-377.
11
OTTINO, G., 1 codici Bobbiesi nella Biblioteca Nazionale di Torino (Tormo 1890),
45-46. VERHEIJEN, O.C, p.253-254.
12
CASAMASSA, A., 11 piú antico códice (1923).
" VERHEIJEN, L. M., La Regle de saint Augustin 1 (París 1967), 112-115.
14
MASAI, AUX sources du monachisme (1953), 33; GENESTOUT, Le plus ancien témoin
(1946-1947), 133-136.
Notas complementarias 921
Los códices del Ordo Monasterii, unos 40, sirven también para el
Praeceptum, porque siempre lo acompañan. Estos códices dependen de
una sola fuente o manuscrito, ya perdido, y comienzan desde el siglo IX
con el movimiento canonical o del clero diocesano, sobre todo párrocos
que vivían con el obispo, como la fundación de San Agustín en el episcopio
de Hipona, descrita en los sermones 355-356 en vida común y
pobreza; pero que no se rige por la Regla propiamente, porque en este
caso la vida comunitaria es un acercamiento entre la vida del monje y la
vida del clero, más moderada y práctica para el ministerio y vida apostólica
perfecta como ideal. Vida común que más tarde, en las iglesias colegiales,
quedó en el servicio al oficio litúrgico. Con San Isidoro de Sevilla,
el IV Concilio de Toledo, en 633, hizo un llamamiento a todos los clérigos,
incluidos los obispos, para que viviesen en comunidad o vida común
muy mitigada, presidida por un abad, sobre todo en las catedrales y
grandes iglesias. Y en la época precarolingia, mediados del siglo vm, para
evitar confusiones, se establece la diferencia entre la Orden de los canónigos
con su Regla y la Orden de los Regulares con las suyas. La primera
toma como base la Regla de San Benito modernizada, que apoya la vida
comunitaria en la concepción agustiniana de la vida apostólica según los
Hechos de los Apóstoles (4,32-35). Y este modelo renovado se extendió
a principios del siglo IX por todo el imperio carolingio 15 . En esta empresa
va a pesar mucho el esfuerzo de San Benito de Aniano con el Codex
Regularum y la Concordia Regularum, que fueron reconocidas en el Capítulo
monástico de 816-817, y entonces surgió también la renovación de la
vida común de los clérigos con la obra De institutione cattonicorum, colección
de textos con un Reglamento, sobre todo de los Sermones 355-356
de San Agustín, que a finales del siglo IX se combinan con la Regla sin
el Ordo Monasterii por medio del gran obispo Hincmaro de Reims (845-
882) para llevar una vida común más perfecta. En el siglo xn San Norberto
(1080/85-1134), fundador de los Premonstratenses, promueve el
Ordo novus para «vivir la vida canonical según la regla de San Agustín»,
que aplica a la letra el Ordo Monasterii y tiene un éxito pasajero' , mientras
Yves de Chartres (1040-1116) defiende la vida apostólica del Ordo
antiquus, siguiendo también a San Agustín 17 .
Él códice más antiguo del Ordo Monasterii es el Parisino Latino B.N.
13670, del siglo XII, que tiene también una transcripción femenina paralelamente
a la transcripción femenina del Praeceptum 18 .
[35] Antigüedad del «Ordo Monasterii» femenino, cf. p.551,
nota *. La Epistula longissima ha recogido el Ordo Monasterii en su
redacción femenina; y aunque su tradición manuscrita se promueve en los
siglos XIII, xiv y xv, sin embargo, ya el códice Scurialense del siglo IX, que
trae entero el Ordo Monasterii femenino, recoge también en buena parte
textos de la Obiurgatio, lo cual prueba la autenticidad y la antigüedad de
su tradición manuscrita, teniendo en cuenta su procedencia de la legislación
monástica española, al menos de tiempos de San Leandro de Sevilla,
cf. Nota complementaria n.33: Tres códices fundamentales.
15
DEREINE, CH., Chanoines, en Dictionnaire d'histoire et de géographie ecclésiastique
12 (París 1953), 353-405.
16
VALVEKENT, J.B., S. Norbert, en Dictionnaire de Spiritualité 11 (París 1982), 412ss.
17
AMMÁN, E.-GLUZARD, L., Yves de Chartres, en Dictionnaire théologique cath., t.15/
2, 3625-3640.
18
VERHEIJEN, L. M., O.C., 148-152.