40. Escritos varios - Biblioteca Católica Digital
40. Escritos varios - Biblioteca Católica Digital
40. Escritos varios - Biblioteca Católica Digital
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
44 Ochenta y tres cuestiones diversas<br />
los elementos del mundo (Col 2,8), sino en éstos donde de<br />
todos modos se insinúa a Dios y su Verbo» 97 .<br />
Quien acercó Agustín a los Platónicos fue Manlio Teodoro<br />
a través de Mario Victorino, su compatriota, con la traducción<br />
de los libros de Plotino, ocupando por lo tanto un puesto<br />
importante en la evolución espiritual de Agustín al transmitirle<br />
las ideas platónicas. Pero tampoco puede olvidarse que quien<br />
preparó la sintonía espiritual de Agustín con los Platónicos fue<br />
su maestro Cicerón, de formación platónica; sobre todo desde<br />
que leyó el Hortensio, cuyo entusiasmo por la sabiduría y la<br />
verdad despertó en él a los diecinueve años, y que le ha venido<br />
influyendo hasta su hallazgo en este encuentro. Aunque también<br />
confiesa, entre animoso y desilusionado: «Doble es el<br />
camino que seguimos cuando la oscuridad nos rodea: la razón<br />
o la autoridad. La filosofía promete la razón, pero libera a<br />
poquísimos, obligándolos, no a despreciar aquellos misterios,<br />
sino a penetrarlos con su inteligencia, según le es posible...» 98 .<br />
En cuanto a los Padres, San Ambrosio y San Simpliciano<br />
son los primeros que lo iluminan y guían hacia la verdad. En<br />
la carta 31 San Paulino de Ñola le pide los escritos de San<br />
Ambrosio sobre los libros de Platón ". Y a propósito del texto<br />
de San Pablo a los Romanos 7,14: «yo soy carnal», en las<br />
Cuestiones a Simpliciano 1,1,7, comenta más tarde en su polémica<br />
con Julián de Eclana: «Más tarde me rendí a hombres<br />
más sabios e inteligentes que yo; o, por mejor decir, me rendí<br />
a la verdad...», y nombra a Hilario, Gregorio Nacianceno,<br />
Ambrosio y otros santos y célebres doctores de la Iglesia 10 °.<br />
No hay duda alguna de que las fuentes de su inspiración<br />
han sido, además de su experiencia, estas tres: los filósofos, los<br />
Padres o doctores y la Sagrada Escritura. Y tal vez entraron en<br />
su vida por este orden, influyendo en el desarrollo sucesivo de<br />
las tres etapas de todo este período (373, incluyendo desde el<br />
Hortensio, 386-388, 388-391, 391-396), de manera que en la<br />
primera etapa influyeron más los filósofos; en la segunda, más<br />
los Padres, sobre todo Ambrosio y Simpliciano, y en la tercera,<br />
más la Sagrada Escritura.<br />
97 Confess. 8,2,3.<br />
98 De Ordine 2,5,16; 2,11,30; De beata vita 1,3.<br />
9 Epist. 31,8. En la cuestión 62, a propósito del bautismo del buen ladrón, dice en<br />
Retractaciones 1,26,2: «He encontrado que esto ya lo han escrito antes que yo otros<br />
Pastores de la santa Iglesia». Entre ellos, SAN CIPRIANO, Epist. 73,22; SAN AMBROSIO, De<br />
poenitentia 11.<br />
100 Contra lulianum 6,23,70.<br />
Introducción 45<br />
ORIGINALIDAD<br />
La mayor parte de las Ochenta y tres cuestiones diversas son<br />
respuestas cuyas ideas las ha bebido en las fuentes que ha<br />
conocido y asimilado. Agustín las acepta por la autoridad que<br />
tienen, que él contrasta y comprueba que son razonables, sin<br />
tener que inventarlas, aunque a veces prefiere una interpretación<br />
más moderna a otra antigua 101 . Desde su conversión se ve<br />
que los temas que más le preocupaban y las cuestiones que<br />
trataba con los suyos más de una vez en los años 386-391<br />
estaban en el ambiente y despertaban interés, de tal modo que<br />
el planteamiento y las respuestas las van recogiendo en fichas<br />
sueltas, como resúmenes «para que no se perdieran sin escribir»;<br />
fichas que luego mandó recoger en un libro, puso a cada<br />
una su título y las numeró para comodidad de quienes las lean.<br />
Este método no va a ser la única vez que Agustín lo emplee,<br />
porque hace algo parecido con las Quaestiones Evangeliorum,<br />
que también «fueron dictadas por separado según las circunstancias,<br />
tituladas, numeradas y publicadas luego como libro»<br />
102 . Método y detalles que hacen que estas dos obras sean<br />
bastante semejantes en cuanto a su composición, y lo mismo<br />
puede decirse del libro Exposición de algunos textos de la Carta<br />
a los Romanos «para que no se perdieran sin escribir» 103 ; en<br />
cambio, el libro Anotaciones al libro de ]ob tiene su origen en<br />
simples notas o glosas puestas al margen del códice, y recogidas<br />
luego por los discípulos de la comunidad de Hipona 104 , y<br />
algo parecido ocurrió con la composición de la Exposición de<br />
la Carta de Santiago a las doce tribus 105 . Por tanto, Agustín<br />
escribió varias obras con este método y con el título de Cuestiones<br />
u otro muy semejante 106 . Y es que Agustín conoce muy<br />
bien desde un principio este género literario, y sabe aplicar a<br />
su caso las reglas y el método de su composición según las<br />
circunstancias. En efecto, cuando andaba inquieto por conocer<br />
la verdad y lo leía todo 107 , Agustín conoció que el método<br />
de enseñar por medio de cuestiones o preguntas o comentarios<br />
era muy antiguo y común. Hasta pudo leer algunas obras<br />
consideradas clásicas en este género, y cuyo ejemplo imitaban<br />
"" Cí. la cuestión 57, y antes del 400: Sermo 252,7; Epist. 53,31. Y después del 400:<br />
Sexmo 248-251; Tract. in lo. Evang. 122,8; Epist. 55,31.<br />
102<br />
Retract. 2,12.<br />
103<br />
Ibid., 1,23,1.<br />
104<br />
Ibid., 2,13,1.<br />
105<br />
Ibid., 2,32.<br />
106<br />
Quaestiones Evangeliorum, Quaestiones in Stmplicianum, Quaestiones in Heptateuchum,<br />
De octo Dulcitii quaestionibus, Annotationes in Iob.<br />
107<br />
Confess. 6-7.