Historia Republicana - Ministerio del Poder Popular para la Educación

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DECRETADA LA INSTRUCCIÓN
PÚBLICA GRATUITA
La Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela establece en el artículo 3 que la educación
y el trabajo son los procesos fundamentales para
alcanzar los fines del Estado (la construcción de una
sociedad justa y amante de la paz, la promoción de
la prosperidad y bienestar del pueblo, etcétera); y
en su artículo 102 se establece la educación gratuita
y obligatoria hasta el pregrado universitario como
un derecho humano y un deber social fundamental.
La creciente inversión que ha hecho el Estado en
educación desde 1999 ha permitido la elevación
de la instrucción y el nivel cultural del pueblo
venezolano. Entre otros logros se cuenta con la
erradicación del analfabetismo en el año 2005,
con la implementación de la Misión Robinson que
utilizó el método “Yo sí puedo”. La lucha contra del
analfabetismo se inició en tiempos de Guzmán
Blanco, a finales del siglo XIX, y durante el siglo XX
tuvo sus altibajos.
El presidente Antonio Guzmán Blanco, el 27 de
junio de 1870, emitió el Decreto de Instrucción Pública,
Gratuita y Obligatoria, atendiendo lo estipulado en la
Constitución de 1864 que exigía a los poderes públicos
establecer gratuitamente la educación primaria. Este
decreto sostenía que la instrucción pública era el
medio idóneo para que la República pudiera asegurar
el libre ejercicio de los derechos y el cumplimiento
de los deberes ciudadanos. El Decreto de Instrucción
Pública de 1870 perseguía impartir la enseñanza a
varones y hembras por igual en edades comprendidas
entre los 7 y 21 años, en todos los rincones del país por
medio de escuelas (regulares, ambulantes, nocturnas
y dominicales) para que estuvieran al alcance de toda
la población sin importar su condición social. El plan
de estudios básicos que debía regir en las escuelas
comprendía principios generales de moral, lectura y
escritura del idioma patrio, aritmética práctica, sistema
métrico y el estudio de la Constitución Federal.
Para darle cumplimiento a este decreto, el
presidente Guzmán Blanco restableció la Dirección
Nacional de Instrucción Primaria, encargada de
las juntas superiores en capitales de estado y las
juntas departamentales, parroquiales y vecinales,
encargadas de la educación en las localidades.
A la Dirección de Instrucción Pública se le otorgó
la facultad de nombrar inspectores de escuelas,
seleccionar textos y metodología de enseñanza,
establecer una imprenta para publicar los textos
escolares, establecer relaciones con personalidades y
organismos internacionales dedicados a la educación,
y realizar estadísticas anuales para observar los avances
de la educación. Estas tareas estuvieron dirigidas
por Martín J. Sanavria, quien ejercía el cargo de
ministro de Fomento, al que entonces correspondía
la administración de la educación. Además, creó
escuelas normales (donde se preparaban los
maestros), politécnicas, de agronomía y de veterinaria
(donde se instruía para el trabajo); reorganizó la
Universidad Central de Venezuela, ubicada en Caracas,
y la Universidad de Los Andes, localizada en Mérida; y
normó el funcionamiento de los colegios privados de