Luis Mejía de la Cerda - Anastasio Rojo Vega

LUIS MEJIA de la CERDA (Testamento, 1618).
El arquitecto vallisoletano Francisco de Praves editó el Libro primero de la
Architectura de Andrea Palladio (Valladolid: Juan Lasso, 1625), sintiéndose orgulloso
de los versos que para él había escrito el doctor Luis Mexía de la Cerda:
¿Es el del Parnaso?
Praves, de Palladio muerto
a España, con llave de oro
le ha descubierto un tesoro
largos siglos encubierto.
Que en él hallarás, es cierto,
(si buscarlas solicitas)
mil preciosas margaritas,
cuyas conchas, y cortrezas,
en sí encierran más riquezas
que letras tienen escritas
Hacer milagros en el trance piensa
Cepeda, y acompáñale Mejía :
Poetas dinos de alabanza inmensa
¿Es el del Juego del hombre y restantes comedias y autos sacramentales
atribuidos a un Licenciado Mejía de la Cerda?. Desde luego debe ser el que toma parte
en los procesos de beatificación y canonización de San Juan de Dios [LOS PROCESOS
DE BEATIFICACIÓN Y CANONIZACIÓN DE SAN JUAN DE DIOS
http://www.sanjuandediosfjc.org/pre/htm/Portal%20Juandediano/PDF/ProcesosBeatificacionCanonizacion.pdf
]
puesto que era hombre de leyes, se llamaba Luis y vivía en Valladolid: “[Testigo] 134.
Lope de Vega Carpio, vecino de Madrid, familiar de la sancta y general Inquisición y
notario apostólico escrito en el archivo romano y clérigo presbítero, que posa en la calle
de Francos, en sus casas; de edad de 56 años. Que sabe lo que ha leído en autores graves
“y en muchos historiadores y poetas que han escrito de él, particularmente de una
historia de mano, que escribió años ha el Ldo. Luis Mexía de la Cerda, hoy relator en la
real Chancillería de Valladolid; y haberlo oído en Granada en el hospital que allí fundó,
que él solo basta para milagro y testimonio de su vida”. Un poco más allá aparece el
propio relator: “Testigo 136. El Dr. Luis Messía de la Cerda, natural de Sevilla, relator
de la real Chancillería de Valladolid; de 58 años. “La vida del venerable padre J. de D.
ha sido motivo para que muchos hombres graves y de grandes letras hayan puesto sus
escriptos la vida deste gran sancto, unos en prosa y otros en muy galanos versos.”.
Tambiés es el indudable autor de una Oración del Doctor Mexia de la Cerda
dicha en el Convento de S. Francisco de Valladolid el septimo dia de la Octava de la
Purissima Concepcion de Nuestra Señora, año de 1616.
Alonso Cortés se refiere a él, en sus Noticias de una Corte Literaria, Madrid-
Valladolid, 1906, pags. 47-48, poniéndole en boca de Agustín de Rojas:
El licenciado Ramón.
Justiniano, Ochoa, Cepeda,
El licenciado Mejía,

