VOLVER A INVENTAR LA COMPAÑIA PERIODÍSTICA ...

“Queríamos hacer el experimento en un contexto real, y no lo promocionamos mucho,”
explicó Ricketts.
Resultados
La velocidad de impresión resultó más lenta de lo esperado. En Copenhague, los ejemplares
se pusieron en venta a las 5 de la mañana, más temprano que la hora habitual de distribución,
entre las 7 y las 9. En Atenas, la edición digital aparecía en los quioscos antes de las 9.30 el
63% de las veces. La hora normal de distribución se sitúa entre las 9.30 y las 10.30. Donde
más tiempo se ganó fue en las islas griegas, donde normalmente no llega el diario hasta el día
siguiente. Allí, los ejemplares impresos digitalmente llegaron el mismo día el 44% de las
veces. “La cosa se complicaba en las islas si uno se perdía el avión,” dijo Ricketts. “Por otra
parte, algunas de las ventajas de la impresión digital pasaron desapercibidas por lo larga que
es la cadena de distribución en la islas.”
Las ventas en Copenhague bajaron en un 1%, mientras que en Atenas aumentaron en un 24%.
En las islas griegas la merma fue del 47%.
Reacciones de los lectores
“Las reacciones positivas llegaron generalmente por e-mail y las negativas por correo,” dijo
Ricketts. “Algunos de los lectores asiduos se quejaron de la ausencia de crucigramas, o de
cierta tira cómica, o de notas publicadas en Inglaterra de las que les habían hablado.”
Mientras que unos cuantos dijeron que estaban contentos de poder leer el Guardian durante el
desayuno, otros se mostraron insatisfechos con el formato tabloide porque conllevaba
inevitablemente una disminución de contenido. Un lector que vivía en Spetses, Grecia,
escribió: “”Creo que la mayoría de los lectores residentes en el extranjero tienen acceso a
otras fuentes de actualidades de última hora, y que quieren un periódico de calidad para un
análisis informativo, sin importarles si llega un día más tarde.”
El formato, más grueso, resultó también molesto para ciertos lectores quienes no podían
plegarlo para llevarlo bajo el brazo o en su cartera. Por otra parte, al plegarlo repetidas veces,
las hojas tendían a despegarse y el periódico se deshacía.
Conclusiones
“Lo primero que hay que hacer es reducir el peso del diario a unos 50 ó 60 GSM para que
pueda plegarse cómodamente,” dijo Ricketts. El encolado tiene que mejorarse y el Guardian
tiene que encontrar la manera de proteger la marca. “Con tantas ediciones y productos en el
mercado, la protección de la marca es esencial.”
El periódico tiene que asegurarse de conservar el mejor contenido en el proceso de reducción
a tamaño tabloide. Los ahorros en costos serán mayores en las ciudades donde haya
dificultades de distribución.
Tras haber hecho este experimento de impresión digital unilateral contra su propia marca
existente, el Guardian quiere compartir con otros grupos los resultados de esta iniciativa.