04.06.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

NORA ROBERTS AURORA BOREAL<br />

—No, la única que lleva algo tatuado eres tú, y por cierto, me parece muy<br />

erótico. Tal vez cuando <strong>de</strong>cidas que estás enamorada <strong>de</strong> mí podamos pensar en qué<br />

ocurrirá <strong>de</strong>spués, pero <strong>de</strong> momento...<br />

—Cuando lo <strong>de</strong>cida.<br />

—Sí, cuando lo <strong>de</strong>cidas. Soy paciente, Meg, y en cierta forma, implacable. Estoy<br />

empezando a recuperar el brío. Ha estado mucho tiempo atemperado, pero renace <strong>de</strong><br />

nuevo. Habrá que adaptarse a él.<br />

—Interesante. Da un poco <strong>de</strong> miedo, pero sigue siendo interesante.<br />

—Porque te quiero y confío en ti, voy a enseñarte esto.<br />

Abrió la carpeta que tenía en la mesa, sacó <strong>de</strong> ella las copias <strong>de</strong>l diario <strong>de</strong><br />

Patrick Galloway y se las pasó.<br />

Se fijó en el instante en que Meg reconocía la letra, en cómo su cuerpo se ponía<br />

rígido, inmóvil, y en la rápida y casi inaudible respiración. Sus ojos buscaron los <strong>de</strong> él<br />

en un movimiento fugaz y luego se clavaron <strong>de</strong> nuevo en las páginas que tenía en la<br />

mano.<br />

No abrió la boca mientras leía. No soltó una lágrima, no mostró ninguna<br />

expresión <strong>de</strong> furia ni un temblor como habría hecho cualquier otra mujer. Cogió <strong>de</strong><br />

nuevo la taza <strong>de</strong> vino y, sorbiéndolo lentamente, fue pasando las páginas.<br />

—¿De dón<strong>de</strong> sale esto?<br />

—Son copias <strong>de</strong> las páginas <strong>de</strong> un diario que guardaba él en un bolsillo interior<br />

<strong>de</strong> la parka. Coben me las dio.<br />

—¿Cuándo?<br />

—Hace unos días.<br />

Notó cierto ardor en el estómago.<br />

—Y no me lo dijiste. Y no me lo enseñaste.<br />

—No.<br />

—¿Por...?<br />

—Tenía que pensarlo y tú tenías que calmarte.<br />

—¿Eso forma parte <strong>de</strong>l brío, jefe? ¿Tomar <strong>de</strong>cisiones unilaterales?<br />

—Forma parte <strong>de</strong> mi responsabilidad profesional y <strong>de</strong> mis sentimientos<br />

personales. No pue<strong>de</strong>s comentárselo a nadie hasta que yo <strong>de</strong>cida lo contrario.<br />

—¿Y me lo enseñas ahora porque según tu opinión profesional lo has pensado y<br />

yo me he tranquilizado?<br />

—Más o menos.<br />

Meg cerró los ojos.<br />

—Andas con mucho cuidado, ¿verdad? En el plano profesional y en el personal.<br />

Para ti es casi lo mismo.<br />

Nate no respondió y ella abrió los ojos.<br />

—¿Qué sacaría llamándote <strong>de</strong> todo si tú ya has <strong>de</strong>cidido lo que estaba bien? Y<br />

probablemente lo estaba.<br />

Meg sabía que ahora no se le pasaría con tanta facilidad. Apartó el vino y<br />

preguntó:<br />

—¿Y qué opina Cobe?<br />

- 245 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!