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Alimentación de Cerdas Gestantes

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ALIMENTACION DE LA CERDA GESTANTE<br />

Dr. CARLOS CAMPABADAL<br />

CONSULTOR<br />

ASOCIACION AMERICANA DE SOYA<br />

LATINO AMERICA<br />

La cerda mo<strong>de</strong>rna se le pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar como una máquina productora <strong>de</strong> lechones por<br />

lo que los rendimientos productivos <strong>de</strong> esa cerda en el período <strong>de</strong> gestación son <strong>de</strong> vital<br />

importancia en el <strong>de</strong>sarrollo eficiente y rentable <strong>de</strong> una porqueriza. Las estrategias <strong>de</strong><br />

manejo y alimentación están influenciadas por factores como son el genotipo, el número<br />

<strong>de</strong> parto, el ambiente, el estado sanitario y la duración <strong>de</strong> la lactación; sin embargo,<br />

Aherne (1999) establece que aunque existe un acuerdo general en que los programas <strong>de</strong><br />

manejo y alimentación <strong>de</strong>ben producir una cerda con una ganancia mo<strong>de</strong>rada <strong>de</strong> peso y<br />

una mínima pérdida <strong>de</strong> condición corporal durante la lactación, estos programas son<br />

propios <strong>de</strong> cada granja y muchas veces específicos para cada cerda, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la<br />

condición corporal con que terminó el periodo <strong>de</strong> lactación.<br />

Cuando planeamos <strong>de</strong>sarrollar un sistema <strong>de</strong> manejo y alimentación <strong>de</strong> la cerda gestante,<br />

tenemos que tener presente, que la cerda mo<strong>de</strong>rna es más joven y magra al momento <strong>de</strong><br />

la monta, presenta un bajo apetito, es más fértil y produce más leche que las cerdas hace<br />

5 o 10 años. El problema que existe es que la alimentación y el manejo <strong>de</strong> la cerda<br />

gestante es una práctica problemática en la mayoría <strong>de</strong> las granjas porcinas en Latino<br />

América. El porcicultor pone poco interés a esta etapa y suministra a las cerdas una dieta<br />

<strong>de</strong> baja calidad. La razón <strong>de</strong>l poco interés por la cerda en este período, es <strong>de</strong>bido a que el<br />

porcicultor ignora la importancia <strong>de</strong> esta etapa. Por otro lado, existe mucha información<br />

con datos confusos sobre el uso <strong>de</strong> alimentos y sobre el requerimiento <strong>de</strong> nutrimentos y<br />

<strong>de</strong> sistemas <strong>de</strong> alimentación y don<strong>de</strong> se evalúa un solo el primer período gestante y no el<br />

efecto para futuras gestaciones.<br />

La alimentación <strong>de</strong> la cerda gestante sea joven o adulta <strong>de</strong>be <strong>de</strong> estar perfectamente<br />

balanceada para proporcionar todos los requerimientos <strong>de</strong> nutrimentos necesarios y<br />

optimizar los rendimientos productivos. El efecto negativo <strong>de</strong> una alimentación <strong>de</strong>ficiente<br />

repercute en los rendimientos reproductivos dos o tres partos posteriores, dada la<br />

capacidad que tiene la madre <strong>de</strong> sacrificar sus propias reservas corporales sin afectar el<br />

<strong>de</strong>sarrollo prenatal <strong>de</strong> los lechones. Así, las granjas porcinas que utilizan sistemas<br />

<strong>de</strong>ficientes <strong>de</strong> alimentación durante la época gestante, presentan tasas <strong>de</strong> reemplazo<br />

mayores al 50%. A<strong>de</strong>más, el número promedio <strong>de</strong> partos <strong>de</strong> esas cerdas fluctúa entre los<br />

2.5 y los 3.0 partos.<br />

El alto costo que significa el <strong>de</strong>sarrollo, manejo y alimentación <strong>de</strong> un reemplazo,<br />

especialmente con los nuevos sistemas <strong>de</strong> separación por sexos y que compren<strong>de</strong>n el uso<br />

<strong>de</strong> dietas más sofisticadas, representa una pérdida económica. Hollis (1993) establece que<br />

1


el costo total <strong>de</strong> alimentación <strong>de</strong> una porqueriza, entre un 25 y 33% se gasta en el<br />

mantenimiento <strong>de</strong>l hato reproductor. Colateralmente, Pond y Maner (1984), establecen<br />

que la mayor productividad <strong>de</strong> una cerda se logra entre el tercer y quinto parto.<br />

La alimentación excesiva durante este período, también produce un efecto negativo en los<br />

rendimientos reproductivos <strong>de</strong> la cerda. Las cerdas que son sobrealimentadas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

la monta y durante la gestación presentan una mayor mortalidad embrionaria y producen<br />

camadas menores que las cerdas alimentadas correctamente. A<strong>de</strong>más, las cerdas<br />

sobrealimentadas en la gestación y que llegan gordas al parto, sufren <strong>de</strong> una <strong>de</strong>presión en<br />

el consumo <strong>de</strong> alimento durante la lactación, resultando en una mayor pérdida <strong>de</strong> peso y<br />

grasa dorsal.<br />

El porcicultor que quiere obtener el máximo rendimiento productivo, <strong>de</strong>berá manejar y<br />

alimentar a una cerda a<strong>de</strong>cuadamente, para reducir la mortalidad embrionaria, mejorar la<br />

eficiencia reproductiva, aumentar su longevidad y garantizar que no haya ningún efecto<br />

negativo en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l lechón. Una forma eficiente <strong>de</strong> alimentar a las cerdas y<br />

garantizar que no haya ningún efecto negativo en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l lechón, es controlar su<br />

ganancia <strong>de</strong> peso y el grosor <strong>de</strong> la grasa dorsal. Hollis (1993), establece una ganancia <strong>de</strong><br />

entre 34 y 38 kilos <strong>de</strong> peso durante la gestación. Los componentes <strong>de</strong> esta ganancia <strong>de</strong><br />

peso se <strong>de</strong>tallan en el Cuadro 1.<br />

Cuadro 1. Componentes <strong>de</strong> la ganancia <strong>de</strong> peso durante la gestación.<br />

Componente<br />

Kg<br />

Lechones 1.0 a 1.3 kg/lechón 13.80<br />

Membranas 2.50<br />

Fluidos 2.00<br />

Útero 3.20<br />

Ubre y sangre<br />

Ganancia <strong>de</strong> peso cerda, kg<br />

3.40<br />

24.90<br />

(Primero al cuarto parto) 10 -14<br />

Ganancia total en gestación 34 - 38<br />

Whittemore (1988) concluye que la alimentación <strong>de</strong> la cerda gestante, especialmente su<br />

consumo <strong>de</strong> energía <strong>de</strong>be ser calculada, en términos <strong>de</strong> un valor mínimo <strong>de</strong> grasa dorsal<br />

al momento <strong>de</strong>l parto y se recomienda como valor mínimo el <strong>de</strong> 18 mm. P2., lo que se<br />

alcanza con consumos ligeramente superiores a 2.5 kg/día. En el Cuadro 2, se presenta el<br />

nivel óptimo <strong>de</strong> grasa dorsal al final <strong>de</strong> la gestación, según el número <strong>de</strong> parto <strong>de</strong> la<br />

cerda.<br />

2


Cuadro 2. Nivel óptimo <strong>de</strong> grasa dorsal al final <strong>de</strong> la gestación<br />

Número <strong>de</strong> parto m.m. P2<br />

Primer 22.0<br />

Segundo 20.00<br />

Tercer 18.00<br />

Mayor <strong>de</strong> cuarto 15.00<br />

Existen tres factores importantes en la alimentación <strong>de</strong> las cerdas gestantes. Estos<br />

factores son: I)- Requerimiento <strong>de</strong> nutrimientos, 2)- Sistemas <strong>de</strong> alimentación y 3)-<br />

