VOLVER A INVENTAR LA COMPAÑIA PERIODÍSTICA ...

aumentaba peligrosamente y las discrepancias internas entre la plantilla dominical y la de los
días de semana, y entre el personal de publicidad visual y el de clasificados, estaban
socavando por completo la moral.”
“Teníamos que mejorarnos o cambiar en muchos aspectos,” dijo Harris.
El cambio comenzó desde arriba, en el estrato gerencial. Actualmente, “cada departamento
tiene un nuevo responsable.”
La prioridad absoluta era mejorar el contenido y la calidad.
En una cinta vídeo, el editor y director adjunto del periódico, Michael Gawenda, dijo que The
Age se estaba alejando de una “definición obsoleta de la información” que giraba
exclusivamente en torno a los acontecimientos del día anterior. Aunque esa parte de la misión
del periódico sigue teniendo importancia, ya no es lo único que cuenta.
“La definición de la información tiene que tomar en consideración lo que resulta importante
en la vida de la gente: ¿estamos seguros de abordar estos temas esenciales para nuestros
lectores?” preguntó.
Se crearon entonces nuevas secciones, nuevas ediciones regionales, nuevas revistas a todo
color, que versaban sobre empleo, automóviles, diseño de interior, tecnología, deporte, moda,
gastronomía y viajes. Se ofrecieron suscripciones de cuatro días por semana adaptadas a
intereses específicos y clasificadas según determinados temas.
El website de The Age, mientras tanto, pasó a ocupar cuarto lugar entre los sitios más
visitados en Australia, detrás de la Australian Broadcasting Corp., el sitio nacional de News
Ltd. y el Sydney Morning Herald, la publicación hermana de The Age en la familia Fairfax.
En lo que respecta al control de los costos, se consolidaron la plantilla dominical y la de los
días de semana, con lo cual se aumentó el rendimiento. Comparado con 1997, existe ahora
una plantilla editorial con 40 empleados menos que produce 50 páginas más de contenido
semanal.
Se combinaron también las actividades de publicidad visual y los clasificados, con una
reorganización por categorías, lo que permitió obtener la cuota de mercado publicitario más
elevada desde 1995, dijo Harris.
La estructura organizativa de The Age también sufrió reformas: se establecieron normas de
rendimiento estandardizadas para cada departamento, se definieron más claramente las
funciones gerenciales, se celebraron reuniones informativas semestrales con el personal y
foros de gerentes trimestrales, y el periódico empezó a publicar boletines informativos para
los abonados junto con una serie de foros comunitarios.
Harris dijo que el periódico aprovechó más los recursos tecnológicos: se instaló un sistema de
informatización integrada para tareas editoriales y publicitarias. Los miembros del personal de
venta fueron equipados con computadoras portátiles para aumentar su movilidad. El Internet
se usó para la recepción de anuncios además de su difusión. Y existe hoy una versión impresa
a pedido de The Age en PressPoint.