05.06.2013 Views

Descarga aquí el PDF ÉPALE 27/01/13 - Ciudad CCS

Descarga aquí el PDF ÉPALE 27/01/13 - Ciudad CCS

Descarga aquí el PDF ÉPALE 27/01/13 - Ciudad CCS

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

os con su sola presencia, entró en pánico y<br />

se le guindó de los hombros a Gonzalo:<br />

-¡No lo mates, coño, por lo que más quieras!<br />

¡Chamo! ¡Chaaamooo! ¡No lo hagas! ¡Noooo!<br />

Y ante la sorpresa d<strong>el</strong> chofer comenzó un forcejeo<br />

entre los dos encapuchados: uno tratando<br />

de mantener <strong>el</strong> aplomo y la compostura,<br />

y <strong>el</strong> otro llorando a moco su<strong>el</strong>to gritándole al<br />

compañero que no se fuera a manchar las manos<br />

con la sangre de un trabajador, y ese tipo<br />

de vainas. El pobre encapuchado novato lo<br />

rasguñaba, lo estrangulaba, le halaba la capucha.<br />

El show duró unos momentos más; al ver<br />

que <strong>el</strong> autobús enrumbaba hacia la avenida<br />

Victoria y que Buche de Agua estaba a punto<br />

de tumbarlo en <strong>el</strong> piso, Gonzalo decidió abortar<br />

la operación y bajarse d<strong>el</strong> autobús, no sin<br />

antes meterle un cachazo al conductor en la<br />

cabeza para obligarlo a detener la marcha.<br />

Al rato vimos llegar a Gonzalo con una enorme<br />

cara de arrechera y un montón de rasguños<br />

en la cara y en <strong>el</strong> cu<strong>el</strong>lo, diciendo: “Díganle<br />

a la mamá de ese muchacho d<strong>el</strong> coño que<br />

lo termine de criar; si lo vu<strong>el</strong>vo a ver le voy a<br />

meter un tiro en una pata”.<br />

Asdrúbal y <strong>el</strong> Tábano eran de algún lugar de<br />

Valles d<strong>el</strong> Tuy. El 20 de septiembre de 1984,<br />

<strong>el</strong> mismo día que <strong>el</strong> camarada Douglas Blanco<br />

cayó en combate en la entrada de Las Tres<br />

Gracias, al Tábano le dispararon con una escopeta<br />

y le llenaron <strong>el</strong> abdomen de perdigones.<br />

Asdrúbal fue a socorrerlo haciéndoles<br />

señales de paz a los policías -como si los Metropolitanos<br />

supieran de esa clase de gestos-,<br />

y cuando estaba cerca d<strong>el</strong> amigo caído recibió<br />

también su ración de plomo en <strong>el</strong> pecho, en<br />

una nalga y en <strong>el</strong> cu<strong>el</strong>lo.<br />

Los bomberos tuvieron chance de llevarlos<br />

a los dos al Hospital Clínico Universitario,<br />

donde los salvaron, pero no hubo forma de<br />

rescatar a Douglas. Este compañero había<br />

sido militante de Bandera Roja y se había ido<br />

voluntariamente, sin acompañante, a defender<br />

al gobierno sandinista de Nicaragua. De<br />

allá lo devolvieron porque viajó sin permiso<br />

de ninguna organización política; mientras<br />

la mayoría de nosotros se limitaba a hacer<br />

colectas y actos políticos en defensa de la Re-<br />

volución Sandinista, él dio un paso al frente<br />

y se presentó allá con la intención de entrar<br />

en combate en <strong>el</strong> país centroamericano. De<br />

regreso a Venezu<strong>el</strong>a, un poco despechado, se<br />

sumó a las luchas que se levantaban por <strong>aquí</strong>,<br />

y en eso andaba cuando se presentó esta situación:<br />

unas protestas estudiantiles porque <strong>el</strong><br />

rector Chirinos le había ordenado a la Guardia<br />

Nacional detener en <strong>el</strong> peaje de Tazón un<br />

autobús lleno de estudiantes de Maracay, y la<br />

Guardia cumplió la orden con mucho gusto<br />

rociándole un festival de plomo al autobús.<br />

Aqu<strong>el</strong> mediodía d<strong>el</strong> 20 de septiembre Douglas<br />

enfrentó a tiros a los cuerpos represivos,<br />

protegiéndose a medias detrás de un poste,<br />

fuera de la universidad; era una protección<br />

precaria y ridícula contra aqu<strong>el</strong> batallón que<br />

disparaba con armas largas. Todos vimos con<br />

impotencia como, después de capturarlo herido<br />

de bala pero con vida, otros funcionarios,<br />

de civil, armados con pistolas y subametralladoras,<br />

lo arrastraban chorreando sangre<br />

mientras <strong>el</strong> pana nos hacía señales en cámara<br />

lenta con una mano. El camarada Patica trató<br />

Caracas, <strong>27</strong> de enero de 2<strong>01</strong>3.<br />

29<br />

de ir en su auxilio y una bala de FAL le dio en<br />

la cabeza. Pero ocurrió un milagro, algo que<br />

ha pasado otras veces mas no es muy común:<br />

<strong>el</strong> proyectil trazó lo que en balística se llama<br />

“trayectoria de sedal”, que consiste en que la<br />

bala entra en <strong>el</strong> cuero cab<strong>el</strong>ludo, pero en lugar<br />

de penetrar <strong>el</strong> cráneo lo bordea a altísima<br />

v<strong>el</strong>ocidad, raspando y rasgando entre <strong>el</strong> hueso<br />

y la pi<strong>el</strong>, y sale por otra zona de la cabeza.<br />

Esa vez se salvó, pero a Patica lo mataron años<br />

después, durante <strong>el</strong> alzamiento militar de noviembre<br />

de 1992.<br />

A Douglas se lo llevaron hacia un carro blanco<br />

ubicado en dirección a la parroquia y los<br />

estadios; lo metieron en <strong>el</strong> asiento trasero y<br />

luego apareció muerto en <strong>el</strong> Hospital Periférico<br />

de Coche.<br />

Fue uno de los enfrentamientos más violentos<br />

de esa década. Nosotros teníamos un par de<br />

revólveres oxidados y Douglas cargaba una<br />

pistola nueve milímetros automática; había<br />

francotiradores en <strong>el</strong> edificio de la Toyota,<br />

ubicado frente al portón de Las Tres Gracias,<br />

Edición Número Quince. Año <strong>01</strong>. <strong>ÉPALE</strong> <strong>CCS</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!