Historia Republicana - Ministerio del Poder Popular para la Educación

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07.06.2013 Views

114 funcionaban en la clandestinidad: AD y PCV. Los dos partidos clandestinos e ilegales acordaron apoyar a URD La fórmula electoral propuesta por URD incluyó entre sus candidatos a la Constituyente a su máximo dirigente Jóvito Villalba y a valiosos independientes, como el escritor Mario Briceño Iragorry. Las elecciones se efectuaron el 30 de noviembre de 1952, y el pueblo votó mayoritariamente por la tarjeta amarilla de URD Cuando el Gobierno comprobó su fracaso electoral en el conteo de los votos de las primeras urnas escrutadas, procedió a alterar las actas donde se asentaban los resultados de las mesas electorales a fin de proclamar al FEI como partido ganador y dejar apenas algunos votos amarillos de URD. Nunca se supo con exactitud el resultado de aquella votación. Sin embargo, presentamos las siguientes cifras: URD 1.198.000 62,82% FEI 403.000 21,13% COPEI 306.000 16,04% El pueblo estaba indignado por el fraude en los escrutinios. URD no se arriesgó a encabezar un movimiento nacional contra la usurpación de la voluntad del pueblo, supuso que se podrían lograr acuerdos. El ministro de Relaciones Interiores (Vallenilla Lanz) convocó a los dirigentes de URD a una reunión en su despacho. Allí acudieron los urredistas citados, pero en realidad no hubo reunión alguna: fueron detenidos y expulsados del país. La maniobra electoral fue tan burda que los miembros del Consejo Electoral pusieron su renuncia, y poco después el civil Germán Suárez Flamerich, quien presidía la Junta, manifestó su deseo de retirarse. Dictadura personal de Pérez Jiménez El anuncio de Suárez Flamerich respecto a su retiro fue aprovechado por los militares de la Junta y el Alto Mando Militar, para entregar el poder a Marcos Pérez Jiménez: Posteriormente, el gobierno convocó a los supuestos delegados electos pertenecientes al F.E.I. para instalar la Asamblea Constituyente que proclamó a Pérez Jiménez Presidente Constitucional de Venezuela, y eligió a los miembros de los Poderes Públicos y demás funcionarios. Adiós a la libertad de expresión Durante los diez años de dictadura hubo una estricta censura de prensa: antes de salir al público, cada periódico debía mostrar el material a una junta de censura. Por sutiles críticas o veladas denuncias fueron suspendidos varias veces El Gráco (órgano de Copei), El Morrocoy Azul (semanario humorístico), y otros periódicos de Caracas y de la provincia. Periódico Tribuna Popular (1958) Los periódicos de los dos partidos disueltos fueron clausurados, pero circularon clandestinamente: Resistencia de AD y Tribuna Popular del PCV. Nuevas torturas y asesinatos políticos Volvió lo que se creía ya superado. No hubo “grillos” ni “tortol” como en el gomecismo; pero hubo torturas psicológicas “refinadas” y nuevos estilos de torturas físicas: paraban al preso sobre la orilla de un rin de carro, sin permitirle bajar de él; lo sentaban por largo tiempo sobre una panela de hielo; le conectaba electricidad;lo hacían correr dentro de un círculo de esbirros que le daban “planazos”; los hogares de sus familiares eran allanados por agentes de la Seguridad Nacional, y algunas de sus esposas fueron torturadas también. Hubo otras torturas que por grotescas es mejor omitir. Fuente: www.bicentenario.gob.ve