Utilización <strong>de</strong> materias primas.<br />

1- Requerimiento <strong>de</strong> nutrimentos.<br />

En la alimentación <strong>de</strong> la cerda gestante, los nutrimentos se utilizan para satisfacer los<br />

requerimientos <strong>de</strong> mantenimiento y <strong>de</strong> gestación. En el caso <strong>de</strong> las cerdas primerizas<br />

estos nutrimentos también se utilizan para el crecimiento. Durante la gestación el período<br />

más crítico en el requerimiento <strong>de</strong> nutrimentos es el último tercio <strong>de</strong> la gestación, don<strong>de</strong><br />

los lechones alcanzan su máximo <strong>de</strong>sarrollo prenatal. Aherne (1999) establece que los<br />

requerimientos <strong>de</strong> nutrimentos especialmente los <strong>de</strong> energía y proteína <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l<br />

tamaño <strong>de</strong> la cerda, cuanto peso ganará durante la gestación y lo que necesita para el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la nueva camada.<br />

Existen una gran variedad <strong>de</strong> requerimientos <strong>de</strong> nutrimentos que han sido <strong>de</strong>sarrollados<br />

por universida<strong>de</strong>s y centros <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong> países <strong>de</strong>sarrollados. Los más usados son<br />

los <strong>de</strong>l N.R.C. (1998) y los <strong>de</strong>l A.R.C. (1981). Sin embargo, es importante consi<strong>de</strong>rar que<br />

los animales no consumen porcentajes en una ración sino gramos y calorías diarias. En el<br />

cuadro 3 se presentan los requerimientos <strong>de</strong> nutrimentos recomendados por<br />

investigadores <strong>de</strong> las Universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Purdue, Ohio State y Michigan State para cerdas<br />

tradicionales y <strong>de</strong> alta prolificidad (Tri-State, 1998).<br />

Cuadro 3 Requerimiento <strong>de</strong> nutrimentos para cerdas gestantes<br />

3


Prolíferas<br />

Energía Metabolizable<br />

Primerizas Adultas<br />

Tradicionales Prolíferas Tradicionales<br />

Mcal/kg 3.08 3.08 3.08 3.08<br />

Proteína % 14.00 15.00 12.00 13.00<br />

Lisina % 0.65 0.75 0.55 0.60<br />

Triptofano % 0.10 0.11 0.08 0.09<br />

Treonina % 0.42 0.48 0.31 0.36<br />

Metionina + cistina 0.39 0.45 0.32 0.35<br />

Calcio % 0.90 0.90 0.90 1.00<br />

Fósforo aprovechable % 0.42 0.42 0.42 0.45<br />

Sal % 0.50 0.50 0.50 0.50<br />

Tri-State (1998)<br />

En el período <strong>de</strong> gestación para obtener un máximo rendimiento reproductivo, todos los<br />

nutrimentos son importantes; sin embargo, en el balance <strong>de</strong> una dieta, se le da más<br />

importancia a los nutrimentos esenciales que son limitantes en el alimento. Los<br />

nutrimentos más críticos son, la energía, la proteína y los aminoácidos, los minerales<br />

(calcio y fósforo) y las vitaminas. Algunas explotaciones han dado por incluir también<br />

algunos aditivos.<br />

Energía.<br />

El requerimiento energético para cerdas gestantes se pue<strong>de</strong> expresar en términos <strong>de</strong><br />

energía digestible (E.D) o <strong>de</strong> energía metabolizable (E.M). El requerimiento energético<br />

<strong>de</strong> las cerdas durante la preñez está afectado por su genotipo, el peso <strong>de</strong> la cerda, por su<br />

ganancia durante este período y por el manejo y las condiciones ambientales (N.R.C<br />

1988). Aherne and Kirkwood (1985), sugieren que una cerda gestante en los primeros 3 o<br />

4 partos <strong>de</strong>ben consumir y ser manejada para que obtenga un ganancia <strong>de</strong> peso durante la<br />

preñez <strong>de</strong> 25 kg. El aumento en peso <strong>de</strong> la placenta y otros productos <strong>de</strong> la concepción es<br />

<strong>de</strong> aproximadamente 20 kg, para hacer una ganancia total <strong>de</strong> 45 kg (Verstegen et al.,<br />

1987).<br />

Durante la preñez el requerimiento <strong>de</strong> mantenimiento representa un 80% <strong>de</strong>l total<br />

energético que necesita las cerda, un 15% se necesita para la ganancia <strong>de</strong> peso materno y<br />

un 5% para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la nueva camada (Aherne, 1999). En término <strong>de</strong> valores<br />

cuantitativos, el requerimiento <strong>de</strong> energía digestible para mantenimiento fluctúa entre 4.5<br />

y 5.5 Mcal/día; equivalente a 110 kcal/kg <strong>de</strong> peso metabólico. El requerimiento total para<br />

4


ganancia <strong>de</strong> peso en gestación es <strong>de</strong> 1.2 Mcal/día, siendo 1.10 Mcal para la ganancia <strong>de</strong><br />

la madre y sólo 0.19 Mcal/día, para el <strong>de</strong>sarrollo fetal, por lo que el porcicultor <strong>de</strong>berá<br />

proporcionar entre 5.8 y 6.8 Mcal totales <strong>de</strong> energía a fin <strong>de</strong> satisfacer todo el<br />

requerimiento energético <strong>de</strong> la gestación.<br />

Cuando se quiere calcular el requerimiento energético para mantenimiento se pue<strong>de</strong><br />

utilizar la ecuación presentada por Aherne (1999) <strong>de</strong>scrita como:<br />

“13 + 0.2(peso <strong>de</strong> la cerda a la mitad <strong>de</strong> la gestación (kg) x 0.11 Mcal <strong>de</strong> E.D/kg”<br />

Por lo tanto si tenemos que una cerda peso al inicio <strong>de</strong> la gestación 150 kg y queremos<br />

que ella gane en toda la gestación 30 kg, el peso que tendrá a la mitad <strong>de</strong> la gestación<br />

<strong>de</strong>berá ser 165 kg (150 + 30/2), por lo tanto el requerimiento <strong>de</strong> mantenimiento será <strong>de</strong>:<br />

“ 13 + 0.2(165) x 0.11 Mcal/kg = 5.06 Mcal <strong>de</strong> E.D/ día”<br />

Si queremos conocer que cantidad <strong>de</strong> alimento se <strong>de</strong>berá suministrar a esa cerda para<br />

satisfacer ese requerimiento energético, necesitaremos conocer el contenido energético <strong>de</strong><br />

la dieta. Por ejemplo si la dieta contiene 3 Mcal/kg <strong>de</strong> energía digestible, la cantidad <strong>de</strong><br />

alimento para satisfacer ese requerimiento <strong>de</strong> mantenimiento es <strong>de</strong> 1.69 kg/día (5.06/3).<br />

Como se explicó anteriormente el requerimiento <strong>de</strong> energía para la ganancia <strong>de</strong> peso<br />

maternal es un 15% y la <strong>de</strong> un 5% para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la nueva camada, por lo que el<br />

consumo total <strong>de</strong> alimento será <strong>de</strong> (5.06 x 20/100/3 + 1.69 kg) 2 kg por día.<br />

Una forma más simple y práctica para estimar el consumo alimento para mantenimiento<br />

<strong>de</strong> una cerda gestante, es calcular el 1% <strong>de</strong>l peso <strong>de</strong> la cerda a la mitad <strong>de</strong> la gestación.<br />

En el caso anterior <strong>de</strong> 165 kg, el consumo será <strong>de</strong> 1.65 kg valor muy similar al calculado<br />

<strong>de</strong> 1.69 kg/día<br />

Como se explicó anteriormente, el nivel <strong>de</strong> grasa dorsal al final <strong>de</strong> la gestación es un<br />

criterio muy importante para <strong>de</strong>terminar la ganancia <strong>de</strong> peso óptima maternal durante la<br />

gestación. Dependiendo <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> parto y el nivel <strong>de</strong> grasa dorsal al momento <strong>de</strong> la<br />

monta, la ganancia <strong>de</strong> peso óptima maternal pue<strong>de</strong> variar <strong>de</strong> 10 a 40 kg. Aherne (1999)<br />

establece que por cada 5 kg <strong>de</strong> ganancia <strong>de</strong> peso maternal se produce al día 100 <strong>de</strong><br />

gestación 0.75 m.m <strong>de</strong> grasa dorsal a P2, por lo tanto si queremos una ganancia <strong>de</strong> peso<br />

maternal <strong>de</strong> 30 kg esto aumentará la grasa dorsal en 4.5 m.m P2.<br />

