Parroquia Santísimo Sacramento

Parroquia Santísimo Sacramento
Carrera 36 Nª 7-17 Barrio Eucarístico Teléfono 5565849/5565850
El Templete
Se eleva a la categoría de
Parroquia la Vicaria parroquial
del Santísimo Sacramento
por decreto No 208 del
29 de enero de 1966, dado el
anterior decreto por Monseñor
Alberto Uribe Urdaneta, Arzobispo
de Cali.
Los Barrios que
comprenden a la Parroquia
del Santísimo Sacramento son
El Eucarístico, Nueva Tequendama,
Cambulos.
El Primer Párroco de la Parroquia
del Santísimo Sacramento
fue Fray Samuel de San
José. Nombrado por el entonces
Arzobispo de Cali, Alberto
Uribe Urdaneta, y como
Vicarios parroquiales se encontraban
los Padres José
María Barnadiaran y Bernardo
María Alzola.
El Actual Párroco es
el Padre Gonzalo de Jesús
Zapata Puerta, Carmelita descalzo
quien además es el Superior
de la Comunidad de los
Fotos del recuerdo
Padres Carmelitas
en la ciudad
de Cali,
igualmente se
desempeña en
nuestra Arquidiócesis
como
Vicario de
Religiosos.
Como
Vicarios Parroquiales
se
encuentran los
Padres Alejandro
Mauricio
Restrepo, William Fernando
Bustamante, Jairo Enrique
Navarro y Gerardo Correa
Arrollave.
Para reseñar algunos
datos históricos tenemos que
el 22 de enero de 1949 llegaron
a Cali los fundadores de
la Comunidad en Cali. Los
Padres Cesáreo de San Ángelo
y Andrés del Niño Jesús,
ellos se harán cargo de la capellanía
de las Madres Car-
melitas y de la custodia del Templete
Eucarístico, además de la construcción
del templo en honor del
Santísimo Sacramento. En el año de
1959 se escogieron unos planos que
fueron aprobados por el señor Obispo
de la diócesis Francisco Gallego
Pérez el 23 de noviembre de 1959 y
el definitorio General de la Orden
los aprobó en su sesión 249 del 18
de diciembre de 1959.
En agosto de 1960 se inician
las obras, el 1 de Diciembre se
pasa el culto a la iglesia en construcción,
las obras siguen sin interrupción
hasta 1963 en que se logra terminar la obra negra. En
1966 la Iglesia es erigida en Parroquia.
Las obras de la iglesia continúan sin parar hasta el año
de 1974 para las bodas de plata del Congreso Eucarístico, ya se
han terminado los 18 torreones y los calados que enmarcan toda
la construcción están por ser colocadas las vidrieras que serán las
definitivas.
Cabe anotar que en esta labor la comunidad ha sido importante,
tanto en el campo material, como en el espiritual, el
conjunto de la Iglesia y del Convento también son una gran contribución
al progreso de la ciudad.
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Por lo anterior, con el animo de hacer referencia a parte de la
historia de la parroquia del Templete es necesario referirnos
al ya nombrado Congreso Eucarístico Bolivariano, Para efectos
de llevar a cabo lo anterior es necesario explicitar las dos
fuentes que se consultaron y en base o las cuales se elaboro
este texto, me refiero a parte de los archivos de los Padres
Carmelitas, específicamente a una publicación llamada:
“Apoteósica religiosa Bolivariana. Este documento, además
de original y muy bien custodiado, brinda la posibilidad de
conocer un poco más el trasfondo y lo que para ese entonces
significó, tanto para la Ciudad de Cali, como para a Iglesia
Católica, la realización de este magno evento.
ALGO DE HISTORIA
Cali ya había sido la sede del Congreso Mariano Misional
realizado del 19 al 26 de Abril de 1942.
