Anarquistas de Bialystok - Nodo 50
Anarquistas de Bialystok - Nodo 50
Anarquistas de Bialystok - Nodo 50
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Sentíamos que <strong>Bialystok</strong>, una ciudad provincial que vivía<br />
reflejando el espíritu <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> Rusia, ya había dado todo lo que<br />
podía dar y que ahora eran los gran<strong>de</strong>s centros industriales los que<br />
tenían que dar pasos a<strong>de</strong>lante. La propia vida forzó a los proletarios<br />
<strong>de</strong> <strong>Bialystok</strong> afuera <strong>de</strong> su estrecho círculo <strong>de</strong> asuntos locales y les<br />
ofreció el movimiento ruso como mo<strong>de</strong>lo, y este movimiento nos<br />
daba pocas esperanza ahora. Así <strong>de</strong>scribe la situación general <strong>de</strong><br />
este tiempo un articulo en el Buntar <strong>de</strong> Diciembre <strong>de</strong> 1906 :<br />
“Todo el primer periodo <strong>de</strong>l movimiento anarquista en<br />
Rusia, hasta el invierno <strong>de</strong> 1905, estuvo marcado por la lucha por<br />
la existencia <strong>de</strong>l anarquismo mismo. Los grupos antiguos se habían<br />
consolidado y mientras sus activida<strong>de</strong>s se <strong>de</strong>sarrollaban, las<br />
nuevas nacían. La influencia anarquista entre trabajadores creció,<br />
los obreros con ánimo respondían a nuestras llamadas, querían<br />
enten<strong>de</strong>r nuestras i<strong>de</strong>as, aumentaba el número <strong>de</strong> simpatizantes,<br />
los grupos se fortalecían. Reinaba una atmósfera agitada, alegre<br />
y llena <strong>de</strong> vida, creada por los éxitos. Sentíamos que el movimiento<br />
florecía y se profundizaba.<br />
Así siguió hasta el otoño-invierno <strong>de</strong> 1905, cuando se<br />
empezaron a notar las primeros señales <strong>de</strong> que bajaba la energía.<br />
Pasaron uno o dos meses y una atmósfera pesada cayó sobre<br />
nosotros. Aunque todo funcionaba, no marchaba bien. Aparecieron<br />
algunos pequeños problemas organizativos. Se notaba que esto no<br />
iba bien, que se confundían cosas. En todos enraizó el sentido <strong>de</strong><br />
la inercia. Algo así como una apatía y <strong>de</strong>scontento empezó a salir.<br />
Conscientemente o no, todos sentíamos que así no se podía seguir,<br />
que se tenía que hacer algo, corregir algo, traer algo nuevo. Pero...<br />
¿Qué hacer? ¿Qué nuevo contenido aportar? Algunos confiaban<br />
que algunos <strong>de</strong> los problemas eran realmente poco importantes,<br />
fallos <strong>de</strong> organización; que tan sólo se tenía que reorganizar <strong>de</strong><br />
manera diferente y todo volvería a ser como antes -animado y<br />
apasionado-. Pero esto resultó un autoengaño. Se cambió la forma<br />
organizativa, las activida<strong>de</strong>s siguieron pero el asfixiante sentido <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>scontento no paró <strong>de</strong> crecer.<br />
45