Anarquistas de Bialystok - Nodo 50
Anarquistas de Bialystok - Nodo 50
Anarquistas de Bialystok - Nodo 50
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
con qué pagar los medicamentos. La enfermedad inevitablemente se<br />
<strong>de</strong>sarrolló. Mucho tiempo estubo en la cama esa mujer hasta que la<br />
muerte le salvó <strong>de</strong> su sufrimiento.<br />
La situación <strong>de</strong>l niño se empeoró entonces aun más. A la<br />
pobreza, entonces todavía más fuerte, se sumó la soledad más<br />
espantosa. Su padre -religioso hasta el fanatismo y en general muy<br />
mala persona- se interesó poco sobre la suerte <strong>de</strong> sus hijos. Durante<br />
años crecieron éstos casi abandonados y sin recibir ni amor ni cariño,<br />
los cuales tanto <strong>de</strong>sea el alma <strong>de</strong> un crío. El hermano y la hermana<br />
mayores amaban mucho a Gelinker, pero no pudieron hacer mucho<br />
por él. Sus vidas no fueron mejores que la <strong>de</strong> Aron. Su hermano<br />
fue aprendiz <strong>de</strong> sastre y durante toda su existencia, para la ropa, la<br />
comida y un sitio para dormir tenia un rublo a la semana. Una vez,<br />
durante una época <strong>de</strong> frío crudo, en la cual sus harapos lamentables<br />
le protegían poco se enfrió seriamente. Como su madre él también<br />
murió sin ver al doctor, sin recibir medicamentos...<br />
El padre <strong>de</strong> Elin se casó <strong>de</strong> nuevo. Al hambre, frío y soledad se<br />
juntaron ahora también los reproches y los insultos <strong>de</strong> la madrastra.<br />
La vida ya fue entonces absolutamente insoportable. Si no serían<br />
bastante las <strong>de</strong>sgracias, el padre religioso a menudo pegaba y echaba<br />
al pequeño <strong>de</strong> casa, porque este no quería “tomar el camino <strong>de</strong> un<br />
judío piadoso”.<br />
El niño empezó a vivir en la calle durante semanas. A menudo<br />
pasaba todo el día sin comer y por la noche se ponía a dormir en<br />
cualquier lugar, bajo algún porche.<br />
En esos tiempos, durante la infancia difícil e inaguantable<br />
enraízo en su alma el odio hacia los ricos y saciados. Aun tenía una<br />
única amiga -su hermana la cual le <strong>de</strong>fendió siempre <strong>de</strong>l padre y <strong>de</strong><br />
la madrastra-. Así pasaron sus años <strong>de</strong> infancia. Frecuentemente se<br />
acordaba <strong>de</strong> su madre, con un suspiro <strong>de</strong>cía “ella todavía podría<br />
salvarse, fue posible...solo faltó el dinero...”. Estos recuerdos <strong>de</strong> su<br />
130