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VOLVER A INVENTAR LA COMPAÑIA PERIODÍSTICA ...

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Anthony William Garotinho Matheus de Oliveira:<br />

Visión oficial de la violencia urbana<br />

Según Anthony William Garotinho Matheus de Oliveira, Gobernador del Estado de Río de<br />

Janeiro, la violencia es un tema complejo. La manera en como tratan la violencia los medios<br />

informativos incide fuertemente en la percepción que tiene la población de la seguridad<br />

urbana. “No cabe duda que incumbe al gobierno el tomar las medidas de seguridad necesarias,<br />

pero la prensa y los editores también tienen su parte de responsabilidad,” afirmó Garotinho.<br />

La influencia de los medios informativos se volvió palpable en 1994, cuando en Río de<br />

Janeiro ocurrió una serie de crímenes violentos, observó Garotinho. “Ese año, los diarios<br />

hablaron más de delincuencia que de política.” Esto generó una presión pública para que el<br />

ejército interviniera en la seguridad urbana. Ya en 1992, durante la cumbre sobre el medio<br />

ambiente, se llamó al ejército para reforzar las fuerzas de seguridad, una medida que tuvo<br />

buena acogida por parte de la población. “Esto nos llevó a efectuar en 1994 la “Operación<br />

Río” con la presencia otra vez del ejército en las calles,” dijo Garotinho. Desgraciadamente,<br />

esta medida no tuvo incidencia alguna en los índices de criminalidad. Es más: entre<br />

noviembre y diciembre de ese año, las cifras aumentaron. En el mes de diciembre, incluso, el<br />

número de homicidios superó todos los índices anteriores.<br />

“No obstante, el público reaccionó muy positivamente ante la presencia del ejército. A pesar a<br />

las estadísticas y de una percepción errónea que los medios informativos ayudaron a difundir,<br />

la gente se sintió más segura.” La prensa habló de la operación con titulares como “Treinta<br />

días de tregua”, informando acerca de las actividades habituales de la policía únicamente<br />

porque éstas estaban en ese momento en manos de las fuerzas armadas. Lo más sorprendente<br />

aún es que pese a la cobertura informativa, el propio ejército reconoció que su intervención<br />

había sido más bien ineficaz.<br />

La administración municipal ha encontrado responsables en gran medida a los medios<br />

informativos de la percepción que tiene la población de la violencia. Garotinho declaró que<br />

los periódicos cariocas suelen traer notas alarmistas sobre la delincuencia que tienden a<br />

fomentar el miedo entre la población. “No quiero decir con esto que la prensa exagere el<br />

problema de la violencia, sino simplemente que aunque en Washington, una ciudad mucho<br />

más violenta, el número de homicidios por año es mucho mayor que en Río, es raro que este<br />

tipo de noticias aparezca en la primera plana del Washington Post.”<br />

Naturalmente, esta insistencia de los medios informativos sobre la criminalidad ha llevado a<br />

que el público reclame más medidas de seguridad, un pedido que, según Garotinho, ha sido<br />

escuchado por las autoridades municipales. “Se han invertido 80 millones de reales en una<br />

reestructuración urbana, con zonas integradas de seguridad y grupos de ciudadanos que<br />

trabajan en colaboración con la policía.” A fines del año 2000, los oficiales de policía recibían<br />

primas por trabajar en los barrios más peligrosos, donde la delincuencia ha bajado mucho. El<br />

programa ya ha empezado a dar resultados: los índices de homicidio, que están en aumento en<br />

otras partes del país, se han estabilizado en Río de Janeiro. Y si las cosas siguen así, ya no<br />

será más la capital de los robos de automóviles.<br />

Pero la prensa no pone nunca de relieve los cambios positivos, se quejó Garotinho. “Tengo<br />

que leer los periódicos financieros para enterarme de estas estadísticas, que no se mencionan<br />

en las páginas policiales de ninguno de los diarios cariocas.”

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