Historia Republicana - Ministerio del Poder Popular para la Educación
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Edmundo Fernández: Con <strong>la</strong> generación <strong>del</strong> 28<br />
emerge fortalecido el pensamiento civilista, <strong>la</strong>s ideas<br />
de libertad y justicia social (…) Esa fue <strong>la</strong> semil<strong>la</strong> <strong>del</strong><br />
Estado de derecho que hoy disfrutamos.<br />
Juan Bautista Fuenmayor: Los estudiantes<br />
<strong>del</strong> 28 (…) provenían de los más disímiles estratos<br />
sociales. Los más de procedencia terrateniente,<br />
de todos los rincones de <strong>la</strong> patria. Otros eran<br />
pequeños burgueses de Caracas o de <strong>la</strong> provincia,<br />
entre ellos me encontraba yo (…) Ese movimiento<br />
fue extraordinariamente importante porque en<br />
él se formaron los hombres que luego habrían<br />
de encabezar los distintos partidos políticos que<br />
conforman <strong>la</strong> situación venezo<strong>la</strong>na <strong>del</strong> presente…<br />
Simón Gómez Ma<strong>la</strong>ret: Estábamos resueltos a<br />
enfrentar nuestro destino histórico. Lo hicimos. Los<br />
Festejos de <strong>la</strong> Semana <strong>del</strong> Estudiante se convirtieron<br />
en rebelión contra <strong>la</strong> tiranía, sin saber todavía adonde<br />
íbamos a <strong>para</strong>r. Pero surgió el pueblo, el pueblo se<br />
identicó con nosotros (…) El binomio estudiantepueblo<br />
nació en Venezue<strong>la</strong> con <strong>la</strong> Generación <strong>del</strong> 28<br />
y sigue palpitante y actuante…<br />
Carlos Irazábal: Desde el 28, y durante muchos<br />
años, <strong>la</strong> generación o sus más caracterizados<br />
representantes fueron los inspiradores, o los<br />
realizadores de los cambios (…) Filosócamente<br />
esos hombres introducen nuevas concepciones,<br />
democrático-burguesas y marxistas, (…) Fueron<br />
los hombres de esa generación quienes por primera<br />
vez explicaron qué cosa era el imperialismo (…)<br />
Los que organizaron sindicatos y partidos políticos<br />
diferentes a los tradicionales (…) Los que iniciaron<br />
<strong>la</strong> transformación <strong>del</strong> Estado venezo<strong>la</strong>no, los que<br />
impulsaron el tránsito liberal de López Contreras<br />
y Medina al régimen democrático-burgués, el de<br />
Betancourt, de Leoni y de Caldera…<br />
Rafael Vegas: (…) De hecho no éramos sino un<br />
puñado de estudiantes con sed de justicia. (…) uno<br />
se pone a se<strong>para</strong>r en perspectiva aquellos sucesos y<br />
se da cuenta, ahora, de que en todo instante nuestra<br />
vocación de sacricio fue capitalizada por otros (…)<br />
Participamos en un complot (se reere al intento de<br />
invasión en “El Falke” en el cual participó) que ha<br />
podido costarnos <strong>la</strong> vida (…) y no sabemos todavía<br />
qué fuerzas se movían detrás de bastidores…<br />
A continuación fragmentos de Fiebre, nove<strong>la</strong> de<br />
Miguel Otero Silva (el autor, también protagonista,<br />
se reere en esta parte a <strong>la</strong> segunda prisión).<br />
La política es <strong>para</strong> nosotros una obsesiva pesadil<strong>la</strong><br />
sin contornos precisos. Arriba está una gavil<strong>la</strong> de<br />
bandoleros que roba, atropel<strong>la</strong>, tortura y asesina.<br />
Abajo hay tres millones de hombres que son robados,<br />
atropel<strong>la</strong>dos, torturados y asesinados. Tratamos de<br />
explicarnos por qué suceden esas cosas. Por afán de<br />
poder y dinero de los de arriba, por pánico de los de<br />
abajo, seguramente. Pero sospechamos que existen<br />
causas más profundas, mucho menos sencil<strong>la</strong>s<br />
(…) Tenemos veinte años y deseos de morir por<br />
Venezue<strong>la</strong>, por <strong>la</strong> patria, por <strong>la</strong> libertad, por algo<br />
que no sea esta vida (…)<br />
Somos más de doscientos, doscientos trece<br />
exactamente. La extraña otil<strong>la</strong> avanza a un nudo<br />
y medio por hora mientras atardece sobre <strong>la</strong> mole<br />
parda <strong>del</strong> Castillo (…)<br />
Aquí estamos sepultados en <strong>la</strong>s bóvedas húmedas<br />
y salitrosas. Los carceleros nos despojaron de cuanto<br />
traíamos: carteras, dinero, pluma-fuentes, cinturones.<br />
Somos presos políticos venezo<strong>la</strong>nos y tenemos un<br />
hambre de veinticuatro horas. La Universidad, sin<br />
embargo, se ha tras<strong>la</strong>dado a <strong>la</strong> cárcel sin perder su<br />
sionomía (…)”<br />
Miguel Otero Silva (1971). Fiebre. Bogotá: Edit. Oveja Negra,<br />
pp. 87-105.<br />
Documento 4<br />
1928. Responden los protagonistas:<br />
Los testimonios recogidos en el presente volumen<br />
son el resultado de <strong>la</strong>s entrevistas realizadas en los<br />
meses de mayo y junio de 1979. Fueron tomadas y<br />
grabadas por mí, Eduardo Arci<strong>la</strong> Farías, con sujeción<br />
a un temario, pero sin intervención <strong>del</strong> entrevistador<br />
que pudiera prejuiciar al entrevistado (…)<br />
Suceso de Miraores y toma <strong>del</strong> Cuartel San<br />
Carlos: responde José Tomás Jiménez Arráiz.<br />
Al salir de <strong>la</strong> Semana <strong>del</strong> Estudiante, al salir<br />
de <strong>la</strong> cárcel, de <strong>la</strong> prisión, indudablemente que el<br />
estudiantado se convirtió en una bandera; <strong>para</strong><br />
cualquier movimiento en contra de Gómez y eso<br />
fue lo que aprovechó el capitán Alvarado, <strong>para</strong>