VOLVER A INVENTAR LA COMPAÑIA PERIODÍSTICA ...

Francisco Mesquita Neto:
Panorama de la prensa brasileña
Durante casi dos siglos, la prensa brasileña ha atravesado momentos difíciles, desde la
creación del primer periódico en 1808: el Correio Brasiliense se editaba e imprimía en
Inglaterra para luego transportarse clandestinamente a Brasil, que aún no se había emancipado
de Portugal.
Hubo tres períodos en particular – de 1930 a 1933, de 1935 a 1945, y de 1968 a 1978 –
durante las cuales se institucionalizó la censura. Pero incluso hoy en día, la prensa brasileña se
ve confrontada a amenazas que van desde la violencia contra los periodistas hasta posibles
restricciones legislativas.
Pero aun en los momentos más oscuros, se ve un hilo conductor constante, dijo Francisco
Mesquita Neto, director general de O Estado de S. Paulo y vicepresidente de la Asociación
Nacional de Periódicos.
“Hay algo que une los diferentes períodos de la prensa brasileña,” dijo en el encuentro en Río,
“y es la defensa de la libertad pública.” Un periódico, el Diário de Pernambuco, festeja en el
2000 sus 175 años de publicación ininterrumpida.
Mesquita, por su parte, es heredero de sus antepasados en O Estado do S. Paulo, así como de
su padre Julio de Mesquita Neto, el único periodista brasileño que ha sido galardonado con la
Pluma de Oro de la Libertad de la Asociación Mundial de Periódicos. A pesar de los
problemas que lo aquejan a él y a sus colegas actualmente, dijo que tenía “resultados muy
alentadores” para presentar en su panorama de la industria de la prensa en su país:
• Las ventas medias de los diarios brasileños aumentaron en casi un 70% entre 1990 y
1999, y ha habido cuatro años de crecimiento continuo.
• Se lanzaron cinco publicaciones nuevas el año pasado, con ventas promedias de más de
100.000 ejemplares diarios.
• Los periódicos brasileños aumentaron en 1999 su cuota de las inversiones publicitarias
totales de 22,5 a 23,8%.
“Hemos hecho progresos notables, con una historia marcada tanto por la innovación como por
la resistencia,” dijo.
Las amenazas contra los periodistas no deben deslucir la imagen globalmente optimista que
presenta la prensa brasileña. “La democracia no se ve amenazada gravemente,” dijo Mesquita,
y los niveles educativos están aumentando rápidamente.
La economía del país, caracterizada en una época por la fuga de capitales, está ajustándose
con sorprendente celeridad a los cambios imperantes. En vez de mermar, el producto interno
bruto aumentó en un 1% en 1999, y durante el primer trimestre del 2000, aumentó más del 3%
comparado con el mismo período el año anterior. La salud económica se refleja en el mercado
publicitario, prosiguió Mesquita: las inversiones publicitarias, calculadas en dólares, se
incrementaron en un 251% entre 1990 y 1998.