En Mayo de 1944 la Conferencia Episcopal reunió
Arzobispos, Obispos, y Prefectos Apostólicos de Colombia
con el fin de fijar la sede para el Tercer Congreso Eucarístico
Nacional. Al respecto tocas las capitales de los diferentes
departamentos se barajaron con diferentes argumentos. Para
fortuna de nuestra ciudad, en Cali ya se había llevado a cabo
la apoteósica celebración del Congreso Mariano Misional, el
cual había dejado a la ciudad de Cali en un gran concepto
sobre su capacidad cívica y sobre su sentir lento religioso. A
la hora de realizarse la votación se arrojó el resultado de Cali
como la sede para el Congreso Eucarístico Nacional.
Es necesario decir que Monseñor Luís Adriano
Díaz, Obispo de Cali, dirigió al Presbítero Julián Mendoza,
director de la Voz Católica, órgano de la Curia Vallecaucana,
el siguiente cable: “Conferencia Episcopal ha designado a
Cali como sede del Tercer Congreso Eucarístico Nacional.
Urgentemente publíquelo Voz Católica. Obispo Díaz”.
A las 6 de la tarde todo estaba listo para la solemne
inauguración de Congreso Eucarístico Bolivariano en el
Campo Eucarístico, ubicado en las inmediaciones del Barrio
San Fernando, al terminar a avenido Roosevelt, en un área de
16.000 metros cuadrados.
Desde larga distancia se podía apreciar el Templete Eucarístico
como un enorme foco luminoso, cuya plataforma general
es de más de 7000 metros cuadrados y gruesas columnas de
44 metros de alto, estaba cubierto por un inmenso velo rojo.
Una amplia avenida escoltada de banderas bolivarianas,
de todos los países miembros del congreso eucarístico y
banderas caleñas, regiamente iluminadas, la avenida daba
acceso a los prelados que vestían sus galas pontificias. Por el
resto de la arteria circulaba una interminable fila de peregrinos.
Los prelados fueron ocupando los puestos correspondientes,
lo mismo que el Canciller Colombiano Eduardo
Zuleta Ángel y sus familiares y las principales autoridades
Parroquia Santísimo Sacramento
civiles, y militares y diplomáticas y cerca de 50.000 personas. A
las 6:30 aproximadamente hizo su aparición el Cardenal Clemente
Micara, ataviado de púrpura cardenalicia, seguido de un interminable
séquito y en medio de la aclamación general y solemnes
cánticos, En ese momento hizo su aparición sobre el campo, una
escuadrilla de aviones militares, formando unas cruces de luces
que daba la sensación de abrazar la ciudad eucarística.
El cardenal Mícara, después de un afectuoso saludo, se
ubicó en el Trono central, en medio del canciller Zuleta Ángel y
el gobernador y desde allí bendijo nuevamente a la multitud que
aclamaba la presencia del cardenal Mícara y sobretodo la presencia
Real de Jesús Sacramentado.
Después de dar lectura o varias bulas pontificias, Monseñor
Caicedo Téllez, leyó su saludo a nombre de los prelados
bolivarianos y el pueblo colombiano. Hizo una viva exaltación
del congreso, así como del Papa Pío XI y su eminencia el cardenal
Micara y de a trascendencia de las conclusiones que habrían
de salir allí.
El canciller colombiano Eduardo Zuleta Ángel, en una
brillante oración bordada con temas bíblicos, dijo que en la roca
donde se edificó la Iglesia está el Papa como centro del mundo y
corazón de la Tierra y que el cardenal Mícara, como Legado Pontificio,
contaba con la adhesión sin límites de los católicos de
América. Según palabras del mismo canciller Eduardo. “La victoriosa
espada de Bolívar se inclino ante a púrpura cardenalicia
que representa a su Santidad Pío XI”.
Cardenal Clemente Mícara
El cardenal Mícara, en palabras
llenas de ternura, cantó a la Eucaristía,
e hizo una exaltación de las
carreras sacerdotales y dijo que la
Iglesia necesita más sacerdotes.
