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40. Escritos varios - Biblioteca Católica Digital

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570 La Regla de San Agustín (red. masculina)<br />

el monasterio, en cuanto pueden, los ricos se hacen sufridos,<br />

y los pobres se hagan delicados 39 .<br />

5. Por cierto, así como los enfermos necesitan comer<br />

menos para que no se agraven 40 , así también, después de<br />

la enfermedad, han de ser tratados de modo que pronto convalezcan<br />

41 , aunque hayan venido desde una humildísima<br />

pobreza del siglo, como si la enfermedad más reciente les<br />

hubiese otorgado a ellos lo que a los ricos su antiguo modo de<br />

vivir. Pero, cuando hayan recuperado las antiguas fuerzas,<br />

vuelvan a su costumbre de vida más feliz, que es tanto más<br />

conveniente a los siervos de Dios cuanto menos necesitan 42 .<br />

Ni, una vez restablecidos, los retenga la comodidad allí donde<br />

la necesidad los había colocado estando enfermos. Considérense<br />

más felices aquellos que fueren más fuertes para sobrellevar<br />

la frugalidad, porque es mejor necesitar poco que tener<br />

mucho 45 .<br />

6. PORTE Y COMPOSTURA DEL HOMBRE EXTERIOR<br />

IV. 1. No sea llamativo vuestro porte, ni pretendáis agradar<br />

con los vestidos, sino con las costumbres 44 .<br />

2. Cuando salís de casa, id juntos; cuando lleguéis adonde<br />

vais, permaneced juntos.<br />

ut in monasterio, ubi, quantum possunt, fiunt diuites laboriosi, fiant pauperes<br />

delicati.<br />

5. Sane, quemadmodum aegrotantes necesse habent minus accipere ne<br />

grauentur, ita et post aegritudinem sic tractandi sunt, ut citius recreentur,<br />

etiam si de humillima saeculi paupertate uenerunt, tamquam hoc illis contulerit<br />

recentior aegritudo, quod diuitibus anterior consuetudo. Sed cum uires<br />

prístinas reparauerint, redeant ad feliciorem consuetudinem suam, quae fámulos<br />

Dei tanto amplius [423] decet, quanto minus indigent. Nec ibi eos teneat<br />

uoluptas iam uegetos, quo necessitas leuarat infirmos. lili se extiment ditiores,<br />

qui ín sustinenda parcitate fuerint fortiores; melius est enim minus egere,<br />

quam plus habere.<br />

IV. 1. Non sit notabilis habitus uester, nec affectetis uestibus placeré sed<br />

moribus.<br />

2. Quando proceditis, simul ambulate; cum ueneritis quo itis, simul state.<br />

59 Cf. ibid., 25,33.<br />

40 Cf. Sermo 9,8-9; De ut. cred. 13,29.<br />

41 Cf. Sermo 356,13.<br />

42 Cf. Sermo 77,9,13.<br />

43 Cf. POSSIDIUS, Vita 5; SÉNECA, Ep. 2 ad Lucillum 26, y Ep. 14; S. Auc, Sermo<br />

50,4,6; Sermo 177,6.<br />

44 Cf. 1 Tim 2,9-10; De an. orig. 1,18,29; Conf. 10,39,64; De s. virg. 34,34; Sermo<br />

356,13; De b. con. 19,24.<br />

ha Regla de San Agustín (red. femenina) 571<br />

el monasterio, en cuanto pueden, las ricas se hacen sufridas,<br />

y las pobres delicadas.<br />

5. Por cierto, así como las enfermas necesitan comer<br />

menos para que no se agraven, así también, después de la<br />

enfermedad, han de ser tratadas de modo que pronto convalezcan,<br />

aunque hayan venido desde una humildísima pobreza<br />

del siglo, como si la enfermedad más reciente les hubiese otorgado<br />

a ellas lo que a las ricas su antiguo modo de vivir. Pero,<br />

cuando hayan recuperado las antiguas fuerzas, vuelvan a su<br />

costumbre de vida más feliz, que es tanto más conveniente a<br />

las siervas de Dios cuanto menos necesitan. Ni, una vez restablecidas,<br />

las retenga la comodidad allí donde la necesidad las<br />

había colocado estando enfermas 5 . Considérense más felices<br />

aquellas que fueren más fuertes para sobrellevar la frugalidad,<br />

porque es mejor necesitar poco que tener mucho.<br />

6. PORTE Y COMPOSTURA DEL HOMBRE EXTERIOR<br />

IV. 1. No sea llamativo vuestro porte, ni pretendáis agradar<br />

con los vestidos, sino con las costumbres. Ni tengáis los<br />

velos tan finos que trasparenten el tocado. Tampoco llevéis el<br />

cabello al descubierto por parte alguna, ni suelto por descuido,<br />

ni acicalado por complacencia 6 .<br />

humillima saeculi paupertate uenerunt, tamquam hoc illis contulerit recentior<br />

aegritudo, quod diuitibus anterior consuetudo. Sed cum uires prístinas^ reparauerint,<br />

redeant ad feliciorem consuetudinem suam, quae fámulas Dei tanto<br />

amplius decet, quanto minus indigent, nec ibi eas teneat uoluntas iam uegetas,<br />

quo necessitas leuarat infirmas. Illae se aestiment ditiores, quae fuerint in<br />

sustentanda parcitate fortiores; melius et enim minus egere quam plus habere.<br />

10. Non sit notabilis habitus uester nec affectetis uestibus placeré sed<br />

moribus; non sint uobis tam teñera capitum tegmina, [363] ut retiola subter<br />

appareant. Capillos ex nulla parte nudos habeatis nec foris uel spargat ne-<br />

5 En la Regia a los siervos de Dios habla de «voluptas», en vez de «voluntas» de la<br />

Carta 211. Y en cuanto a la frase siguiente, Sócrates decía: «Dios no necesita nada; por<br />

tanto, tener necesidad de poco es acercarse a la divinidad» {y Séneca: «No el que tiene<br />

poco, sino el que ambiciona mucho, es pobre») (SÉNECA, Carta a Lucilo 2,6). Pero San<br />

Agustín es más agudo, porque se fija en las necesidades, y por eso es más rico el que<br />

menos necesita; de ahí la regla de oro: es mejor necesitar mucho que tener mucho. Sin<br />

embargo, dice Contra Maximinum 2,14.7: «Como en esta vida, en la que hay tanta<br />

necesidad, es preferible la abundancia. Y entonces es mejor tener que necesitar; es<br />

mejor dar que recibir (Act 20,35); es mejor repartir que mendigar. Y lo mejor de todo,<br />

no tener necesidades. Es el más rico».<br />

6 Estos dos últimos párrafos están sólo en la Carta 211 y es propio de los monasterios<br />

femeninos; aunque la primera frase es paralela a la De s. virg. 34, como defensa<br />

del celibato consagrado a Dios.

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