Todos estos cálculos nos permiten po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>terminar cuanta grasa dorsal la cerda <strong>de</strong>be<br />

ganar para estar en óptimas condiciones al momento <strong>de</strong>l parto y que nivel energético y<br />

que cantidad <strong>de</strong> alimento se <strong>de</strong>berá suministrarle a la cerda durante la gestación.<br />

Se ha establecido un nivel <strong>de</strong> 18 m.m P2, como óptima al momento <strong>de</strong>l parto, por lo que<br />

conociendo el valor <strong>de</strong> grasa dorsal al inicio <strong>de</strong> la gestación, se pue<strong>de</strong> calcular cuanta<br />

grasa dorsal y cuantos kilogramos <strong>de</strong> ganancia <strong>de</strong> peso maternal se requieren para que el<br />

nivel final sea <strong>de</strong> 18 m.m P2.<br />

5


Por ejemplo si la grasa dorsal inicial es <strong>de</strong> 15 m.m P2, y queremos tener una final <strong>de</strong> 18<br />

m.m P2, la cerda <strong>de</strong>berá ganar en la gestación 3 m.m P2, equivalentes a 20 kg (3x<br />

5/0.75) <strong>de</strong> ganancia <strong>de</strong> peso maternal. Por otro lado cada kilogramo <strong>de</strong> ganancia <strong>de</strong> peso<br />

maternal requiere 5 Mcal <strong>de</strong> energía digestible, por lo que la cerda para obtener esa<br />

ganancia <strong>de</strong> peso maternal <strong>de</strong>berá consumir 100 Mcal <strong>de</strong> energía digestible <strong>de</strong> la monta al<br />

día 100 o el equivalente <strong>de</strong> 1 Mcal//día. Ese valor se suma al <strong>de</strong> mantenimiento y al <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la camada.<br />

La mayoría <strong>de</strong> los experimentos han <strong>de</strong>mostrado que el peso <strong>de</strong> los lechones al nacer<br />

aumenta progresivamente al incrementar el consumo <strong>de</strong> energía durante la gestación.<br />

Pero con un consumo mayor <strong>de</strong> 6 Mcal/día, el aumento ya no es significativo. El aumento<br />

en el consumo <strong>de</strong> alimento en el último tercio <strong>de</strong> la gestación pue<strong>de</strong> incrementar el peso<br />

<strong>de</strong> los lechones en 50 gramos (Crowmwell et al., 1982). Por esta razón muchos<br />

investigadores recomiendan el consumo por etapas durante la gestación, suministrando<br />

5.7 Mcal/día <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la monta hasta el día 75 <strong>de</strong> gestación y 8.9 Mcal/día hasta el final <strong>de</strong><br />

la gestación.<br />

En las cerdas jóvenes, el máximo <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la glándula mamaria ocurre entre los días<br />

70 y 105 <strong>de</strong> gestación. Durante este tiempo se triplica el <strong>de</strong>sarrollo mamario, medido<br />

como contenido total <strong>de</strong> ADN mamario. Trabajos realizados por Weldon et al (1991)<br />

<strong>de</strong>mostraron que incrementar los niveles energía <strong>de</strong> 5.75 a 10.5 Mcal <strong>de</strong> energía<br />

metabolizable/día durante este período reducen el contenido total <strong>de</strong> ADN parenquimal<br />

mamario y el número <strong>de</strong> células <strong>de</strong> la glándula mamaria (Cuadro 4) y como<br />

consecuencia la cantidad <strong>de</strong> leche producida durante la lactación. Thacker (1999)<br />

recomienda evitar incrementar el consumo <strong>de</strong> alimento entre el día 75 a 105 <strong>de</strong> la<br />

gestación <strong>de</strong> cerdas jóvenes.<br />

Cuadro 4 Efecto <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> energía entre los días 75 a 105 <strong>de</strong><br />

gestación en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la glándula mamaria<br />

Parámetro Energía a<strong>de</strong>cuada Alta Energía<br />

5.76 Mcal/día 10.5 Mcal/día<br />

Total AND (mg) 3.22 2.48<br />

Total ARN (mg) 4.07 3.09<br />

Total <strong>de</strong> proteína (g) 0.16 0.10<br />

Peso tejido parenquimal (g) 1.12 0.88<br />

Existe controversia en cuanto al nivel <strong>de</strong> energía que <strong>de</strong>be estar presente en el alimento<br />

<strong>de</strong> gestación. Los valores fluctúan entre 3.0 y 3.4 Mcal/kg. Lo importante es garantizar el<br />

consumo diario <strong>de</strong> energía según el peso <strong>de</strong> la madre, y relacionar el contenido <strong>de</strong> energía<br />

<strong>de</strong>l alimento con el consumo en esta etapa. Así, si el requerimiento promedio es <strong>de</strong> 6.5<br />

Mcal/día y la cerda consume 2 kg <strong>de</strong> alimento, este <strong>de</strong>berá tener 3.25 Mcal <strong>de</strong> energía<br />

digestible por cada kg <strong>de</strong> alimento. El N.R.C (1998) recomienda un nivel <strong>de</strong> energía<br />

digestible y metabolizable en la dieta <strong>de</strong> 3.400 y 3.265 kcal/kg, respectivamente. Los<br />

6


equerimientos diarios <strong>de</strong> energía para diferente peso corporales, ganancias <strong>de</strong> peso<br />

materno y producción futura <strong>de</strong> lechones están presentes en el cuadro 5<br />

Cuadro 5 Requerimientos <strong>de</strong> energía diaria kcal/día<br />

Peso <strong>de</strong> la cerda a la monta, kg 125 150 175 200 200 200<br />

Ganancia <strong>de</strong> peso cerda, kg 55 45 40 35 30 35<br />

No. cerdos anticipados 11 12 12 12 12 14<br />

Energía digestible 6.660 6.265 6.405 6.535 6.115 6.275<br />

Energía metabolizable 6.395 6.015 6.150 6.275 5.870 6.025<br />

En relación para los requerimientos <strong>de</strong> energía para las diferentes líneas genéticas, la<br />

línea genetiporc recomienda para cerdas gestantes y valor mínimo <strong>de</strong> 2.900 kcal/kg y uno<br />

máximo <strong>de</strong> 3.050 kcal/kg para la energía digestible y para la metabolizable los valores<br />

mínimos y máximos son <strong>de</strong> 2.800 y 2.930 kcal/kg, respectivamente. La Línea genética<br />

PIC recomienda un valor <strong>de</strong> 3.223 kcal/kg; sin embargo, ellos presentan requerimientos<br />

diarios según el peso corporal, el número <strong>de</strong> parto, la ganancia <strong>de</strong> peso maternal y el<br />

consumo <strong>de</strong> alimento (Cuadro 6) (PIC, 1999)<br />

Cuadro 6 Requerimiento diario <strong>de</strong> energía metabolizable para la cerda PIC<br />

Peso # Parto Ganancia neta Consumo Energía<br />

Monta, kg kg alimento kg kcal/día<br />

127 1 34 2.15 6885<br />

150 2 34 2.30 7325<br />

175 3 25 2.30 7275<br />

190 4 20 2.25 7205<br />

200 5 16 2.20 7070<br />

210 6 14 2.20 6930<br />

220 7 12 2.20 7035<br />

Proteína y aminoácidos.<br />

Existe mucha variación en el requerimiento <strong>de</strong> proteína y aminoácidos para la cerda<br />

gestante. El A.R.C. (1981) presenta valores <strong>de</strong> 312 g y 470 g <strong>de</strong> proteína diarios al inicio<br />

y al final <strong>de</strong> la gestación. Esta misma institución recomienda consumos diarios <strong>de</strong> lisina<br />

<strong>de</strong> entre 7.46 y 10g, y 1.3 g <strong>de</strong> triptofano y 7.2 g <strong>de</strong> treonina. Lo importante es satisfacer<br />

ese requerimiento <strong>de</strong> proteína y <strong>de</strong> aminoácidos con fuentes <strong>de</strong> alta calidad y<br />

disponibilidad <strong>de</strong> aminoácidos. En los Cuadros 7 y 8 se presentan los requerimientos <strong>de</strong><br />

