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08.06.2013 Views

Micología La flora micológica del valle del Jiloca no por numerosa e interesante, deja de ser una gran desconocida, de la que apenas se sabe una ínfima parte. Hay que señalar que buena parte de lo que conocemos en la actualidad son hongos macromicetos, con cuerpos de reproducción visibles y medibles, sin embargo los micromicetos, microscópicos y con una tremenda variedad, todavía carecen de un estudio en profundidad. No hay que olvidar que tradicionalmente en Teruel no se han conocido y recogido con asiduidad las setas, una buena muestra de ello es que apenas contamos con nombres locales para éstas y buena parte de las denominaciones vulgares son adaptaciones de las catalanas. Pese a haber una cierta indiferencia e ignorancia respecto a las setas en nuestra tierra, ello no ha impedido que en las últimas décadas muchos sean los estudiosos y científicos que se hayan puesto manos a la obra en la ardua tarea de clasificarlas y describirlas. Entre ellos Eliazar Suárez o Pilar Gracia, participantes en buena parte de los Simposios de Micología que, en el marco de la feria de otoño, se han celebrado cada año en Calamocha. El corredor del Jiloca no es una zona especialmente rica en especies, a ello contribuye la intensa deforestación de la mayor parte del territorio (con numerosas zonas de cultivo y una escasa franja ripícola con arbolado y vegetación de ribera), así como las escasas y en ocasiones bruscas precipitaciones, a las que se unen acusadas y extremas temperaturas. Es por todo ello que, pese a que podemos localizar bastantes especies en la citada franja riparia y en los escasos prados que se conservan en el Jiloca, para llegar a conocerlas hay que desplazarse hacia los márgenes del valle, a las zonas con masas forestales, pequeños bosquetes o a las lomas y barbechos. Phallus hadriani, de la clase de los Gasteromicetos, es un hongo que en principio es bastante similar a Phallus impudicus, denominado vulgarmente «falo hediondo» a causa de su aspecto fálico y su repugnante olor. Habita en el interior de bosques de coníferas y caducifolios 86

Las condiciones que se dan en el fondo del valle desde Monreal del Campo, con más especies de salicáceas tanto naturales como cultivadas, y a partir de Luco de Jiloca, con más cultivos de frutales y un soto de mejor calidad, hacen que sea más probable la presencia de hongos y sus fructificaciones en esas zonas. En esta última, el abandono producido en las pequeñas explotaciones agrícolas está produciendo el avance del matorral, lo que favorece el aporte de hojarasca y los ambientes poco luminosos, e indirectamente, la flora fúngica. Una de las setas más llamativas que podemos encontrar en el valle es Phallus hadriani, no tanto por su aspecto y morfología como por su rareza, ya que es la primera y única cita de esta especie en la provincia de Teruel. Corresponde a una recolección efectuada en los años 90 en una chopera de cultivo de la zona de Entrambasaguas (Luco de Jiloca). Micología 87

Micología<br />

La flora micológica <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l <strong>Jiloca</strong> no por<br />

numerosa e interesante, <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser una gran<br />

<strong>de</strong>sconocida, <strong>de</strong> la que ap<strong>en</strong>as se sabe una ínfima<br />

parte. Hay que señalar que bu<strong>en</strong>a parte <strong>de</strong> lo que<br />

conocemos <strong>en</strong> la actualidad son hongos<br />

macromicetos, con cuerpos <strong>de</strong> reproducción visibles y<br />

medibles, sin embargo los micromicetos,<br />

microscópicos y con una trem<strong>en</strong>da variedad, todavía<br />

carec<strong>en</strong> <strong>de</strong> un estudio <strong>en</strong> profundidad.<br />

No hay que olvidar que tradicionalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> Teruel no se han<br />

conocido y recogido con asiduidad las setas, una bu<strong>en</strong>a muestra<br />

<strong>de</strong> ello es que ap<strong>en</strong>as contamos con nombres locales para éstas y<br />

bu<strong>en</strong>a parte <strong>de</strong> las d<strong>en</strong>ominaciones vulgares son adaptaciones <strong>de</strong><br />

las catalanas.<br />

Pese a haber una cierta indifer<strong>en</strong>cia e ignorancia respecto a las<br />

setas <strong>en</strong> nuestra tierra, ello no ha impedido que <strong>en</strong> las últimas<br />

décadas muchos sean los estudiosos y ci<strong>en</strong>tíficos que se hayan<br />

puesto manos a la obra <strong>en</strong> la ardua tarea <strong>de</strong> clasificarlas y<br />

<strong>de</strong>scribirlas. Entre ellos Eliazar Suárez o Pilar Gracia, participantes<br />

<strong>en</strong> bu<strong>en</strong>a parte <strong>de</strong> los Simposios <strong>de</strong> Micología que, <strong>en</strong> el marco <strong>de</strong><br />

la feria <strong>de</strong> otoño, se han celebrado cada año <strong>en</strong> Calamocha.<br />

El corredor <strong>de</strong>l <strong>Jiloca</strong> no es una zona especialm<strong>en</strong>te rica <strong>en</strong><br />

especies, a ello contribuye la int<strong>en</strong>sa <strong>de</strong>forestación <strong>de</strong> la mayor<br />

parte <strong>de</strong>l territorio (con numerosas zonas <strong>de</strong> cultivo y una escasa<br />

franja ripícola con arbolado y vegetación <strong>de</strong> ribera), así como las<br />

escasas y <strong>en</strong> ocasiones bruscas precipitaciones, a las que se un<strong>en</strong><br />

acusadas y extremas temperaturas.<br />

Es por todo ello que, pese a que po<strong>de</strong>mos localizar bastantes<br />

especies <strong>en</strong> la citada franja riparia y <strong>en</strong> los escasos prados que se<br />

conservan <strong>en</strong> el <strong>Jiloca</strong>, para llegar a conocerlas hay que<br />

<strong>de</strong>splazarse hacia los márg<strong>en</strong>es <strong>de</strong>l valle, a las zonas con masas<br />

forestales, pequeños bosquetes o a las lomas y barbechos.<br />

Phallus hadriani, <strong>de</strong> la clase <strong>de</strong> los Gasteromicetos, es un hongo que <strong>en</strong> principio es<br />

bastante similar a Phallus impudicus, d<strong>en</strong>ominado vulgarm<strong>en</strong>te «falo hediondo» a<br />

causa <strong>de</strong> su aspecto fálico y su repugnante olor. Habita <strong>en</strong> el interior <strong>de</strong> bosques <strong>de</strong><br />

coníferas y caducifolios<br />

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