VOLVER A INVENTAR LA COMPAÑIA PERIODÍSTICA ...

Neil Pattison:
Planificación de los cotidianos del futuro
En 1988, el Instituto Americano de Prensa (API) pidió a 22 diseñadores que imaginaran qué
aspecto tendrían los periódicos en el año 2000. Los resultados de esa sesión, que se llamó
Seminario Conmemorativo J. Montgomery Curtis 1988, se consignaron en un libro: “Diseños
en el 2000 y después”. A fines del año pasado, el API volvió a convocar a 17 miembros del
mismo grupo y a ocho personas más para que se proyectaran nuevamente en el futuro para
imaginar el diario del año 2020. Neil Pattison, director general adjunto del Seattle Post-
Intelligencer, fue uno de estos 25 participantes.
Todos ellos habían en algún momento trabajado en diseño periodístico, y opinaron que a este
medio tradicional le quedaba aún una larga vida por delante. “Los participantes no dudaron
prácticamente de que en 2020 estaríamos utilizando todavía nuestras costosas prensas
impresoras. Aunque la tecnología y las vías electrónicas de distribución ocuparon un lugar
destacado en el proyecto, Pattison dijo que el objeto consistía en imaginar el futuro del
periódico impreso, y no de la impresión en su totalidad.
Resultados de la sesión
Los participantes de la sesión del año pasado estaban de acuerdo en que el periódico del
futuro tendría diversas formas. Pronosticaron un formato más reducido, no sólo en tamaño
sino también en número de páginas. La publicidad en primera plana será más común y
existirán diarios personalizados, tanto impresos como electrónicos.
Según los pronósticos, los diarios gratuitos serán muy frecuentes y mucha información
aparecerá bajo forma de comunicados breves. “Pero seguirá habiendo publicaciones de tipo
revisteril con un enfoque periodístico explicativo y analítico,” dijo Pattison. Habrá periódicos
cultos para la gente pudiente y educada, y diarios populares más modestos. Por otra parte, se
editarán varias veces al día, en diversos idiomas, y con una variedad de productos
informativos.
“Uno de los mensajes que emanó claramente de este encuentro es que harán falta en el futuro
aún más competencias editoriales y de diseño,” dijo Pattison. “Y uno de los mayores desafíos
de las compañías periodísticas será la creación de nuevos modelos empresariales y de nuevos
productos más variados para públicos diversos, y la contratación y retención de los empleados
necesarios para llevar a cabo las tareas requeridas.”
Surgieron, no obstante, una serie de temas recurrentes. Algunos participantes opinaron que los
periódicos del futuro tendrían un aspecto relativamente tradicional, mientras que para otros,
tanto la forma como el contenido podrían llegar a ser poco convencionales. Muchos de los
diseñadores amalgamaron ciertos aspectos tradicionales fuertes con otros más innovadores.
“Mientras que hubo unanimidad en cuanto al vínculo entre las prensas impresoras y la
necesidad de generar un público masivo, muchos participantes recalcaron la importancia de
los productos “personalizados”, adaptados a cada comunidad, e incluso a cada individuo,”
dijo Pattison. “La pregunta que sigue en pie es: ¿Qué va a suceder con el diario como medio
masivo con tanta personalización?”
Ejemplos