7


aminoácidos recomendados por el N.R.C (1998) para cerdas gestantes en porcentaje <strong>de</strong> la<br />

dieta y cantidad <strong>de</strong> nutrimentos diarios, respectivamente.<br />

Cuadro 7 Requerimientos <strong>de</strong> aminoácidos según el N.R.C. (1998)<br />

Peso <strong>de</strong> la cerda a la monta, kg 125 150 175 200 200 200<br />

Ganancia <strong>de</strong> peso cerda, kg 55 45 40 35 30 35<br />

No. cerdos anticipados 11 12 12 12 12 14<br />

Proteína % 12.90 12.80 12.40 12.00 12.10 12.40<br />

Aminoácido Aminoácidos Total %<br />

Lisina 0.58 0.57 0.54 0.52 0.52 0.54<br />

Metionina 0.15 0.15 0.14 0.13 0.13 0.14<br />

Treonina 0.44 0.45 0.44 0.43 0.44 0.45<br />

Metionina+cistina 0.37 0.38 0.37 0.36 0.36 0.37<br />

Triptofano 0.11 0.11 0.10 0.10 0.10 0.11<br />

----------------------------------------------------------------------------------------------------------<br />

Aminoácido Digestible ileal verda<strong>de</strong>ros<br />

Lisina 0.50 0.49 0.46 0.44 0.44 0.46<br />

Metionina 0.14 0.13 0.13 0.12 0.12 0.13<br />

Treonina 0.37 0.38 0.37 0.36 0.37 0.38<br />

Metionina+cistina 0.33 0.33 0.32 0.31 0.32 0.33<br />

Triptofano 0.10 0.10 0.09 0.09 0.09 0.09<br />

Aminoácido Digestible ileal aparente %<br />

Lisina 0.45 0.45 0.42 0.40 0.40 0.42<br />

Metionina 0.13 0.13 0.12 0.11 0.12 0.12<br />

Treonina 0.32 0.33 0.32 0.31 0.32 0.33<br />

Metionina+cistina 0.30 0.31 0.30 0.29 0.30 0.31<br />

Triptofano 0.08 0.08 0.08 0.07 0.07 0.08<br />

Cuadro 8 Requerimientos <strong>de</strong> aminoácidos en g/día<br />

Peso <strong>de</strong> la cerda a la monta, kg 125 150 175 200 200 200<br />

Ganancia <strong>de</strong> peso cerda, kg 55 45 40 35 30 35<br />

No. cerdos anticipados 11 12 12 12 12 14<br />

Proteína % 12.90 12.80 12.40 12.00 12.10 12.40<br />

Aminoácido Aminoácidos Total g/día<br />

Lisina 11.4 10.6 10.3 9.9 9.4 10.0<br />

Metionina 2.9 2.7 2.6 2.6 2.4 2.6<br />

Treonina 8.6 8.6 8.3 8.2 7.8 8.2<br />

Metionina+cistina 7.3 7.0 6.9 6.8 6.5 6.9<br />

Triptofano 2.2 2.0 2.0 1.9 1.8 2.0<br />

---------------------------------------------------------------------------------------------------------<br />

8


Aminoácido Digestible ileal verda<strong>de</strong>ro g/día<br />

Lisina 9.7 9.0 8.7 8.4 7.9 8.5<br />

Metionina 2.7 2.5 2.4 2.3 2.2 2.3<br />

Treonina 7.3 7.0 6.9 6.9 6.6 7.0<br />

Metionina+cistina 6.4 6.1 6.1 6.0 5.7 6.1<br />

Triptofano 1.9 1.8 1.7 1.7 1.6 1.7<br />

Aminoácido Digestible ileal aparente g/día<br />

Lisina 8.9 8.2 7.9 7.6 7.2 7.7<br />

Metionina 2.5 2.4 2.3 2.2 2.1 2.2<br />

Treonina 6.3 6.0 6.0 6.0 5.7 6.1<br />

Metionina+cistina 6.0 5.7 5.7 5.6 5.3 5.7<br />

Triptofano 1.6 1.5 1.4 1.4 1.3 1.4<br />

Un problema práctico es <strong>de</strong>cidir cuantos gramos <strong>de</strong> proteína requiere una cerda gestante<br />

con una <strong>de</strong>terminada ganancia <strong>de</strong> peso maternal. Aherne (1999) establece que los<br />

requerimientos <strong>de</strong> proteína <strong>de</strong> una cerda gestante están basados en un gramo por cada kg<br />

<strong>de</strong> peso <strong>de</strong> la cerda y 2 gramos por kilogramo <strong>de</strong> ganancia <strong>de</strong> peso maternal y productos<br />

<strong>de</strong> la concepción (camadas y placenta). Por lo tanto una cerda que pesa 150 kg, y <strong>de</strong>be<br />

ganar 30 kg <strong>de</strong> peso y sus productos <strong>de</strong> la concepción pesan 20 kg el requerimiento diario<br />

<strong>de</strong> proteína será:<br />

150 kg x 1 + (30 +20) x 2 = 250 gramos por día<br />

Bajo condiciones Centroamericanas, un consumo <strong>de</strong> 230 g <strong>de</strong> proteína y 9 g <strong>de</strong> lisina<br />

para el último tercio <strong>de</strong> la gestación son a<strong>de</strong>cuados para obtener un máximo rendimiento<br />

reproductivo. Cuando se utiliza una alimentación <strong>de</strong> una sola etapa, un consumo <strong>de</strong> 260 g<br />

<strong>de</strong> proteína y 10 g <strong>de</strong> lisina son suficientes para obtener buenos rendimientos. Estos<br />

requerimientos <strong>de</strong> proteína y lisina se pue<strong>de</strong>n satisfacer con una dieta que contenga 13%<br />

<strong>de</strong> proteína y 0.50% <strong>de</strong> lisina, ajustando el consumo <strong>de</strong> alimento.<br />

En el caso <strong>de</strong> la lisina, este mismo autor (Aherne, 1999), recomienda un requerimiento <strong>de</strong><br />

2, 1.75, 1.5 y 1.3 gramos <strong>de</strong> lisina por mega caloría <strong>de</strong> energía digestible para cerdas que<br />

tienen ganancias <strong>de</strong> peso maternal <strong>de</strong> 25 a 30 kg, <strong>de</strong> 20 a 25 kg, <strong>de</strong> 15 a 20 kg y <strong>de</strong> 10 a<br />

15 kg, respectivamente. La compañía Degussa (1998) recomienda las siguientes<br />

relaciones lisina: energía metabolizable (Cuadro 9). Los requerimientos <strong>de</strong> aminoácidos<br />

también pue<strong>de</strong>n expresarse en términos <strong>de</strong> proteína i<strong>de</strong>al, ya sea el requerimiento <strong>de</strong><br />

aminoácidos totales o digestibles. En este sistema los requerimientos <strong>de</strong> los diferentes<br />

aminoácidos están basados en el requerimiento <strong>de</strong> lisina, el cual se toma como un 100%<br />

<strong>de</strong> los requerimientos. En el cuadro 10 se presentan los valores presentados para los<br />

cerdos PIC (1999).<br />

Cuadro 9 Relación lisina: energía metabolizable para cerdas lactantes<br />

Aminoácido g/MJ-E.M g/Mcal E.M<br />

9


Lisina total 0.58 2.40<br />

Lisina Digestible (Ileal) 0.49 2.10<br />

Cuadro 10 Patrón <strong>de</strong> requerimientos <strong>de</strong> aminoácidos para la proteína i<strong>de</strong>al<br />

Primerizas Adultas<br />

Aminoácido % Total Digestible Total Digestibles<br />

Lisina 100 100 100 100<br />

Metionina 28 29 27 29<br />

Metionina+cistina 66 67 70 71<br />

Treonina 74 71 80 76<br />

Triptofano 20 18 20 19<br />

Cuando la alimentación <strong>de</strong> cerdas gestantes es restringida, no es recomendable la<br />

utilización <strong>de</strong> aminoácidos sintéticos, pues al ser estos absorbidos en forma más rápida<br />

que los aminoácidos <strong>de</strong> las proteínas, se afecta su utilización metabólica (Easter, 1993,<br />

