40. Escritos varios - Biblioteca Católica Digital
40. Escritos varios - Biblioteca Católica Digital
40. Escritos varios - Biblioteca Católica Digital
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
562 La Regla de San Agustín (red. masculina)<br />
3. Y no llaméis propia cosa alguna, sino que todo os sea<br />
común, y que vuestro superior os distribuya a cada uno el<br />
alimento y el vestido 5 ; no a todos por igual, porque no todos<br />
sois igual de robustos, sino, más bien, a cada uno según lo que<br />
necesite. Pues así leéis en los Hechos de los Apóstoles que<br />
tenían todas las cosas en común, y se distribuía a cada uno según<br />
su necesidad 6 .<br />
4. Los que tenían algo en el siglo, al entrar en el monasterio,<br />
quieran de buen grado que todo sea común 7 .<br />
5. Pero los que no tenían nada, no busquen en el monasterio<br />
lo que ni aun fuera pudieron tener 8 . Con todo, socórrase<br />
a su debilidad lo que necesiten, aunque su pobreza, cuando<br />
estaban fuera, no les podía procurar ni las mismas cosas necesarias<br />
9 . No por eso se crean tan felices, porque han encontrado<br />
el alimento y el vestido 10 que fuera no podían encontrar.<br />
2. LA HUMILDAD<br />
6. Ni se envanezcan u porque viven en compañía de aquellos<br />
a quienes fuera no se atrevían a acercarse 12 ; antes bien,<br />
levanten su corazón a lo alto 15 y no busquen las vanidades<br />
[418] 3. Et non dicatís aliquíd proprium, sed sint uobis omnia communia,<br />
est distribuatur unicuique uestrum a praeposito uestro uictus et tegumentum,<br />
non aequaliter ómnibus, quia non aequaliter ualetis omnes, (1379) sed<br />
potius unicuique sicut cuique opus fuerit. Sic enim legitis in Actibus Apostolorum,<br />
quia erant illis omnia communia et distnbuebatur unicuique sicut cuique<br />
opus erat (Act 4,32-35).<br />
4. Qui aliquid habebant in saeculo, quando ingressi sunt monasterium,<br />
libenter illud uelint esse commune.<br />
5. Qui autem non habebant, non ea quaerant in monasterio quae nec<br />
foris habere potuerunt. Sed tamen eorum infirmitati quod opus est tribuatur,<br />
etiam si paupertas eorum, quando foris erant, nec ipsa [419] necessaria poterant<br />
inuenire. Tantum non ideo se putent esse felices, quia inuenerunt<br />
uictum et tegumentum, quale foris inuenire non poterant.<br />
6. Nec erigant ceruicem, quia sociantur eis ad quos foris accederé non<br />
audebant, sed sursum cor habeant et terrena uaná non quaerant (cf. Col 3,1-<br />
5 Cf 1 Tim 6,8.<br />
6 Cf. Act 4,32.35.<br />
7 Cf. Sermo 356,13; Ps 67,7.<br />
8 Ibid.<br />
9 Cf. De op. mon. 25,33.<br />
10 Cf. 1 Tim 6,8; Ep. 130,6,12; Sermo 14,5,7; Sermo 177,2.<br />
11 Cf. De op. mon. 22,25; Sermo 14,1,2; 2,2-3; En. in ps. 33,2,5; In ep. lo. 1,6; 7,2.<br />
12 Cf. Ep. 137,5,18.<br />
15 Cf. Col 3,1-2; Is 37,31; Ep. 179,7; De v. reí. 3,5; En. in ps. 132,13.<br />
La Regla de San Agustín (red. femenina) 563<br />
alimento y el vestido 3 ; no a todas por igual, porque no todas<br />
tenéis la misma salud, sino, más bien, a cada una según lo que<br />
necesite. Pues así leéis en los Hechos de los Apóstoles que<br />
tenían todas las cosas en común, y se distribuía a cada uno según<br />
su necesidad.<br />
4. Las que tenían algo en el siglo, al entrar en el monasterio,<br />
quieran de buen grado que todo sea común.<br />
5. Pero las que no tenían nada, no busquen en el monasterio<br />
lo que ni aun fuera pudieron tener. Con todo, socórrase<br />
a su debilidad lo que necesiten, aunque su pobreza, cuando<br />
estaban fuera, no les podía procurar ni las mismas cosas necesarias.<br />
No por eso se crean tan felices, porque han encontrado<br />
el alimento y el vestido que fuera no podían encontrar.<br />
2. LA HUMILDAD<br />
6. Ni se envanezcan porque viven en compañía de aquellas<br />
a quienes fuera no se atrevían a acercarse; antes bien,<br />
uestrum a praeposita uestra uictus et tegumentum non aequaliter ómnibus,<br />
quia non aequaliter ualetis omnes, sed unicuique [360] sicut opus fuerit. Sic<br />
enim legitis in actibus apostolorum, quia erant illis omnia communia et distnbuebatur<br />
singulis, prout cuique opus erat (Act 4,32.35). Quae aliquid habebant<br />
in saeculo, quando ingressae sunt monasterium, libenter uelint illud esse commune;<br />
quae autem non habebant, non ea quaerant in monasterio, quae nec<br />
foris habere potuerunt, sed tamen earum infirmitati, quod opus est, tribuatur,<br />
etiam si pauperies earum, quando foris erant, nec ipsa necessaria poterat<br />
inuenire; at nunc non ideo se putent esse felices, quia inuenerunt uictum et<br />
tegumentum, quale foris inuenire non potuerunt.<br />
6. Nec erigant ceruices, quia sociantur, ad quas foris accederé non audebant,<br />
sed sursum cor habeant et terrena bona non quaerant, ne incípiant<br />
tación o prólogo, «in monasterio constitutae»(-ti); 11,1: «horis et temporibus constitutis»;<br />
ibid., 2: «praeter horas constitutas»; VI,3: «in sancto proposito constitutis», que no<br />
está en la versión masculina; VIII,1: «sub gratia constitutae»(-ti). Lo que hace en todos<br />
los casos condensar magistralmente el fin principal de la vida monástica agustiniana o<br />
santo propósito, que es la unanimidad y concordia recíprocas o mutuo acuerdo hacía<br />
Dios.<br />
5 San Agustín, en el número anterior de la Carta 211, n.4, ha utilizado una paronomasia<br />
con las dos palabras «proposito» y «praepositam» en la misma frase; «perseverate<br />
in uno proposito, et non desiderabitís mutare praepositam»; «perseverad en un mismo<br />
propósito, y no desearéis cambiar de superiora (prepósita)». La aplicación que hace con<br />
el juego de las dos palabras ya está indicando claramente lo que él entiende, como lo<br />
expone a continuación. La palabra «propósito» para significar el ideal religioso de<br />
perfección, la profesión de vida monástica, que en San Agustín es la vida común o vida<br />
de comunidad, aceptada de acuerdo libremente, «unánimes y concordes», con «una sola<br />
alma y un solo corazón hacía Dios». Y con la palabra