Universidad de Chile. Facultad de Ciencias Sociales. Departamento ...

distracción, reducir las tensiones y como medio para obtener información. Además a
estas motivaciones personales, podemos sumarle un factor situacional externo al
niño/a: este ve televisión, porque le es impuesta por el medio.
Los niños/as dedican la mayor parte de su
tiempo a ver televisión, porque, como ya se dijo, les proporciona entretenimiento, los
mantiene al día de los hechos que ocurren en el mundo de manera silenciosa e
individual. Como consecuencia disminuyen las actividades que habitualmente
realizan, por lo que representa un escape de la realidad. La relación entre padres e
hijos se torna cada vez menos colectiva, como leer, dialogar o jugar. La televisión
está muy presente en el hogar y en las vidas de niños y niñas, ya que se pueden ver
en temas de conversación con amigos, en las escuelas y, muchas veces sucede porque
es la única “compañera” que tienen.
A partir de lo anterior, no podemos afirmar que
los niños juegan un papel pasivo frente a la televisión, sino mas bien un rol activo, ya
que en cuanto a la selección de los medios, buscan en ellos la satisfacción de sus
necesidades de distracción, van interiorizan lo que ven de cada programa hasta el
punto de aprenderlo y luego reproducirlo en su conducta.
La imitación es muy importante en la
adquisición de la conducta, ya sea adaptada o desviada. La televisión ofrece modelos
simbólicos que juegan un rol fundamental en la conformación de la conducta y en la
modelación de las normas sociales. Dichos modelos pueden ser positivos (conductas
normalmente aceptadas por la sociedad) o negativos (conductas rechazadas por la
comunidad).
Los niños y niñas son excelentes imitadores,
incluso durante los primeros meses de vida, los infantes pueden copiar las
expresiones faciales de las personas que los cuidan. Pero la imitación no es el único
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