Nada de eso podía informar la prensa. Solo se enteraban los muy allegados a familiares de torturados de modo que, igual que en todas las dictaduras, muchos ciudadanos vivían dentro de ella sin saber qué hacía esa tiranía contra miles de compatriotas. El siguiente fragmento puede darnos una idea de lo que ocurría. La obra de donde se extrajo es una fuente testimonial: ... Comenzaron a golpearme con los puños, con los pies, con los blackjacks. La furia se había desatado. Los golpes me caían por todo el cuerpo. Eran las primeras gotas de la tormenta. Mature entró con las peinillas. El jefe de interrogatorios tomó una. Toma “indio”… Dio vueltas a mi alrededor y de improviso en un movimiento repentino descargó la peinilla de plano sobre mi espalda. Un golpe ocial, de la más pura ortodoxia de la S.N.... Un segundo de oscuridad me llenó los ojos... Sentí las rodillas fatigadas. Las lágrimas casi se asomaban a mis ojos. Sin darme tiempo de recuperar el aire, un golpe seco debajo del anterior. Y otro, y otro, y otro, para ablandar. Fuertes los últimos golpes, pero no los sentía: tenía las carnes dormidas, insensibles.... Algunos llegaban... Lamentaban mi situación y me aconsejaban la delación como única salida (...) Ya entrada la mañana llegó el jefe de la Brigada Política. Muy alto, muy grueso... Grandes pasos y grandes voces ... Más de diez esbirros lo escoltaban. — ¿Este es el que no quiere hablar? Aquí no hay machos ¿entiende? Aquí los únicos machos, somos nosotros, ¿entiende? Y comenzó a descargar sus puños en mi rostro. Uno de los golpes me lanzó contra la pared y me di en la cabeza... Me levantó por los cabellos y me descargó el puño con todas sus fuerzas entre la nariz y los ojos. Caí al suelo sin sentido ¿Vale la pena decir cuántas veces caí? A patadas me despertó. Mareado, como un borracho, apenas sentí cuando me arrancaba el bigote, mientras me sostenía por los cabellos. (José Vicente Abreu: Se llamaba S.N., p.p. 43-51). En marzo de 1954 se realizó en Caracas la Décima Conferencia Interamericana, que condenó la “expansión del comunismo”, en busca de apoyo a EEUU en el continente para la intervención en Guatemala y el derrocamiento del presidente Jacobo Arbenz, en junio de ese año. En 1955 fue reprimida una manifestación estudiantil en Caracas, con resultado de 60 heridos, tres de gravedad, dos muertos y un centenar de detenidos. En la manifestación participaron estudiantes de los liceos Fermín Toro, Miguel Antonio Caro, Andrés Bello, Santa María, Aplicación, Independencia y Luis Ezpelosín. Política económica de la dictadura Política agraria La dictadura desechó la Ley de Reforma Agraria promulgada y reformada en los gobiernos anteriores. La Junta Militar dictó un Estatuto Agrario en 1949 según el cual funcionó el Instituto Agrario Nacional (IAN). Ese Estatuto y ese organismo regieron la política agraria durante la dictadura: no desarrolló planes para dotar de tierra propia al campesinado. Retomó los planes de “colonización” del campo que había iniciado años atrás el desaparecido Instituto de Inmigración, para traer campesinos de países europeos devastados por la II Guerra Mundial. Entre 1949-1951 el IAN coordinó 16 colonias. La que alcanzó mayor importancia fue la Colonia Turén (Portuguesa), constituida mayoritariamente por inmigrantes extranjeros. Esta colonia recibió la mayor inversión de capital. En 1957 tenía 942 casas bien dotadas, carretera, aeropuerto, acueducto, canales de riego, maquinaria agrícola, etc., pero no se les otorgó ningún título de propiedad de la tierra. Sin embargo, a pesar de la disciplina férrea impuesta por el régimen de Pérez Jiménez a los colonos, se produjeron protestas. En el resto del país, la mayoría del campesinado se mantuvo dentro de las tradicionales formas de tenencia de la tierra y utilizando técnicas agrícolas rudimentarias. La obra agrícola de verdadera trascendencia fue la construcción de la Represa del Guárico y su infraestructura (canales de riego, etc.), que benefició tanto a la ganadería llanera como el cultivo tecnificado de arroz, frijol y otros productos. 115

Nada de eso podía informar <strong>la</strong> prensa. Solo se<br />

enteraban los muy allegados a familiares de torturados<br />

de modo que, igual que en todas <strong>la</strong>s dictaduras,<br />

muchos ciudadanos vivían dentro de el<strong>la</strong> sin saber<br />

qué hacía esa tiranía contra miles de compatriotas.<br />

El siguiente fragmento puede darnos una idea de<br />

lo que ocurría. La obra de donde se extrajo es una<br />

fuente testimonial:<br />

... Comenzaron a golpearme con los puños, con los<br />

pies, con los b<strong>la</strong>ckjacks. La furia se había desatado. Los<br />

golpes me caían por todo el cuerpo. Eran <strong>la</strong>s primeras<br />

gotas de <strong>la</strong> tormenta.<br />

Mature entró con <strong>la</strong>s peinil<strong>la</strong>s. El jefe de interrogatorios<br />

tomó una.<br />

Toma “indio”… Dio vueltas a mi alrededor y de<br />

improviso en un movimiento repentino descargó <strong>la</strong><br />

peinil<strong>la</strong> de p<strong>la</strong>no sobre mi espalda. Un golpe ocial,<br />

de <strong>la</strong> más pura ortodoxia de <strong>la</strong> S.N.... Un segundo de<br />

oscuridad me llenó los ojos... Sentí <strong>la</strong>s rodil<strong>la</strong>s fatigadas.<br />

