Universidad de Chile. Facultad de Ciencias Sociales. Departamento ...

IMAGINARIO INFANTIL
El imaginario infantil corresponde a una trama
compleja de representaciones, por una parte individual y por otra colectiva, presentes
en cada individuo. Se refiere a un proceso de construcción del mundo interno de cada
persona, el cual tiene como resultado el conocimiento individual que afecta y
modifica a sí mismo y al entorno en que el niño/a vive y se desarrolla.
Vemos así, que la perspectiva de la realidad
depende del contexto social y cultural en el que está inserto el individuo, tanto
espacial como temporalmente; por lo tanto, las características socioeconómicas,
culturales, raciales, religiosas, familiares, etc. determinan el imaginario individual,
siendo muy distinta la visión de mundo que tiene un sujeto pobre, analfabeto y
mapuche de la de otro acomodado, profesional y extranjero.
Pero como ya mencionamos, no sólo el
contexto es fundamental en el desarrollo del imaginario, sino también el
temperamento, entendido como la sensibilidad y emocionalidad en que se viven las
experiencias significativas, y al mismo tiempo las emociones y sentimientos que
dichas experiencias producen en el individuo, siendo del mismo modo, muy distinta
la visión que tiene un sujeto depresivo a la de otro sano y optimista. Es necesario
entonces, tener presentes estos dos aspectos a modo de estar consciente de la
existencia de otras realidades, ya no sólo tangibles y visibles, sino también mentales,
y es que cada persona tiene una forma distintiva de pensar y procesar la información
en base a su propia realidad. Es así, como el imaginario individual de un niño dista
mucho del de un adulto, teniendo éste una lógica diferente para interpretar el mundo
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