04.06.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

NORA ROBERTS AURORA BOREAL<br />

—Ahora... ahora tengo que hacer algo. ¿Te parece bien que lo hablemos<br />

mañana?<br />

—Perfecto. Y ya que estos han comido, los <strong>de</strong>jaré un poco más e iré a recoger<br />

provisiones.<br />

—Nos vemos mañana.<br />

Charlene entró rápidamente antes <strong>de</strong> cambiar <strong>de</strong> parecer. Se fue directamente a<br />

la habitación <strong>de</strong> John y llamó a la puerta.<br />

—Está abierto.<br />

Lo encontró sentado en su pequeño escritorio atestado <strong>de</strong> papeles, aunque se<br />

levantó en cuanto la vio.<br />

—Lo siento, Charlene, estaba or<strong>de</strong>nando cosas. Tengo que hacerlo a la fuerza.<br />

—No te vayas. —Se apoyó en la puerta—. No te vayas, por favor.<br />

—No puedo quedarme, es <strong>de</strong>cir, tengo que marcharme. Ya he entregado mi<br />

renuncia. Estoy ayudando a Hopp a buscar un sustituto.<br />

—Tú no tienes sustituto, John, pienses lo que pienses <strong>de</strong>... los <strong>de</strong>más hombres.<br />

Me he portado mal contigo. Sabía que me querías pero me esforzaba en que me<br />

resbalara. Me gustaba saber que había alguien ahí cuando lo necesitara, pero<br />

intentaba no darle importancia.<br />

—Lo sé. Lo sé muy bien, Charlene. Y por fin he reunido fuerzas para<br />

enfrentarme a ello.<br />

—Déjame <strong>de</strong>cirlo. —Con mirada suplicante, cruzó los brazos sobre el pecho—.<br />

Tengo miedo y <strong>de</strong>bo soltarlo antes <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r el valor. Me gustaba que los hombres<br />

me <strong>de</strong>searan, verlo en sus ojos. Me gustaba llevármelos a la cama, sobre todo a los<br />

jóvenes. Así creía, en la oscuridad, cuando sus manos me tocaban, que no había<br />

cumplido los cuarenta. —Se pasó la mano por el rostro—. No soporto hacerme<br />

mayor, John, ver cada día nuevas arrugas al mirarme en el espejo. Mientras los<br />

hombres me <strong>de</strong>sean, puedo hacer ver que las arrugas no están. He pasado mucho<br />

tiempo asustada, furiosa, y ahora estoy cansada. —Dio un paso hacia <strong>de</strong>lante—. Por<br />

favor, no te vayas, John. No me <strong>de</strong>jes, te lo suplico. Tú eres el único, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Pat, con<br />

quien puedo <strong>de</strong>scansar, sentirme tranquila. No sé si te quiero, pero lo <strong>de</strong>seo. Si te<br />

quedas, lo intentaré.<br />

—Yo no soy Karl Hi<strong>de</strong>l, Charlene. Y ya no me conformo. Ya no puedo<br />

consolarme con un libro cuando te llevas a otro a la cama.<br />

—No habrá otro. No habrá otros, te lo prometo. Si te quedas y me das la<br />

oportunidad <strong>de</strong> que te lo <strong>de</strong>muestre... No sé si te quiero —repitió—, lo que sí sé es lo<br />

mucho que me entristece pensar que puedo quedarme sin ti.<br />

—Es la primera vez en más <strong>de</strong> dieciséis años que vienes a esta habitación para<br />

hablar conmigo. A <strong>de</strong>cirme algo real. Es mucho tiempo esperando.<br />

—¿Demasiado tiempo? Dime que no es <strong>de</strong>masiado tiempo.<br />

Se acercó a ella, la ro<strong>de</strong>ó con sus brazos y apoyó la mejilla en su pelo.<br />

—No lo sé. Supongo que ni tú ni yo lo sabemos. Habrá que esperar para verlo.<br />

- 361 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!