Historia Republicana - Ministerio del Poder Popular para la Educación

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GOBIERNO DE HERRERA
CAMPINS Y DE LUSINCHI
(1979-1989)
Luis Herrera Campíns
La corrupción en las altas esferas
del poder
En el mes de mayo de 1979, el ex-mandatario
Carlos Andrés Pérez fue eximido por el Congreso
Nacional (hoy Asamblea Nacional) de responsabilidad
administrativa (111 a favor de culparlo y 119 votos en
contra) y de responsabilidad moral (113 votos a favor
a 115 en contra) en el caso de corrupción conocido
como Sierra Nevada. La ausencia del ex-presidente
y senador vitalicio, Rafael Caldera, del diputado del
partido Causa Común, David Brillembourg, entre
otros, hicieron posible que quedara impune el caso
más emblemático de corrupción del gobierno de
Carlos Andrés Pérez
Se trataba de la compra con sobreprecio de varios
millones de dólares del buque inservible “Sierra
Nevada”, el cual iba a ser donado a la República de
Bolivia como gesto de “solidaridad y de simbolismo”
para que esta nación hermana obtuviera una salida
hacia el mar.
Este hecho de corrupción puso en evidencia el
estado de degradación moral y ética generalizado de
los políticos puntofijistas, que había llegado hasta las
más altas esferas del poder.
Durante los 10 años que siguieron (1979-1989) hubo signos de agotamiento
del modelo de economía rentística petrolera y del modelo de democracia
puntofijista, manifestados en la fuga de divisas, la corrupción generalizada, el
agotamiento de las reservas internacionales, el mayor endeudamiento externo,
el déficit fiscal, la devaluación, las continuas protestas populares y la aparición de
la abstención electoral.
Durante su campaña electoral, Luis Herrera Campíns se apoyó en dos
consignas: “Luis Herrera arregla esto”, y “¿dónde están los reales?” Al recibir la
presidencia de manos de Carlos Andrés Pérez el 12 de marzo de 1979, no dudó
en declarar:”Recibo un país hipotecado”, a pesar de que el gobierno saliente
había tenido las arcas del tesoro repletas y una situación favorable de la balanza
de pagos, pero con signos de graves desequilibrios estructurales y de presiones
inflacionarias y especulativas, que habían erosionado alarmantemente la
capacidad adquisitiva de las clases medias y de los trabajadores.
Durante el gobierno de Herrera Campíns aumentó
la corrupción: la intervención del Banco de los
Trabajadores de Venezuela (BTV) fue otro caso de
corrupción que se conoció en 1982. Varios de sus altos
funcionarios fueron acusados de cohecho y malversación
y tres ministros huyeron del país señalados
como autores de robos al Fisco Nacional.
Inicios de la devaluación galopante
A pesar de que el presidente Herrera Campíns
declaraba reiteradamente que la situación del país
era para hablar con optimismo: “Ni de cerca ni de
lejos el gobierno ha pensado en cambiar la paridad
del bolívar (…) la estabilidad de nuestra moneda
está garantizada y no hay motivos para esos
rumores…”, se devaluó el bolívar de 4,30 a 7,50 Bs.
por dólar, lo que puso en evidencia una profunda
crisis económica.
Esta decisión se tomó el viernes18 de febrero de
1983, y los periódicos la titularon como el “Viernes
Negro”, expresión en la cual subyacen vestigios
subliminales de asociar lo negativo, lo malo, con el
color negro.
¿Qué opinión te merece la expresión viernes negro?