Tri-State, 1998 y Aherne, 1999).<br />

Minerales.<br />

El N.R.C. (1998) establece como necesario para obtener un máximo rendimiento<br />

productivo la presencia <strong>de</strong> 13 elementos inorgánicos. Estos elementos se satisfacen por<br />

medio <strong>de</strong> fuentes propias como son el carbonato <strong>de</strong> calcio, los fosfatos (mono y di<br />

cálcico), el cloro y el sodio (sal), o en forma <strong>de</strong> una premezcla <strong>de</strong> minerales traza.<br />

Aunque todos los minerales son importantes algunos <strong>de</strong> ellos <strong>de</strong>ben ser añadidos a la<br />

dieta, pues los ingredientes que la forman no los contiene en suficiente cantidad. El<br />

N.R.C. (1998) recomienda un consumo diario <strong>de</strong> calcio <strong>de</strong> 13.9 g y 6.5 g <strong>de</strong> fósforo<br />

aprovechable. Estos requerimientos se satisfacen con 0.75% <strong>de</strong> calcio y 0.35% <strong>de</strong> fósforo<br />

aprovechable en la dieta <strong>de</strong> gestación. La calidad <strong>de</strong> las materias primas afecta<br />

consi<strong>de</strong>rablemente la cantidad necesaria que se <strong>de</strong>be proporcionar diariamente <strong>de</strong> estos<br />

dos minerales. Cuando se utiliza una sola etapa <strong>de</strong> alimentación se recomienda 16g <strong>de</strong><br />

calcio y 8g <strong>de</strong> fósforo aprovechable; mientras que con alimentación <strong>de</strong> dos etapas el<br />

consumo <strong>de</strong>be ser <strong>de</strong> 14g <strong>de</strong> calcio y 7g <strong>de</strong> fósforo aprovechable en la primera etapa (0 a<br />

75 días) y <strong>de</strong> 22g <strong>de</strong> calcio y 11g <strong>de</strong> fósforo aprovechable para el último tercio <strong>de</strong> la<br />

gestación. Estas cantida<strong>de</strong>s se satisfacen con una dieta <strong>de</strong> 0.80% <strong>de</strong> calcio y 0.40% <strong>de</strong><br />

fósforo aprovechable, y ajustando el consumo <strong>de</strong> alimento.<br />

Problemas <strong>de</strong> pezuñas y patas <strong>de</strong> las cerdas están muy asociados a cantida<strong>de</strong>s no<br />

a<strong>de</strong>cuadas <strong>de</strong> minerales, particularmente <strong>de</strong> calcio y fósforo, aunque existen otros<br />

minerales y vitaminas que son esenciales para el <strong>de</strong>sarrollo esquelético y la formación <strong>de</strong><br />

las pezuñas. Investigadores <strong>de</strong> las Universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Purdue, Ohio State y Michigan (Tri-<br />

State, 1998) concluyen que durante la última parte <strong>de</strong> la gestación la <strong>de</strong>manda<br />

reproductiva por la transferencia <strong>de</strong> la madre al lechón es muy alta, por lo que la cerda<br />

10


sino recibe una a<strong>de</strong>cuada cantidad <strong>de</strong> calcio y fósforo, ocurre una <strong>de</strong>smineralización <strong>de</strong>l<br />

esqueleto, especialmente en las vértebras y las costillas, ocurriendo un <strong>de</strong>bilitamiento.<br />

Conforme el peso <strong>de</strong> la camada aumenta pue<strong>de</strong> ocurrir un <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> las<br />

vértebras y se punza la espina dorsal, causando el problema llamada “Síndrome <strong>de</strong> caída<br />

<strong>de</strong> la cerda”.<br />

El requerimiento <strong>de</strong> cloro y sodio no está bien <strong>de</strong>finido; sin embargo, el N.R.C. (1988)<br />

establece un valor mínimo <strong>de</strong> 0.35% <strong>de</strong> cloro y <strong>de</strong> 0.15% <strong>de</strong> sodio, lo que se satisface con<br />

un nivel <strong>de</strong> 0.50% <strong>de</strong> sal en al dieta para el período gestante. Es muy importante que esta<br />

materia prima este bien seca y sea lo más fina posible, para evitar una mala distribución<br />

en el alimento.<br />

Los minerales traza se adicionan en la dieta en forma <strong>de</strong> premezcla a niveles <strong>de</strong> entre 0.1<br />

a 0.5%, <strong>de</strong>pendiendo la recomendación <strong>de</strong> la casa fabricante. La cantidad que <strong>de</strong>be estar<br />

presente en esto minerales se presenta en el Cuadro 11.<br />

Cuadro 11. Nivel <strong>de</strong> minerales traza en la premezcla.<br />

Vitaminas.<br />

Mineral<br />

mg/kg<br />

Cobre 10.00<br />

Hierro 100.00<br />

Manganeso 10.00<br />

Iodo 0.20<br />

Selenio 0.30<br />

Zinc 150.00<br />

Las vitaminas liposolubles y <strong>de</strong>l complejo B se adicionan al alimento <strong>de</strong> la cerda gestante<br />

en forma <strong>de</strong> premezcla <strong>de</strong> vitaminas. Esta pue<strong>de</strong> estar sola o en combinación <strong>de</strong><br />

minerales traza, cuando las vitaminas están protegidas. En el caso <strong>de</strong> la colina, como el<br />

requerimiento es más alto (1.25 g/kg), esta se pue<strong>de</strong> agregar como ingrediente separado,<br />

en forma <strong>de</strong> cloruro <strong>de</strong> colina. A<strong>de</strong>más algunas fuentes son higroscópicas y pue<strong>de</strong>n<br />

afectar la calidad <strong>de</strong> las vitaminas. El valor <strong>de</strong> estos nutrimentos está presente en el<br />

Cuadro 12.<br />

Un consumo no a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> biotina está asociado a un pobre <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l casco y<br />

problemas <strong>de</strong> patas durante la gestación. Sin embargo, como el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los huesos y<br />

cascos ocurre anteriormente, la suplementación <strong>de</strong>be empezar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las primeras etapas<br />

<strong>de</strong> vida <strong>de</strong> la cerda. (Tri-State, 1998).<br />

11


Aditivos<br />

Cuadro 12. Nivel <strong>de</strong> vitaminas en la premezcla.<br />

Vitamina UI/kg<br />

Vitamina A 8000<br />

Vitamina D 400<br />

Vitamina E 30<br />

mg/kg<br />

Vitamina 3.00<br />

Biotina 0.50<br />

Acido fólico 0.50<br />

Niacina 15.00<br />

Ácido pantoténico 20.00<br />

Riboflavina 6.00<br />

Vitamina B12 25.00<br />

Existe una práctica rutinaria en el uso <strong>de</strong> antibióticos en la dieta <strong>de</strong> cerdas gestantes. Los<br />

antibióticos más utilizados son las tetraciclinas a niveles <strong>de</strong> 50 a 100 gr/ton. Numerosos<br />

trabajos <strong>de</strong> investigación han <strong>de</strong>mostrado que el uso <strong>de</strong> antibióticos en cerdas gestantes<br />

aumenta el tamaño <strong>de</strong> la camada entre 0.5 y 1.4 lechones por cerda (Campabadal, 1990).<br />

También existe información limitada <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong>l cromio en incrementar el número <strong>de</strong><br />

cerdos nacidos vivos y un aumento en la tasa <strong>de</strong> concepción <strong>de</strong> las cerdas (Tri-State,<br />

1998). Sin embargo, trabajos <strong>de</strong> Lin<strong>de</strong>mann et al (1995) encontraron que las cerdas<br />

jóvenes que había consumido cromio durante su <strong>de</strong>sarrollo y engor<strong>de</strong> y se les continuaba<br />

suministrando 200 mg/kg produjeron 2.2 cerdos más por camada y esta fue 8 kg más<br />

pesada a los 21 días <strong>de</strong> <strong>de</strong>stete.<br />

2) Sistemas <strong>de</strong> alimentación.<br />

El sistema <strong>de</strong> alimentación consiste en las diferentes formas, tipos <strong>de</strong> alimentos y<br />

cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ellos que se suministran a la cerda durante el período gestante. Se cuenta<br />

con diferentes métodos <strong>de</strong> alimentación para cerdas gestantes, todos ellos utilizan un<br />

sistema <strong>de</strong> alimentación restringida y la cantidad <strong>de</strong> alimento <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la composición<br />