Luego agregó: “El Congreso
debe ser una esplendorosa manifestación
de fe, de reconocimiento,
de amor al Corazón Sacratísimo de
Jesús y de proclamación de la soberanía
universal de Cristo Rey y de la
Virgen de los Remedios, patrona de
Cali, que cubre con su manto de
protección a la ciudad”.
El cardenal Mícara habló de
la situación de los países donde había
guerras que irrespetaban las cosas
más sagradas y agregó: “Rogamos a Dios que vela los pensamientos
de nuestro Santo Padre, donde la paz domina sus altos
pensamientos”.
Finalizó diciendo que terminaba por donde hubiera querido empezar
o sea presentando su saludo al Presidente de la República
para ensalzar al ilustre hombre de Estado, representado en el canciller
Zuleta Ángel.
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A las 8 de a noche tuvo lugar la grandiosa concentración
nocturna, cuando el señor Arzobispo de Cali, Monseñor
Caicedo Téllez, trasladó al Santísimo Sacramento desde la
capilla de San Fernando hasta el Templete Eucarístico,
donde quedó expuesto para la continuación del Congreso
en los cuatro días Siguientes.
Cerca de 250000 peregrinos provenientes de todos
los rincones del país, así como de todos los países bolivarianos,
estuvieron presentes en el Congreso Eucarístico
celebrado en Cali entre 24 y el 30 de enero de 1949. La
multitud tributó a su Eminencia el Cardenal Clemente
Mícara, enviado por su Santidad Pío XI, el recibimiento
más grandioso que en Colombia se haya hecho a un alto
jerarca de la Iglesia solo superado por el que se rindió a su
Santidad Pablo VI, con motivo del congreso Eucarístico
Internacional que se celebró en Bogotá.
IMPORTANCIA
Sin lugar a dudas el Congreso Eucarístico Bolivariano no
fue un hecho de rutina en la historio de la ciudad de Cali -
Colombia, por el contrario la celebración del Congreso
Eucarístico fue un eslabón de oro dentro de la brillante
cadena de los tumultuosos y piadosos Congresos Eucarísticos
Nacionales e Internacionales que se han celebrado a lo
largo de tres cuartos de siglo. Entre otras cosas y a un nivel
religioso el Congreso Eucarístico Bolivariano ha tenido
la posibilidad de lograr efectos de estremecimiento al
mundo entero
La Iglesia toda, invitada por el Concilio Vaticano
II, se detuvo en meditar en nuevas estrategias de evangelización
Hoy existe una gama de módulos puestos en acción
para pequeños grupos con los cuales se busca la intensidad
de fe y el denso obrar, en preferencia de las manifestaciones
externas.
En resumen, fortificar la fe pública sacando a
Jesucristo de los sagrarios a las plazas donde en forma más
positiva y abierta fuera reconocida su Presencia Real; a
una con el carácter universal de la Iglesia.
En los Congresos Eucarísticos nacionales e internacionales
hubo a su tiempo frutos óptimos y en todos ellos se actuó
para sus preparativos con la siembra de los pequeños surcos
y después de ellos, cuya celebración fue masiva y
‘triunfalista’, pero siembra también, llegó la recolección
de frutos abundantes
En cada uno de los congresos Eucarísticos hubo representación
del Vaticano pero la costumbre de designar
‘legados a latere” se inició con el Congreso Eucarístico de
la Tierra Santa, en el año de 1983. Desde entonces, los
respectivos gobiernos civiles entraron de hecho en el compromiso
diplomático con la Santa Sede Romana, de rodear
de garantías ciudadanas tales grandes eventos y de rendir
los honores de rigor a los representantes personales del
Sumo Pontífice.
Es esta la áurea cadena que estamos refiriéndonos: Hasta
la Quinta de San Pedro Alejandrino vinieron las delegacio-
nes de las cinco repúblicas a tomar un impulso espiritual y empezar
a gestar algo que hoy tiene cuerpo humano: el Pacto Andino.