Las lágrimas casi se asomaban a mis ojos. Sin darme<br />

tiempo de recuperar el aire, un golpe seco debajo <strong>del</strong><br />

anterior. Y otro, y otro, y otro, <strong>para</strong> ab<strong>la</strong>ndar. Fuertes<br />

los últimos golpes, pero no los sentía: tenía <strong>la</strong>s carnes<br />

dormidas, insensibles....<br />

Algunos llegaban... Lamentaban mi situación y<br />

me aconsejaban <strong>la</strong> <strong>del</strong>ación como única salida (...) Ya<br />

entrada <strong>la</strong> mañana llegó el jefe de <strong>la</strong> Brigada Política.<br />

Muy alto, muy grueso... Grandes pasos y grandes voces<br />

... Más de diez esbirros lo escoltaban.<br />

— ¿Este es el que no quiere hab<strong>la</strong>r? Aquí no hay<br />

machos ¿entiende? Aquí los únicos machos, somos<br />

nosotros, ¿entiende?<br />

Y comenzó a descargar sus puños en mi rostro. Uno<br />

de los golpes me <strong>la</strong>nzó contra <strong>la</strong> pared y me di en <strong>la</strong><br />

cabeza... Me levantó por los cabellos y me descargó<br />

el puño con todas sus fuerzas entre <strong>la</strong> nariz y los ojos.<br />

Caí al suelo sin sentido ¿Vale <strong>la</strong> pena decir cuántas<br />

veces caí? A patadas me despertó. Mareado, como<br />

un borracho, apenas sentí cuando me arrancaba el<br />

bigote, mientras me sostenía por los cabellos.<br />

(José Vicente Abreu: Se l<strong>la</strong>maba S.N., p.p. 43-51).<br />

En marzo de 1954 se realizó en Caracas <strong>la</strong> Décima<br />

Conferencia Interamericana, que condenó <strong>la</strong><br />

“expansión <strong>del</strong> comunismo”, en busca de apoyo a EEUU<br />

en el continente <strong>para</strong> <strong>la</strong> intervención en Guatema<strong>la</strong> y<br />

el derrocamiento <strong>del</strong> presidente Jacobo Arbenz, en<br />

junio de ese año.<br />

En 1955 fue reprimida una manifestación<br />

estudiantil en Caracas, con resultado de 60 heridos,<br />

tres de gravedad, dos muertos y un centenar<br />

de detenidos. En <strong>la</strong> manifestación participaron<br />

estudiantes de los liceos Fermín Toro, Miguel<br />

Antonio Caro, Andrés Bello, Santa María, Aplicación,<br />

Independencia y Luis Ezpelosín.<br />

Política económica de <strong>la</strong> dictadura<br />

Política agraria<br />

La dictadura desechó <strong>la</strong> Ley de Reforma Agraria<br />

promulgada y reformada en los gobiernos anteriores.<br />

La Junta Militar dictó un Estatuto Agrario en 1949<br />

según el cual funcionó el Instituto Agrario Nacional<br />

(IAN). Ese Estatuto y ese organismo regieron <strong>la</strong> política<br />

agraria durante <strong>la</strong> dictadura: no desarrolló p<strong>la</strong>nes <strong>para</strong><br />

dotar de tierra propia al campesinado. Retomó los<br />

p<strong>la</strong>nes de “colonización” <strong>del</strong> campo que había iniciado<br />

años atrás el desaparecido Instituto de Inmigración,<br />

<strong>para</strong> traer campesinos de países europeos devastados<br />

por <strong>la</strong> II Guerra Mundial.<br />

Entre 1949-1951 el IAN coordinó 16 colonias.<br />

La que alcanzó mayor importancia fue <strong>la</strong> Colonia<br />

Turén (Portuguesa), constituida mayoritariamente<br />

por inmigrantes extranjeros. Esta colonia recibió <strong>la</strong><br />

mayor inversión de capital. En 1957 tenía 942 casas<br />

bien dotadas, carretera, aeropuerto, acueducto,<br />

canales de riego, maquinaria agríco<strong>la</strong>, etc., pero no<br />

se les otorgó ningún título de propiedad de <strong>la</strong> tierra.<br />

Sin embargo, a pesar de <strong>la</strong> disciplina férrea impuesta<br />

por el régimen de Pérez Jiménez a los colonos, se<br />

produjeron protestas.<br />

En el resto <strong>del</strong> país, <strong>la</strong> mayoría <strong>del</strong> campesinado<br />

se mantuvo dentro de <strong>la</strong>s tradicionales formas<br />

de tenencia de <strong>la</strong> tierra y utilizando técnicas agríco<strong>la</strong>s<br />

rudimentarias.<br />

La obra agríco<strong>la</strong> de verdadera trascendencia<br />

fue <strong>la</strong> construcción de <strong>la</strong> Represa <strong>del</strong> Guárico y su<br />

infraestructura (canales de riego, etc.), que benefició<br />

tanto a <strong>la</strong> ganadería l<strong>la</strong>nera como el cultivo tecnificado<br />

de arroz, frijol y otros productos.<br />

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