VOLVER A INVENTAR LA COMPAÑIA PERIODÍSTICA ...

citar al premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, la mejor información no es la
que se oye primero, sino la que se propaga de boca en boca.
Pero el periodismo de investigación no es tarea fácil. “Estos reporteros y los directores de sus
periódicos han tenido que enfrentarse al gobierno, invertir más tiempo y recursos en sus notas,
y confrontarse con la ira de las personas involucradas en los asuntos investigados,” explica
Badillo. “Es un tipo de periodismo que inevitablemente acarrea conflictos, porque saca a luz
información que la gente en el poder preferiría mantener oculta.”
Esta manera de hacer reportajes se encuentra también estorbada por la censura en la sala de
redacción y por la escasez de recursos económicos. “La última vez que cambié de compañía
en 1996, tuve que abandonar un puesto bien remunerado porque el director censuraba mis
notas,” dijo Badillo. En aquel entonces, ningún diario quería emplear a periodistas
independientes que tuvieran este enfoque, en muchos casos simplemente por falta de medios.
Apenas le alcanzaba el presupuesto para el acopio cotidiano de información.
Pero El Universal, uno de los más destacados periódicos mexicanos, aceptó financiar las
actividades de investigación de Badillo. “Esto me permitió investigar con gran margen de
libertad una serie de asuntos de corrupción públicos y privados y de estafas financieras.” El
objetivo era evitar la censura y no caer en el estilo de periodismo consistente en difundir tal
cual los mensajes transmitidos por las autoridades y personas influyentes.
Algunos de estos personajes, incluyendo fiscales estatales, gobernadores y narcotraficantes,
han intentado entablar juicio contra los medios informativos o bloquearlos por todos los
medios posibles. “En los últimos cuatro años, he sido objeto de unas diez demandas,
amenazas de muerte y chantajes,” recalcó Badillo.
Han sido varios los periodistas asesinados mientras hacían reportajes sobre escándalos en
México. Según estadísticas de la Red de Protección de Periodistas y de Medios Informativos,
ha habido en México 27 periodistas asesinados y 654 amenazas de muerte desde 1994.
Los salarios bajos también han contribuido a atrofiar el desarrollo de este tipo de periodismo.
El salario medio de un periodista mexicano es de 600 dólares mensuales. Suele ocurrir,
particularmente fuera de la capital, que no haya seguro médico ni reembolso de gastos
profesionales.
Conclusiones
A pesar de algunos progresos recientes, los periodistas de investigación en México tienen aún
que luchar contra la intimidación de los poderes políticos y económicos y contra la censura de
los propios diarios. “Queda todavía un largo camino por delante antes de que en México se
pueda hablar de una prensa realmente libre y a salvo de toda censura,” concluyó Badillo.