Una ceremonia inolvidable para el pueblo cristiano fue el recorrido
del Santísimo desde la Iglesia del Señor de las Angustias al
Templo de San Fernando. En este acto religioso participaron los
altos prelados de la Iglesia Católica congregados en Cali con motivo
del Congreso Eucarístico; dispuso el Excelentísimo Arzobispo
de Cali que el desfile de conducción del Santísimo se iniciara
en una capilla sub-urbana y luego
siguiera hasta el Templete a
través de cada una de las primeros
cinco parroquias de la ciudad
con breves descansos en sus
Iglesias principales. De esta manera
quedaban representados
dentro del plano urbano las primeras
cinco repúblicas bolivarianas.
Se dispuso además que la
Divina Majestad fuera llevada en
manos de los obispos de las naciones
hermanas.
A las 4:00 p.m. empezó
la marcha en el Señor de las Angustias.
Monseñor Daniel Rivero Arzobispo de Sucre y Primado
de Bolivia, tomó el primero la custodia. A su lado se encontraban
para breves turnos el obispo de Potosí: Mons. Cleto Loaiza, Mons.
Ricardo Chávez obispo de Ororuro, el Vicario General Castrense
Mons. julio Sánchez con una selecta delegación de laicos, entre
ellos varios prestigiosos intelectuales.
La delegación de Panamá estuvo presidida por el Sr. Arzobispo
Beckman y Mons. José María Preciado obispo de Colón. La Santa
custodia fue recibida allí por el Episcopado de Venezuela Estaban
presentes Mons. Lucas Guillermo Castillo Arzobispo de Caracas,
Mons. Pedro Pablo Terreiro, obispo titular de Ortosia, Mons. Marco
Sergio Godoy obispo de Maracaibo, Mons. Francisco José Ituriza
obispo de Coro, Mons. Ángel Turrado vicario de Machinques,
Mons. Cosme Alterio prefecto de Orinoco, Mons. Críspulo ,
etc.
Lo que fue Campo Eucarístico y Templete se ha convertido hoy
en la Iglesia del Santísimo Sacramento y Convento de los Padres
Carmelitas, quienes desde 1951 se hicieron cargo del cuidado,
conservación y mantenimiento del sagrado lugar.
Una vez terminado el Congreso Eucarístico Bolivariano, quedaba
un compromiso muy serio: la conservación del Templete y lo
construcción del Templo Votivo del Santísimo Sacramento.
¿Quién se responsabilizarían de semejante empresa? No tenemos
datos de los pretendientes a hacerse cargo de ello, pero el tiempo
se ha encargado de demostrarlo. La responsabilidad de la conservación
del Templete y construcción del templo definitivo recayó
sobre a Orden de los Padres Carmelitas.
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No habían transcurrido todavía dos años, cuando el 8 de diciembre
de 1950, el P. Sergio de Santa Teresa, Superior provincial
en ese entonces del Carmelo en Colombia, escribió una carta al
Sr. Obispo Julio Caicedo Téllez solicitándole el debido permiso
paro entrar a fundar a Cali y hacerse cargo del Templete. El Sr.
Obispo en carta del 3 de enero de 1951 contestaba afirmativamente
al P. Sergio. Por eso el día 22 de enero siguiente llegaban
a la ciudad los padres Cesaréo Ameyugo de San Angelo y
Andrés Duralde del Niño Jesús. Provisionalmente se instalaron
en una casa propiedad de las Madres Carmelitas. El domingo
28, para conmemorar el segundo aniversario del Congreso, se
celebra la primera Misa del Templete.
El primer trabajo de los fundadores, además de la atención
espiritual a los Madres Carmelitas y a las almas que comenzaban
a acudir a ellos, fue la construcción de una Capilla
provisional para poder celebrar, protegidos del viento y del
agua, los cultos Sagrados. Esta capilla, fue inaugurada el 12 de
Octubre del año de 1951 con a asistencia de las autoridades
eclesiásticas y civiles. Esa Capilla sirvió hasta el año de 1960,
en que ya se trasladó el culto a la nueva iglesia en construcción,
pero habilitada en parte para las ceremonias religiosas. El segundo
trabajo fue la construcción, de la residencia para la comunidad.
