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Will Ricketts:
La impresión digital en The Guardian: Ensayos en Grecia y Dinamarca
El grupo Guardian, propietario de varios periódicos premiados incluyendo el Guardian
Europe, el Observer International, y el Guardian Weekly, tiene lectores asiduos no solamente
en Gran Bretaña sino también en diversos países de Europa continental. Uno de los mayores
desafíos es hacer llegar el periódico a los lectores más alejados dentro de un plazo razonable.
“Los plazos de entrega han sido siempre problemáticos en lugares remotos como las islas
griegas,” explicó Will Ricketts, editor y responsable de publicaciones internacionales del
Guardian. “Queremos vender a los turistas en Grecia, pero el diario no llega a tiempo.” Es por
ello que el grupo llevó a cabo un ensayo de publicación digital en Grecia y Dinamarca, países
donde la distribución presentaba dificultades particulares. La prueba se efectuó entre el 28 de
marzo y el 6 de mayo del 2000, período durante el cual el Guardian Europe fue
temporariamente reemplazado en estas dos regiones.
Objetivos
El Guardian se propuso una serie de objetivos con este experimento. Por un lado, se trataba de
probar la tecnología de transmisión de documentos y de impresión in situ. También había que
determinar hasta qué punto los distribuidores existentes estaban dispuestos a difundir el nuevo
formato y comparar los plazos de distribución e impresión. Por otra parte, resultaba
importante evaluar las reacciones de los lectores y lograr que el periódico saliera en las islas
griegas el día indicado. En una palabra, el objetivo era calibrar los costos y beneficios de una
iniciativa de impresión digital.
Principios básicos de la impresión digital y logística de ensayos
La impresión digital implica la transferencia electrónica del contenido de los periódicos y su
impresión in situ. Las ventajas incluyen una entrega rápida para lectores acostumbrados a
plazos de 24 horas, una cadena de distribución reducida, costos de distribución más bajos y
menos desperdicio. También permite a los periódicos adaptar las ediciones locales desde una
perspectiva publicitaria o editorial para crear versiones especializadas o personalizadas para
un micro mercado.
El experimento local del Guardian se llevó a cabo digitalmente con la compañía Presspoint.
Se publicó en papel de 80 GSM de formato tabloide encuadernado con cola en vez de con
grapas. El diario constaba en general de unas 32 páginas e incluía la publicidad de la edición
inglesa. En Copenhague se editaron entre 500 y 600 ejemplares diarios en una máquina Xerox
Docutech 6180 y dos Xerox Docutech 6135. En Atenas, se imprimieron entre 400 y 500
ejemplares en dos máquinas Xerox Docutech 6135. El modelo 6180 es dos veces más veloz,
con una salida de 155 ejemplares por hora, mientras que la 6135 sólo puede producir 70. En la
edición danesa, se integró además el color.
El contenido editorial tenía carácter específico y fue recabado por un equipo editorial
separado. La edición local no era un calco exacto del Guardian estándar; algunas notas fueron
abreviadas o suprimidas en la edición digital para que los caracteres no fueran demasiado
pequeños en el formato reducido.