Religión es conducta - Conductitlan
Religión es conducta - Conductitlan
Religión es conducta - Conductitlan
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
LAS CREENCIAS.<br />
<strong>Religión</strong> …<strong>es</strong> <strong>conducta</strong><br />
Notas: Boletín Electrónico de Inv<strong>es</strong>tigación de la Asociación Oaxaqueña de Psicología,<br />
Número 2.2006. Pág. 26-36<br />
www.conductitlan.net/religion.html<br />
II<br />
El acto de fe que constituye la religión d<strong>es</strong>cansa en la noción de la posibilidad de un conocimiento<br />
intuitivo. Platón <strong>es</strong> el primero que habla de una intuición <strong>es</strong>piritual. En su opinión, las ideas son percibidas<br />
inmediatamente, intuidas <strong>es</strong>piritualmente por la razón. Para Plotino, renovador del platonismo, la intuición<br />
de las ideas se complementa con una contemplación de Dios impregnada de elementos emocional<strong>es</strong>,<br />
donde la mística complementa al intelecto con las potencias afectivas del hombre. Algo semejante ocurre<br />
en la teoría de San Agustín, que <strong>es</strong> grandemente influido por Plotino, para <strong>es</strong>te “padre de la Igl<strong>es</strong>ia”, Dios<br />
se manifi<strong>es</strong>ta como verdad eterna e inmutable, que encierra en su seno todas las cosas. La <strong>es</strong>colástica<br />
intelectualista de la Edad Media solo admitía el conocimiento discursivo racional y San Agustín propone<br />
una Mística. Esto trajo una contienda en el siglo XIII entre el agustinismo y el aristotelismo, sobre los<br />
derechos de la intuición religiosa. Los partidarios del agustinismo, con San Buenaventura a la cabeza,<br />
se enfrentan con los defensor<strong>es</strong> de las teorías aristotélicas, que siguen a Santo Tomás de Aquino. Para<br />
unos Dios puede ser vivido, experimentado, “visto” <strong>es</strong>piritualmente, mientras que para los otros debe ser<br />
demostrado (hasta no ver, no creer).<br />
En la filosofía ingl<strong>es</strong>a, David Hume tiene la convicción de que nu<strong>es</strong>tra razón no puede conocer las cosas<br />
mismas, por lo tanto tampoco su <strong>es</strong>encia. Para él, el centro de gravedad del ser humano no <strong>es</strong> lo teórico,<br />
sino lo práctico, por lo que coloca junto al órgano del conocimiento teórico y racional, otro órgano que <strong>es</strong><br />
práctico e irracional y que llama “fe” (belief = creencia), y entiende por tal una aprehensión y<br />
asentimiento intuitivo y emocional. Hume piensa que mediante las creencias obtendremos la certeza<br />
acerca de la existencia real del mundo exterior, misma que no puede ser probada por la razón teórica<br />
(Essen,2003).<br />
Esta posición pragmática de Hume <strong>es</strong> d<strong>es</strong>arrollada por Charl<strong>es</strong> Sanders Peirce, en los Estados Unidos y<br />
a quien se le considera el verdadero padre del pragmatismo como <strong>es</strong>cuela filosófica. Para Peirce, el<br />
propósito de la filosofía <strong>es</strong>tá en aclarar nu<strong>es</strong>tras creencias. Para él existe un mundo real, completamente<br />
externo a nosotros, independiente de nu<strong>es</strong>tras creencias, d<strong>es</strong>eos u opinion<strong>es</strong> acerca de él. Los<br />
fundamentos de la epistemología de Peirce radican en la distinción entre los conceptos de “duda” y<br />
“creencia”. La duda, de acuerdo con Peirce, <strong>es</strong> irritante nos sobr<strong>es</strong>alta y nos hace sentir inconform<strong>es</strong>. La<br />
única forma de aliviar <strong>es</strong>te mal<strong>es</strong>tar <strong>es</strong> mediante el d<strong>es</strong>arrollo de las creencias. Sin embargo, para Peirce<br />
las creencias no son algo mental; en su enfoque, las creencias son patron<strong>es</strong> de acción ó hábitos. Su<br />
principal preocupación fue la de encontrar la mejor manera de trasladarnos de un <strong>es</strong>tado de duda a un<br />
<strong>es</strong>tado de creencia. Diseñó tr<strong>es</strong> métodos para lograrlo: la tenacidad, el autoritarismo y el racionalismo a<br />
priori. También notó que <strong>es</strong>tos métodos tenían sus problemas. La tenacidad conduce a la nec<strong>es</strong>idad de<br />
re evaluar nu<strong>es</strong>tras creencias cuando se confrontan con las opinion<strong>es</strong> conflictivas de otros. El<br />
autoritarismo no puede evitar que las personas comparen sus creencias con aquellos que pertenecen a<br />
otras culturas y a otros tiempo, generándose nuevas dudas e incertidumbr<strong>es</strong>. El racionalismo, por su<br />
parte, hace de las creencias materia de una cierta “moda” filosófica (ejem.: materialismo vs. idealismo).<br />
De manera que los tr<strong>es</strong> métodos hacen in<strong>es</strong>tabl<strong>es</strong> las creencias y conducen a que las dudas<br />
reaparezcan. Es nec<strong>es</strong>ario, <strong>es</strong>cribía Peirce, un método mediante el cual nu<strong>es</strong>tras creencias sean<br />
determinadas sin el factor humano, sino por algo externo y permanente. Este método <strong>es</strong> el método<br />
científico. La mejor forma de eliminar nu<strong>es</strong>tras dudas.<br />
El método científico <strong>es</strong>tá sujeto a cu<strong>es</strong>tionamientos y pruebas para cada una de las hipót<strong>es</strong>is. El<br />
verdadero científico <strong>es</strong>tá comprometido a buscar el mejor modelo posible de la realidad y a vec<strong>es</strong> se<br />
32