Las obras se empezaron el 11 de enero de 1954, y hoy en
día totalmente terminada lo obra, es uno de los construcciones
más confortables de la Orden Carmelitas en Colombia. Dicha
residencia cuenta con amplios claustros, con un hermoso patio
interior y con todas las dependencias necesarias para la habitación
de la Comunidad y servicio de las necesidades parroquiales.
LA IGLESIA DEFINITIVA
Pero el compromiso principal de la Comunidad con a
Iglesia y el pueblo caleño era la construcción del Templo que
eternizaría la celebración de este grandioso Congreso Eucarístico
Bolivariano. Y así o entendió la Comunidad.
Muchos fueron los proyectos y estudios que Se realizaron
para lograr construir una Iglesia
que armonizará con el Primitivo
Templete, que había de conservarse
a toda costa, Los trabajos
comenzaron en diciembre de 1959.
El templo tiene un área total de
1400 metros cuadrados. Tiene un
estilo entre clásico y moderno a la
vez. Está compuesto de tres naves.
la central formado por una gran
bóveda. El Templete primitivo
emerge en el conjunto como una
gran cúpula, visible a gran distancia.
El conjunto resulta amplio,
luminoso.
Sin lugar a dudas en esta labor el trabajo material no ha
impedido el trabajo espiritual propio de esta Comunidad. La
dirección espiritual, la predicación de la palabra divina, la celebración
de los cultos litúrgicos y la atención permanente a los
fieles ha sido preocupación prioritaria de la Comunidad a lo
largo de estos años de trabajo en Cali.
Ante el crecimiento de la cuidad, y en especial frente a las necesidades
espirituales de la Comunidad Eclesial, el Sr. Arzobispo,
Alberto Uribe Urdaneta, en un gesto de confianza en la Comunidad
de los Padres Carmelitas y en sus servicios al conmemorar
un nuevo aniversario del Congreso Eucarístico, el 29 de enero
de 1966, elevó la Iglesia del Templete a la categoría de Parroquia,
bajo el título del Santísimo Sacramento.
La Parroquia del Templete esta conformado por los barrios Eucarístico,
Paz del Sur, San Fernando (parte) y la Urbanización
Nuevo Tequendama.
Las familias que conformaban la Parroquia tienen un
gran sentido de responsabilidad eclesial y colaboran con todas
las obras de tipo espiritual y social que ha emprendido, gracias a
muchas personas funcionaban perfectamente organizados un
costurero parroquial un presidium de la Legión de Maria, la
conferencia de San Vicente de Paúl, cursos de alfabetización
para empleadas del servicio domestico y la catequesis parroquial
de preparación a la primera comunión.
Desde la realización del Congreso Eucarístico Bolivariano,
según el Padre García, después del compromiso de la
construcción del Templo votivo del Santísimo Sacramento y la
organización espiritual de la comunidad, los Carmelitas han
venido trabajando en esta obra desde entonces, logrando en 23
años levantar la iglesia actual que ha demandado 15 años consecutivos
de construcción, con grandes esfuerzos.
El área de 16000 metros cuadrados donde se efectuó el
Congreso Eucarístico Bolivariano se convirtió en el Barrio residencial
Eucarístico, que espiritualmente gira alrededor del Templo
del Santísimo Sacramento, levantado en el espacio que entonces
alberga a los prelados de la iglesia reunidos en el magno
evento católico.
El Templete, según palabras del Padre García ,(un Padre
Carmelita), provoco un rápido desarrollo de esta zona de la
ciudad. Eso contribuyo la presencia de los padres carmelitas en
esta ciudad, los cuales, con el debido permiso del obispo Caicedo
Téllez, se hicieron cargo del Templete el 22 de enero de
1951.
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