04.06.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

NORA ROBERTS AURORA BOREAL<br />

—Vamos, no es momento para política municipal. Estamos en una fiesta.<br />

Bailemos. Luego tomaremos un poco <strong>de</strong> champán.<br />

—De verdad, tengo que solucionar algo.<br />

Puso las manos en la cintura <strong>de</strong> ella, con la esperanza <strong>de</strong> mantenerla algo<br />

apartada, y buscó entre el gentío a Hopp, su tabla <strong>de</strong> salvación. Su mirada dio con<br />

Meg y se clavó en los ojos <strong>de</strong> la joven.<br />

La muchacha le <strong>de</strong>dicó su habitual sonrisa lenta, <strong>de</strong> dos movimientos, y<br />

levantó la copa en un brindis burlón.<br />

Luego las parejas empezaron a girar en la pista ante ella y Nate la perdió.<br />

—Queda pendiente. —Localizó una cara conocida y se agarró a la<br />

oportunidad como a un clavo ardiendo—. Otto, Charlene quiere bailar.<br />

Sin darles tiempo a abrir la boca, Nate se batió en retirada. Ni siquiera se<br />

atrevió a respirar hasta que estuvo en el otro extremo <strong>de</strong> la sala.<br />

—¡Curioso! No le tenía a usted por un cobar<strong>de</strong>.<br />

Meg se acercaba a él con dos copas.<br />

—Será que las apariencias engañan. Me tiene muerto <strong>de</strong> miedo.<br />

—No diré que Charlene sea inofensiva, nada más lejos <strong>de</strong> ello. Pero si no le<br />

apetece que le meta la lengua hasta la garganta tendrá que <strong>de</strong>círselo. En voz alta y<br />

clara, con monosílabos. Tome. Beba.<br />

—Estoy <strong>de</strong> servicio.<br />

Meg soltó un bufido.<br />

—No creo que una copa <strong>de</strong> champán barato le haga nada. Vamos, Burke,<br />

todo Lunacy está aquí.<br />

—Tiene razón.<br />

Aceptó la copa pero no bebió. Sin embargo, pudo fijarse bien en ella. Llevaba<br />

un vestido. Supuso que aquel sería el término técnico para <strong>de</strong>signar aquella<br />

especie <strong>de</strong> segunda piel <strong>de</strong> un rojo encendido que se ajustaba como un guante a la<br />

suya. Ponía <strong>de</strong> relieve aquel cuerpo prieto y atlético que él había imaginado y lo<br />

hacía <strong>de</strong> una forma que en algunos estados podía incluso transgredir la ley.<br />

También se había soltado el pelo. Lluvia negra sobre unos hombros blancos como<br />

la leche. Unos zapatos <strong>de</strong> tacón altísimo <strong>de</strong>l mismo tono que el vestido hacían que<br />

<strong>de</strong>stacaran sus esbeltas y musculosas piernas.<br />

Olía a sombras frías y secretas.<br />

—Está usted <strong>de</strong>slumbrante.<br />

—Me esmero cuando la ocasión lo merece. En cambio usted parece cansado.<br />

«Y dolido», pensó ella. Esa había sido la impresión que le había dado al verlo<br />

bajar la escalera. El aspecto <strong>de</strong> un hombre que sabe que tiene una enorme herida<br />

abierta en el cuerpo pero es incapaz <strong>de</strong> reunir energía para encontrarla.<br />

—Aún no he cogido el ritmo <strong>de</strong> sueño. —Tomó un sorbo <strong>de</strong> champán. Le<br />

supo a sifón con aromatizante.<br />

—¿Ha bajado para relajarse y disfrutar o para quedarse ahí plantado con<br />

expresión seria y profesional?<br />

—Principalmente lo segundo.<br />

Meg movió la cabeza.<br />

- 58 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!