<strong>de</strong> la dieta y <strong>de</strong> la etapa <strong>de</strong> gestación en que se encuentre la cerda. Existen tres métodos<br />

generales <strong>de</strong> alimentación que son:<br />

A. Uso <strong>de</strong> alimento balanceado.<br />

12


El alimento balanceado <strong>de</strong> las cerdas está compuesto <strong>de</strong> una combinación <strong>de</strong> granos, <strong>de</strong><br />

fuentes <strong>de</strong> proteína, <strong>de</strong> subproductos agroindustriales, vitaminas, minerales y aditivos. La<br />

cantidad <strong>de</strong> alimento que se proporciona es restringida y fluctúa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1.5 a 3.5 kg/día,<br />

según la etapa <strong>de</strong> gestación, siempre tratando <strong>de</strong> satisfacer el requerimiento diario <strong>de</strong><br />

nutrimentos. Existen tres formas <strong>de</strong> utilización:<br />

1.- Uso <strong>de</strong> una sola etapa.<br />

2.- Uso <strong>de</strong> dos etapas.<br />

3.- Uso <strong>de</strong> tres etapas<br />

El dividir en una, dos o tres etapas es principalmente para realizar una mejor distribución<br />

<strong>de</strong>l alimento con el fin <strong>de</strong> que se utilice más eficientemente, se evite una mayor<br />

mortalidad embrionaria, se recupere el tejido corporal perdido y se obtenga un lechón <strong>de</strong><br />

un mayor peso al nacimiento. En cada una <strong>de</strong> estas divisiones existen numerosas<br />

modificaciones que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l genotipo <strong>de</strong> la cerda, peso a la monta, condición<br />

corporal, ganancia <strong>de</strong> peso materno y número <strong>de</strong> parto.<br />

Una <strong>de</strong> las más recientes razones <strong>de</strong> dividir en diferentes etapas <strong>de</strong> alimentación es lo<br />

relacionado a la mortalidad embrionaria al inicio <strong>de</strong> la gestación. Diversas<br />

investigaciones han <strong>de</strong>mostrado que aproximadamente un 30% <strong>de</strong> los embriones<br />

potencialmente viables, mueren en los primeros 25 días <strong>de</strong> gestación (Thacker, 1999).<br />

Niveles altos <strong>de</strong> alimentación <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la monta han sido asociados tradicionalmente a<br />

un aumento en la mortalidad embrionaria. Como consecuencia, se recomienda restringir<br />

el consumo <strong>de</strong> alimento a no más <strong>de</strong> 2.3 kg <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la monta. El mecanismo que<br />

controla el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los embriones y su subsiguiente sobre vivencia, es producto <strong>de</strong><br />

la secreción <strong>de</strong> unas proteínas uterinas específicas. Estas estimulan la producción <strong>de</strong><br />

hormonas esteroi<strong>de</strong>s, particularmente la progesterona. Un aumento en la progesterona al<br />

inicio <strong>de</strong> la preñez mejora el ambiente uterino y en un mejor ambiente el embrión<br />

sobrevive mejor. Dick et al (1980) <strong>de</strong>mostraron que al incrementar el consumo <strong>de</strong><br />

alimento al inicio <strong>de</strong> la gestación este se asocia a una reducción <strong>de</strong> la concentración <strong>de</strong><br />

progesterona en el plasma y como consecuencia se <strong>de</strong> una reducción en la supervivencia<br />

<strong>de</strong> los embriones (Cuadro 13).<br />

Cuadro 13 Efecto <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong> alimento al inicio <strong>de</strong> la gestación<br />

sobre la concentración <strong>de</strong> progesterona en el plasma y la<br />

sobre vivencia embrionaria<br />

-------------------------------------------------------------------------------------------------------<br />

Nivel <strong>de</strong> consumo Sobre vivencia embrional Progesterona en el plasma<br />

Kg/día % ng/ml<br />

-------------------------------------------------------------------------------------------------------<br />

1.50 82.80 16.70<br />

2.25 78.60 13.80<br />

3.00 71.90 11.80<br />

--------------------------------------------------------------------------------------------------------<br />

Trabajos recientes <strong>de</strong>scritos por Thacker (1999) sugieren que las primeras 72 horas<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la monta son <strong>de</strong> una importancia crítica para <strong>de</strong>terminar el efecto <strong>de</strong>l consumo<br />

13


<strong>de</strong> alimento en la pérdida embrionaria. El incrementar el consumo <strong>de</strong> alimento <strong>de</strong> 1.8 a<br />

2.5 kg por día en las primeras 72 horas <strong>de</strong> gestación aumentó significativamente la<br />

mortalidad embrionaria y esto fue asociado a un retrazo <strong>de</strong> 10 horas en subir el nivel <strong>de</strong><br />

progesterona en el plasma. Por lo tanto es importante restringir el consumo <strong>de</strong> alimento a<br />

no más <strong>de</strong> 2 kilogramos por día, <strong>de</strong> la monta hasta 3 días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ella. También, es<br />

importante tener presente que el disminuir el consumo <strong>de</strong> alimento al inicio <strong>de</strong> la<br />

gestación no resulta en camadas más gran<strong>de</strong>s. Existe evi<strong>de</strong>ncia reciente que sugiere que<br />

la práctica <strong>de</strong> reducir el consumo <strong>de</strong> alimento <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la monta con el fin <strong>de</strong> reducir la<br />

mortalidad embrionaria, no necesariamente resulta en un aumento en la tamaño <strong>de</strong> la<br />

camada (Thacker, 1999). Este autor basado en las investigaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>n Hartog y van<br />

Kempen (1980) concluye que el aumentar el consumo <strong>de</strong> alimento, produce un aumento<br />

en la tasa <strong>de</strong> ovulación y este aumento por si solo está asociado a una mayor mortalidad<br />

embrionaria. Por lo tanto, una alta tasa <strong>de</strong> ovulación, seguida <strong>de</strong> una mayor mortalidad<br />

embrionaria, produce un número similar <strong>de</strong> embriones que los <strong>de</strong> las cerdas que<br />

recibieron un nivel bajo <strong>de</strong> alimentación posmonta. (Cuadro 14)<br />

Cuadro 14 Influencia <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> energía <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la monta sobre la<br />

supervivencia embrionaria en cerdas jóvenes.<br />

---------------------------------------------------------------------------------------------------------<br />

Parámetros Baja energía Alta energía<br />

(22.9 MJ/día) (40.5 MJ/día)<br />

Tasa <strong>de</strong> ovulación 12.30 13.80<br />

Número <strong>de</strong> embriones 9.70 10.10<br />

Supervivencia embrionaria (%) 78.30 73.20<br />

El efecto negativo sobre la sobre vivencia <strong>de</strong> los embriones es más marcado en cerdas a<br />

primer parto, que en cerdas adultas (Toplis et al., 1983). Aherne (1988) atribuye esta<br />

diferencia a que las cerdas adultas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stete continúan en un ajuste hormonal y<br />

metabólico por venir <strong>de</strong> una fase <strong>de</strong> pérdida <strong>de</strong> peso y <strong>de</strong> grasa dorsal. En cambio la<br />

cerda primeriza está en una fase <strong>de</strong> ganancia <strong>de</strong> peso y el consumo alto <strong>de</strong> alimento al<br />

inicio <strong>de</strong> la gestación tiene también una influencia sobre el nivel y la tasa <strong>de</strong> producción<br />

