04.06.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

NORA ROBERTS AURORA BOREAL<br />

—¿Sabes qué haremos? Quitárnoslo todo <strong>de</strong> la cabeza por esta noche, ir al cine,<br />

comer palomitas y montárnoslo.<br />

—Tengo más preguntas que respuestas. Tendré que hacerte alguna. Pue<strong>de</strong> que<br />

te resulte <strong>de</strong>sagradable.<br />

—Más motivo para <strong>de</strong>jarlo por hoy. Bueno, ahora tenemos que repartir todo<br />

esto. Nos vemos luego.<br />

Entró en la cabina y se <strong>de</strong>spidió <strong>de</strong> él con la mano mientras Jacob arrancaba.<br />

Pero no <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> observarlo por el retrovisor hasta que el vehículo giró.<br />

—Parece preocupado —comentó Jacob.<br />

—Los tipos como él siempre se preocupan. ¿Por qué me atraerán tanto?<br />

—Le gustaría protegerte. Nunca lo ha hecho nadie. —Le sonrió cuando ella se<br />

volvió para mirarlo—. Yo te he enseñado cosas, te he escuchado, he cuidado <strong>de</strong> ti.<br />

Pero nunca te he protegido.<br />

—No necesito que me protejan. Ni quiero que lo hagan.<br />

—No, pero te atrae saber que lo haría.<br />

—Quizá. —Tendría que reflexionar sobre ello—. Pero sus <strong>de</strong>seos y los míos<br />

pronto chocarán frontalmente. ¿Y entonces qué?<br />

—Depen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong> quién siga <strong>de</strong> pie <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l choque.<br />

Con una risita, Meg estiró las piernas.<br />

—Lo va a tener muy difícil.<br />

Meg esperaba tener tiempo para acercarse a casa, lavarse, arreglarse y<br />

prepararse para una maratoniana noche <strong>de</strong> sexo. Era una forma <strong>de</strong> mantener el<br />

interés y, admitió también, <strong>de</strong> no pensar en nada. Creía que a él no le haría ningún<br />

daño no pensar durante un tiempo. Pensaba <strong>de</strong>masiado y era contagioso.<br />

Después <strong>de</strong> repartir todo lo que llevaban y cobrar no tuvo tiempo. Tuvo que<br />

contentarse con preparar las palomitas en la cocina <strong>de</strong>l Lodge mientras Mike el<br />

grandullón le daba una serenata con música <strong>de</strong> películas.<br />

No era un gran sacrificio oírle cantar mientras trabajaba. Se puso al corriente <strong>de</strong><br />

los cotilleos con Rose, que entraba y salía <strong>de</strong> la cocina, y soltó las exclamaciones<br />

pertinentes ante las fotos <strong>de</strong> Willow y las <strong>de</strong>l pequeño <strong>de</strong> Mike.<br />

Tuvo la sensación <strong>de</strong> encontrarse en casa, en el calor <strong>de</strong> la cocina, escuchando<br />

conversaciones y música. Con la ventaja añadida <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r saborear un pedacito <strong>de</strong> la<br />

tarta <strong>de</strong> manzana <strong>de</strong> Mike.<br />

—Vas con alguien al cine... —dijo el grandullón entre canción y canción—.<br />

Romántico.<br />

Meg comió el pastel con las manos, <strong>de</strong> pie junto a la cocina.<br />

—Podría ser, siempre que no acapare las palomitas.<br />

—Tienes estrellitas en los ojos, estrellitas y corazones.<br />

—¡Venga ya! —consiguió soltar con la boca llena.<br />

—Te aseguro que sí. Y supongo que él también. —Hizo ruido <strong>de</strong> besos, un<br />

curioso sonido, pensó Meg riendo, sobre todo viniendo <strong>de</strong> un negro campechano y<br />

calvo—. Yo también las tuve la primera vez que vi a Julia. Y ahí siguen.<br />

- 264 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!