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libreto: L'Orfeo - La Arcadia Jerez

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cación de que Orfeo se dispone a abandonar<br />

ese mundo, el universo arcádico y amable de<br />

los pastores .<br />

<strong>La</strong> sinfonía que abre el acto III marca a la<br />

perfección el cambio de ambiente: las flautas<br />

y los violines de los actos pastoriles son sustituidos<br />

aquí por los trombones, las cornetas y<br />

el realejo, de sonoridades oscuras y amenazantes<br />

. Estamos en el centro geométrico del drama,<br />

y su protagonista, más que el mismo Orfeo<br />

es aquí la Música, que despliega todo su poder<br />

de encantamiento en medio del escenario más<br />

terrible y espantoso . Orfeo se aproxima al Infierno<br />

acompañado por el segundo personaje<br />

alegórico de la obra, la Esperanza, que tiene<br />

que abandonar al héroe al encontrar a su entrada<br />

la inscripción “<strong>La</strong>sciate ogni speranza o<br />

voi ch’entrate”, que es exacta a la de <strong>La</strong> Divina<br />

Comedia de Dante (Canto III del Infierno),<br />

lo cual nos pone en la pista de la concepción<br />

que Striggio ofrece del Averno, que proviene<br />

no tanto de la antigüedad griega como de Virgilio<br />

y del propio Dante . <strong>La</strong> exquisitez con que<br />

Monteverdi emplea el estilo recitativo, trufándolo<br />

de retórica madrigalística, se aprecia por<br />

ejemplo en el uso de un motivo de fuga sobre<br />

las palabras “Se fuggi tu” que se resuelve en la<br />

alusión final al carácter de la Esperanza (“dolcissima<br />

speranza”), dominada por la luminosidad<br />

de las consonancias mayores . Que todo<br />

es mera ilusión se descubre inmediatamente,<br />

cuando la acre sonoridad del realejo acompaña<br />

el canto monolítico e inflexible de Caronte .<br />

Una oscura sinfonía introduce inmediatamente<br />

la gran aria de Orfeo, “Possente spirto”, colocada<br />

justo en el centro neurálgico del drama<br />

y con la que Monteverdi hace una auténtica<br />

exhibición de las posibilidades del nuevo es-<br />

orFeo 23<br />

tilo . El aria se estructura en seis estrofas, cada<br />

una con una instrumentación diferente, lo que<br />

alcanza notable valor simbólico . Así, las cuatro<br />

primeras estrofas se separan por ritornelli,<br />

están dominadas por el cantar passaggiato (un<br />

tipo de canto lleno de disminuciones de alto<br />

virtuosismo) y trazan una especie de recorrido<br />

por los distintos mundos que debe atravesar<br />

Orfeo para alcanzar su objetivo: en la primera,<br />

los violines significan el mundo natural en<br />

el que habitan los humanos; las cornetas de la<br />

segunda evocan la muerte y el Infierno; el arpa<br />

de la tercera nos remite al Paraíso, justo en un<br />

momento en el que se exige al protagonista un<br />

esfuerzo casi sobrehumano, con un recorrido<br />

por toda la amplitud de su tesitura en valores<br />

breves; en la cuarta, acompañado otra vez por<br />

instrumentos de la familia del violín (tres viole<br />

da braccio imitan la lira), Orfeo hace un ejercicio<br />

introspectivo, recurriendo a pronunciar<br />

su nombre a modo de recurso mágico . En la<br />

quinta estrofa el virtuosismo cede paso a la expresión<br />

del dolor: con el solo acompañamiento<br />

del bajo continuo, Orfeo introduce el cantar<br />

d’affetto, en el que juega con los contrastes de<br />

registros y las disonancias, tratando de despertar<br />

los sentimientos de piedad de Caronte .<br />

En la sexta y última estrofa, de nuevo con las<br />

violas simulando la lira y tocando en valores<br />

largos, el cantor recurre a la mayor simplicidad<br />

de su canto, adornado con un simple trino al<br />

final sobre el término invan (“en vano”), como<br />

tomando consciencia de que ante la frialdad de<br />

un ser de ultratumba su causa está por completo<br />

perdida . Pero ya que no ha podido ganarse<br />

la compasión de Caronte, Orfeo busca otro<br />

recurso mágico en la música: una sinfonía, que<br />

atacan dulcemente y en piano los violines, un

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