<strong>de</strong> progesterona plasmática.<br />

Otras <strong>de</strong> las razones para tener diferentes etapas <strong>de</strong> alimentación son para incrementar el<br />

peso <strong>de</strong> los lechones al nacimiento. Aherne (1999) establece que el requerimiento <strong>de</strong><br />

nutrimentos <strong>de</strong> la cerda se aumenta conforme avanza la preñez, seguido por el patrón <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo fetal y aumento <strong>de</strong> peso <strong>de</strong> la cerda. El peso fetal se duplica en el último mes,<br />

siendo especialmente rápido en los últimos 10 días <strong>de</strong> la gestación. Por lo tanto el<br />

recomienda que el consumo <strong>de</strong> la cerda se incremente <strong>de</strong>l día 100 al parto entre 1.5 a 2.0<br />

kg más <strong>de</strong> alimento por día. Este incremento en el consumo reduce la pérdida <strong>de</strong> grasa<br />

dorsal, aumenta la retención <strong>de</strong> nitrógeno <strong>de</strong> la cerda y la camada y no necesariamente<br />

incrementa la presencia <strong>de</strong> mastitis, metritis y galaxia, así como no disminuye el<br />

consumo <strong>de</strong> alimento durante la lactación. Similarmente, Mahan (2000) concluye que si<br />

el consumo <strong>de</strong> nutrimentos no se incrementa en el último tercio <strong>de</strong> la gestación, la alta<br />

<strong>de</strong>manda <strong>de</strong> nutrimentos por el crecimiento final <strong>de</strong> los lechones, causará un balance<br />

14


negativo especialmente <strong>de</strong> energía y proteína en la cerda antes <strong>de</strong> iniciar la etapa <strong>de</strong><br />

lactación. El recomienda que en un futuro para gran<strong>de</strong>s explotaciones se <strong>de</strong>ba utilizar<br />

dietas diferentes en la etapa <strong>de</strong> gestación.<br />

La movilización y el uso <strong>de</strong> grasas al final <strong>de</strong> la gestación es un tópico <strong>de</strong> importancia en<br />

la alimentación <strong>de</strong> las cerdas gestantes. Close et al., (1983) reportaron que las cerdas<br />

movilizan cerca <strong>de</strong> 50 g <strong>de</strong> grasa por día durante los últimos 10 a 14 días <strong>de</strong> gestación,<br />

por lo que necesita un consumo <strong>de</strong> alimento <strong>de</strong> 2.5 kg/día para mantenerse en un balance<br />

positivo <strong>de</strong> energía. Sin embargo, una forma <strong>de</strong> incrementar el consumo <strong>de</strong> energía al<br />

final <strong>de</strong> la gestación es mediante el uso <strong>de</strong> grasas o aceites (7.5 a 10%). Seerley (1984)<br />

encontró que esta práctica aumentó el contenido <strong>de</strong> grasa en la leche, el peso <strong>de</strong> los<br />

lechones livianos (0.9 kg) y aumentó el número <strong>de</strong> lechones <strong>de</strong>stetados en 0.3 unida<strong>de</strong>s.<br />

Sin embargo, otros trabajos más recientes (Coffey et al., 1987) han <strong>de</strong>mostrado efectos<br />

inconsistentes. Hollis, (1990) establece que el efecto positivo <strong>de</strong> adicionar grasa<br />

(100g/día) en los últimos 10 días <strong>de</strong> la gestación funciona solo cuando la tasa <strong>de</strong><br />

sobrevivencia es menor al 80%.<br />

A. 1. Uso <strong>de</strong> una sola etapa.<br />

Este método consiste en dar una misma cantidad <strong>de</strong> alimento durante toda la gestación.<br />

Con este método no existe una perfecta distribución <strong>de</strong> nutrimentos durante el período <strong>de</strong><br />

gestación, pero es el más utilizado por la facilidad en el manejo <strong>de</strong> los animales. Un<br />

promedio <strong>de</strong> 2 kg/cerda/día es el valor más utilizado por los porcicultores. Esta<br />

alimentación se pue<strong>de</strong> dar en grupos, con el problema <strong>de</strong> que las cerdas más agresivas<br />

comen más que las cerdas pequeñas y terminan la gestación con mayor peso que el<br />

<strong>de</strong>seado, o bien suministrarlo individualmente, don<strong>de</strong> se tiene un mejor control en el<br />

consumo <strong>de</strong> nutrimentos. El total <strong>de</strong> alimento se divi<strong>de</strong> en dos partes, la mitad en la<br />

mañana y la otra mitad por la tar<strong>de</strong>. Para evitar el sobre consumos algunos porcicultores<br />

dan todo el alimento <strong>de</strong> una sola vez. De esta forma se da más oportunidad a las cerdas<br />

más in<strong>de</strong>fensas. Es importante que en este sistema se separen las cerdas adultas <strong>de</strong> las<br />

jóvenes, o bien por tamaños.<br />

Existen tres modificaciones al sistema <strong>de</strong> una sola etapa y son: <strong>Alimentación</strong> <strong>de</strong>jando<br />

pasar un día, don<strong>de</strong> el animal come lo que quiera en 1 o 2 horas cada 2 días y<br />

suministrando un buen espacio por cerda; <strong>Alimentación</strong> cada 72 horas, don<strong>de</strong> al animal<br />

se le suministra <strong>de</strong> 5.5 a 7.0 kg durante 12 horas y alimentación sin restricción, usando<br />

alimentos muy voluminosos, que limiten la capacidad gástrica <strong>de</strong>l animal. Este último<br />

método tien<strong>de</strong> a engordar mucho a los animales (Hollis, 1993).<br />

Investigadores <strong>de</strong> las Universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Purdue, Ohio State y Michigan State, (Tri-State,<br />

1998) establecen que existen numerosos métodos <strong>de</strong> alimentación (uno vez, dos, tres etc.)<br />

pero que alimentar una vez en jaulas individuales o corrales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong><br />

manejo es la forma mas popular y los resultados <strong>de</strong> los rendimientos reproductivos son<br />

comparables a alimentar más veces. Ellos recomiendan <strong>de</strong> acuerdo a una serie <strong>de</strong> factores<br />

el siguiente programa <strong>de</strong> alimentación (Cuadro 15)<br />

Cuadro 15 Consumos <strong>de</strong> alimento para cerdas gestantes<br />

15


Parto Ganancia Peso Condición Grasa Consumo, kg<br />

Peso Parto Corporal Dorsal Tradicionales Prolíferas<br />

Kg kg m.m<br />

1 40-57 160-180 3 20-25 1.80 1.95<br />

2 32-45 173-193 3 20-25 1.95 2.10<br />

3 32-45 190-205 3 19-21 2.05 2.23<br />

4 32-40 205-220 3 18-20 2.20 2.36<br />

5-7 32-40 220-236 3 18-20 2.27 2.50<br />

A.2. Uso <strong>de</strong> dos etapas.<br />

El uso <strong>de</strong> dos etapas <strong>de</strong> alimentación consiste en dividir el período en una primera etapa<br />

<strong>de</strong> 0 a 75 días suministrando un consumo <strong>de</strong> 2.0 kg/cerda/día y una segunda etapa <strong>de</strong>l día<br />

75 al 110 <strong>de</strong> la gestación, con consumo <strong>de</strong> 2.5 kg/cerda/día. Este sistema trabaja<br />

eficientemente don<strong>de</strong> existe un buen manejo y cada animal recibe los que necesita. Para<br />

un uso eficiente <strong>de</strong> este sistema, es importante enten<strong>de</strong>r los cambios metabólicos que<br />

enfrenta la cerda al inicio y al final <strong>de</strong> la gestación.<br />

A.3. Uso <strong>de</strong> tres etapas<br />

Este sistema es el más eficiente, pues toma en consi<strong>de</strong>ración los cambios que la cerda<br />

sufre al inicio y al final <strong>de</strong> la gestación. Un sistema común que ha producido resultados<br />

satisfactorios es suministrar <strong>de</strong> la monta al tercer día <strong>de</strong> gestación una cantidad <strong>de</strong><br />

alimento <strong>de</strong> 1.5 kg por día, luego <strong>de</strong>l tercer día al día 80 suministrar 2. 0 kg y <strong>de</strong> ahí al<br />

final <strong>de</strong> la gestación una cantidad <strong>de</strong> 3 a 3.5 kg por día.<br />

