La patria fue un libro. La Biblia, su legado, su pueblo y su tierra
La patria fue un libro. La Biblia, su legado, su pueblo y su tierra
La patria fue un libro. La Biblia, su legado, su pueblo y su tierra
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
CAPÍTULO 1<br />
para alguien inmerso en la cultura cristiana, el nombre mismo del nazareno<br />
se entenderá como referido a la divinidad.<br />
Del mismo modo, durante los Encuentros de Filosofía de la F<strong>un</strong>dación<br />
Gustavo Bueno, en Gijón, hubo quien manifestara desagrado por el hecho<br />
de que en mis ponencias citara la <strong>Biblia</strong>: yo decía "historia" y alg<strong>un</strong>os<br />
escuchaban "Dios".<br />
En general, ésa es la discrepancia cognitiva que <strong>su</strong>rge al hablar del Tanáj.<br />
Para <strong>un</strong> no-judío, la idea de que alguien "estudie la <strong>Biblia</strong>" podrá asociarse<br />
con sacerdotes, conventos, religiosidad, clero. Para <strong>un</strong> judío, esas<br />
asociaciones no son evocadas en lo más mínimo. En todas las escuelas<br />
judías, tanto de Israel como de la Diáspora (incluso en las escuelas<br />
profesamente ateas) se estudia diligentemente el Tanáj.<br />
En Israel, la <strong>Biblia</strong> es motivo de investigación constante no sólo en institutos<br />
religiosos, sino en <strong>un</strong>iversidades y academias por doquier. Este país organiza<br />
los certámenes bíblicos internacionales y lleva a cabo seminarios y congresos<br />
sobre el tema. El idioma cotidiano de Israel es el de la <strong>Biblia</strong>, así como <strong>su</strong><br />
calendario anual y festividades; también la geografía, que diera a cada lar y<br />
colina <strong>su</strong> nombre original, y la historia de las Escrituras, que se a<strong>su</strong>me<br />
como propia.<br />
En <strong>su</strong>ma, la <strong>Biblia</strong>, para <strong>un</strong> judío, es la antología de por lo menos mil años<br />
de <strong>libro</strong>s en los que se registra <strong>su</strong> antiquísima historia. Sumergirse en el<br />
Tanáj no tiene que ver necesariamente con teología ni con religión. Más<br />
aún: en las escuelas religiosas de Israel (en las que hay dos programas de<br />
estudios paralelos: <strong>un</strong>o de estudios religiosos y otro de estudios seculares o<br />
generales) la enseñanza de la <strong>Biblia</strong>, curiosamente, se ubica en la sección<br />
de estudios generales.<br />
Los biblistas de entre los judíos no abarcaron especialmente a personas<br />
religiosas. Desde Spinoza 4 a Ben Gurión, ab<strong>un</strong>daron los amantes del Tanáj<br />
que aprendieron en ella historia judaica, la belleza del idioma hebreo y <strong>su</strong><br />
poesía, moralejas, ética, literatura sapiencial y mucho más.<br />
Tal vez <strong>un</strong>a parte de la diferencia de criterios re<strong>su</strong>lte de que cuando <strong>un</strong><br />
4<br />
Ver el capítulo de Spinoza en nuestro Grandes Pensadores, Universidad ORT Uruguay, Montevideo,<br />
2005.<br />
17 17<br />
17