VOLVER A INVENTAR LA COMPAÑIA PERIODÍSTICA ...

Durante el reino del difunto rey Hussein, las cosas eran más difíciles aún, dijo Mansour, cuyo
periódico fue cerrado por tres meses, con la exigencia de un depósito de medio millón de
dólares para su reapertura.
“Hace diez años que voy a los tribunales todos los días,” prosiguió. “Resulta agotador luchar
día a día por la libertad de prensa.”
Es particularmente peligroso denunciar la corrupción oficial en los países árabes, y es muy
raro que las estaciones de radio y televisión den noticias fiables. Pero Mansour ve un rayo de
esperanza en el avance vertiginoso de la tecnología de la información.
“Creo que esta tecnología ha puesto en un aprieto a los países de la región...La información
cae del cielo,” dijo.
Mansour explicó que los televidentes podían obtener información sobre la muerte del
presidente sirio Hafez Assad casi instantáneamente en CNN y en Internet. “Hace una década,
hubiéramos tardado diez días en enterarnos.”
Según él, la situación en Siria podría modificarse radicalmente en los próximos tres a cinco
años, debido tanto a la revolución informativa como a cambios políticos.
“Estoy seguro de que la situación cambiará en Siria, así como también en otros países, gracias
a las transformaciones mundiales que se están produciendo en el sector de la información.”
Durante la discusión, el kurdo Bakhtiar Amin, director de la Alianza para los Derechos
Humanos, comentó que las antenas parabólicas, el acceso a Internet, las máquinas de fax y los
periódicos internacionales están sujetos a un control estricto en Irak. Amin acusó a Saddam
Hussein y a su régimen en Bagdad de la muerte de 500 periodistas.
Mientras que se prohiben en Turquía las emisiones y la educación en lengua kurda, añadió
Amin, en el norte de Irak, donde los kurdos ejercen el control, se han creado ocho canales de
televisión, dos estaciones de televisión vía satélite y 180 publicaciones.
“Quisiera manifestar mi deseo de cooperar con ustedes en la capacitación futura de periodistas
kurdos y de grupos minoritarios,” dijo Amin, “y decir que las organizaciones y los
representantes de la prensa deberían prestar más atención a la situación de las minorías y de
los grupos autóctonos cuando se trata de instaurar la libertad de prensa.”
Balding respondió diciendo: “Tengo la certeza de que sus palabras no caerán en oídos
sordos.”