En cualquier sistema que se utilice, la calidad <strong>de</strong>l alimento es <strong>de</strong> mucha importancia pues<br />

no es lo mismo suministrar una dieta con 2.8 Mcal/kg que una dieta con 3.2 Mcal/kg. Los<br />

consumos aquí presentados están basados en el requerimiento energético recomendado<br />

por el (N.R.C, 1998) y es muy importante para cualquier consumo que se <strong>de</strong>cida<br />

suministrar a las cerdas, <strong>de</strong>terminar el consumo diario <strong>de</strong> cada nutrimento esencial para<br />

evitar <strong>de</strong>ficiencias o toxicida<strong>de</strong>s y afectar los rendimientos productivos.<br />

El consumo <strong>de</strong> alimento durante la preñez esta altamente correlacionado (0.71) con la<br />

ganancia <strong>de</strong> peso <strong>de</strong> la cerda durante la gestación y medianamente correlacionado con el<br />

tamaño <strong>de</strong> la camada (Aherne, 1988). Lewis y Reese (1986) evaluaron el efecto <strong>de</strong>l<br />

consumo <strong>de</strong> alimento sobre el peso <strong>de</strong> los lechones al nacer, encontrando un incremento<br />

<strong>de</strong> 0.02 kg por cada kg <strong>de</strong> consumo para cerdas primerizas y 0.05 kg para cerdas adultas<br />

(Cuadro 16).<br />

16


Cuadro 16 Efecto <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> alimento sobre el peso <strong>de</strong>l lechón al nacimiento.<br />

Alimento/día Peso <strong>de</strong>l lechón al nacimiento (kg)<br />

(kg)<br />

Primerizas<br />

Adultas<br />

0.90 1.18 1.12<br />

1.4 1.21 1.18<br />

1.8 1.23 1.24<br />

2.3 1.25 1.29<br />

2.7<br />

Aumento en<br />

peso por c/kg<br />

1.28 1.35<br />

<strong>de</strong> alimento<br />

0.02<br />

0.05<br />

De acuerdo con Hall et al., 1984, la importancia <strong>de</strong> un mayor peso <strong>de</strong> lechón al<br />

nacimiento, está relacionada con su efecto sobre la sobrevivencia (Cuadro 17).<br />

Cuadro 17 Efecto <strong>de</strong>l peso al nacer sobre la sobrevivencia <strong>de</strong> los lechones.<br />

Peso <strong>de</strong>l lechón Sobre vivencia<br />

Kg<br />

%<br />

0.45 16<br />

0.68 39<br />

0.91 59<br />

1.14 74<br />

1.36 86<br />

1.59 95<br />

B. Productos energéticos altos en humedad<br />

Una práctica común en zonas tropicales al alimentar cerdas gestantes, es la utilización <strong>de</strong><br />

productos energéticos altos en humada, más un suplemento <strong>de</strong> proteína. Los productos<br />

más utilizados son el banano, la yuca y el camote y numerosas revisiones <strong>de</strong> literatura<br />

han <strong>de</strong>mostrado el valor nutricional <strong>de</strong> estos productos (Pond y Maner, 1984;<br />

Campabadal, 1980: Campabadal, 1986; Campabadal, 1993).<br />

La cantidad que se <strong>de</strong>be suministrar a las cerdas gestantes varía según el producto<br />

(Cuadro 18) y esto se <strong>de</strong>be hacer con un complemento <strong>de</strong> proteína (Cuadro 19), que<br />

proporcione a<strong>de</strong>más los minerales y las vitaminas. El consumo óptimo <strong>de</strong> este<br />

suplemento es <strong>de</strong> 1 kg/cerda/día.<br />

Cuadro 18 Consumo <strong>de</strong> fuentes energéticas altas en humedad.<br />

17


Ingrediente<br />

Banano ve<strong>de</strong> 8.00<br />

Banano maduro 10.00<br />

Frutas 6.00<br />

Yuca 5.00<br />

Camote 5.00<br />

*En base húmeda<br />

Cantidad kg/día<br />

Cuadro 19. Composición porcentual <strong>de</strong>l complemento <strong>de</strong> proteína.<br />

Nutrimentos<br />

%<br />

Proteína 30.00<br />

Lisina 1.20<br />

Calcio 1.60<br />

Fósforo aprovechable 0.80<br />

Energía digestible kcal/kg 3200<br />

La utilización económica <strong>de</strong> estos productos <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> su precio y <strong>de</strong>l costo <strong>de</strong>l<br />

transporte para su movilización. Normalmente, transportar estos productos más <strong>de</strong> 50<br />

Km., los hace no rentables por su alto contenido <strong>de</strong> agua.<br />

C. Pastoreo.<br />

Una alternativa para las zonas en que el costo <strong>de</strong> la tierra es bajo, es el uso <strong>de</strong>l pastoreo.<br />

En este sistema las cerdas se mandan a potreros 30 días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la monta cuando la<br />

preñez ha sido confirmada y hasta unos 15 días antes <strong>de</strong>l parto. Con este sistema las<br />

cerdas adquieren una excelente condición física y pue<strong>de</strong> ahorrarse 0.5 kg <strong>de</strong> alimento/día.<br />

El consumo <strong>de</strong> alimento se fija en 1.5 kg/cerda/día.<br />

Para evitar la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> los potreros es recomendable utilizar un sistema <strong>de</strong> rotación<br />

con un período <strong>de</strong> 4 días en cada potrero, suministrando un área <strong>de</strong> 15 m2 por cerda por<br />

período.<br />

En zonas calientes <strong>de</strong> mucha luminosidad es recomendable hacer unas casetas <strong>de</strong><br />

protección solar para evitar las quemaduras por el sol, especialmente en razas blancas.<br />

Los resultados productivos que se obtienen son similares a los <strong>de</strong> confinamiento<br />

(Campabadal y Solis, 1986); la diferencia suele ser económica, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong>l costo <strong>de</strong><br />

la tierra y <strong>de</strong> las instalaciones.<br />

3) Utilización <strong>de</strong> ingredientes.<br />

18


Durante el período gestante la calidad <strong>de</strong> las materias primas no es tan limitante como<br />

para las cerdas lactantes y los animales <strong>de</strong> mercado. La limitante en el uso <strong>de</strong> algunas<br />

materias primas, especialmente <strong>de</strong> los subproductos agrícolas, esta dada por su nivel <strong>de</strong><br />

fibra. Es recomendable que para evitar problemas <strong>de</strong> constipación se usen estos<br />

materiales fibrosos, pero siempre y cuando se satisfaga el requerimiento energético.<br />

El nivel recomendado <strong>de</strong> inclusión <strong>de</strong> las diferentes materias primas en la alimentación<br />

<strong>de</strong> cerdas gestantes esta presente en el Cuadro 20 (Campabadal, 1986). Cuando se<br />

combinen dos <strong>de</strong> las materias primas restringidas, se <strong>de</strong>be <strong>de</strong> utilizar la mitad <strong>de</strong>l nivel<br />

recomendado para cada una <strong>de</strong> ellas.<br />

Cuadro 20 Nivel máximo <strong>de</strong> materias primas utilizadas en la alimentación <strong>de</strong><br />

<strong>Cerdas</strong> gestantes.<br />

Materia Prima Nivel en dieta (%)<br />

Maíz libre<br />

Sorgo libre<br />

Subproductos <strong>de</strong> trigo 30<br />

Subproductos <strong>de</strong> arroz 25<br />

Coquillo <strong>de</strong> palma africana 20<br />

Melaza <strong>de</strong> caña 15<br />

Afrecho <strong>de</strong> maíz 20<br />

Harina <strong>de</strong> yuca 30<br />

Harina <strong>de</strong> soya libre<br />

Harina <strong>de</strong> pescado 5<br />

Harina <strong>de</strong> carne y hueso 3<br />

Harina <strong>de</strong> algodón 7<br />

Fosfato di-calcico libre<br />

Carbonato <strong>de</strong> calcio 2<br />

Sal 0.50<br />

Grasa 5<br />

En conclusión el cuidado en la alimentación <strong>de</strong> la cerda gestante es muy importante, por<br />

su repercusión hacia la fase <strong>de</strong> lactación y su efecto sobre los futuros rendimientos<br />

productivos.<br />

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