El buen don Diego de Vera
Y recordando la atribución hecha a un Mejía de la Cerda ¿a cual? de La tragedia
famosa de Doña Inés de Castilla, Reina de Portugal, puntualiza “Y añadiremos que en
1611 no era ya licenciado, sino doctor”, participando como tal y como poeta en las
Fiestas que se hicieron en Valladolid en la Beatificacion de Santa Teresa (1614).
No sé si será el dramaturgo y el mencionado por Cervantes o no, pero no cabe
duda de que el que sigue, representado por su testamento, sí escribio algún que otro
verso, a más de una Historia de San Juan de Dios que conoció Lope de Vega, “muchos
historiadores y poetas que han escrito de él, particularmente de una historia de mano,
que escribió años ha el Ldo. Luis Mexía de la Cerda, hoy relator en la real Chancillería
de Valladolid”.
Alonso Cortés sabía que se había casado en Valladolid, en la parroquia de San
Martín, de la que dependía la Real Chancillería, con María Redondo de Guevara, el 2 de
Mayo (Alonso Noticias, p. 48), lo que no llegó a saber es que su mujer pidió el divorcio
muy poco tiempo después, lo que solamente puede atribuirse a malos tratos – que no
parece - o a falta de cumplimiento de los deberes conyugales. No quedan más
evidencias de ello que la retirada hecha por María de su solicitud de divorcio el 22 de
Noviembre del mismo año de su boda, 1611 [A.H.P.V. protocolos, leg. 911, 101].
Mexía se lo agradece en el testamento: “mi santa, mi ángel y mi muger”; el polo
opuesto de “un gusano como él”.
Dictó testamento el 19 de Abril de 1618, aunque sobrevivó al mal momento y
seguramente acabó morando y falleciendo lejos de Valladolid, ya que no he podido
encontrar los inventarios post mortem suyo ni de su mujer.
Dice así:
“En el nombre de la sanctissima trinidad padre hijo y espiritu santo [...] notorio
sea a todos los que la presente carta de testamento vieren como yo el doctor luis
messia de la cerda entre los doctores el más mínimo y un ignorante y entre los
cristianos el más indigno esclavo de Jesucristo [...]
Primeramente encomiendo mi anima a dios todopoderoso [...] tambien
encomiendo mi cuerpo a la tierra de donde fue formado y en que a de venir a
resolverse
Yten mando que mi cuerpo sea sepultado en el monasterio de nuestra señora del
carmen de esta ciudad, en la librería que aquel sancto convento hiziere, aviendo
comodidad en ella, y no aviendolo a la puerta de las misma libreria donde aya
una pila de agua bendita para que della los fieles y devotos cristianos que me
quisieren hazer bien y merced de rogar a Dios por mi puedan echar agua sobre
mi sepultura
Yten mando que el dia de dios nuestro señor fuera servido de me llevar se me
digan todas quantas misas se pudieren dezir en altares privilegiados y la misa en
nuestra señora de la vitoria [altar especializado en sacar almas del purgatorio] y
se de la limosna que se acostumbra dar por ellas

Yten quanto al entierro suplico a los señores mis albaceas que sea con una
pompa muy moderada o sin pompa alguna que poca es menester para enterrar a
un gusano como yo
Yten mando que mi cuerpo sea amortajado en la manera siguiente primeramente
me vistan el habito de mi glorioso padre san francisco con su cordon y sobre el
me pongan el escapulario de la sanctisima trinidad de los grandes que se me
traiga de aquel sancto convento y sobre esto me vistan el habito de sayal de
nuestra señora del carmen descalço y me ciñan la correa de señor sant agustin
que tambien se me traiga de su sancta casa y por[pillado por la encuadernación]
tuson y honsa mia me pongan al cuello un liston azul con la insignia de la pura y
limpia concepçion de la siempre virgen maria de quien yo su humilde siervo tan
devoto he sido que en esta purissima señora tengo confiança que aunque soy el
mas malo y mayor pecador de quantos an naçido por aver defendido con sancto
y cristiano zelo su limpieza a de [encuadernación]carcarme (sic) perdon de su
misericordioso hijo y ponerme en camino de salvacion
Yten ante todas cosas mando que se paguen al convento de nuestra señora del
carmen quatro mill y ochoçientos reales que les devo de misas y cosas que les
tengo encargadas que digan y hagan por mi para descargos de mi alma – y esto
sea lo primero que se saque de mis bienes
Yten mando que me lleven en ombros ocho religiosos de nuestra señora del
carmen a los quales se les den de mis bienes ocho habitos con sus capas y
capillas para que se vistan o un tanto para que los compren efectivamente y los
ocho padres sean los que el padre prior señalare y escogiere, a los quales ruego y
suplico por la virgen del carmen que cada uno diga quatro misas por mi alma en
el altar privilegiado – y esta manda devota la aplico por otras satisfaciones mias
Yten mando que luego mi señor se aya de llevarme se me digan en el monasterio
de los carmelitas descalços las quarenta y ocho misas de señor sant gregorio que
comunmente se dizen se señor sant vicente ferrer cuya memoria esta con este mi
testamento
Yten mando que en el monasterio de señor sant benito el real se me digan las
misas del destierro de la virgen
Yten mando se me digan en el monasterio de señor sant Agustin las misas deste
glorioso sancto y en estos tres conventos referidos aunque todos los religiosos
son justos y sanctos suplico a los muy reverendos superiores que diputen
personas de aprobacion para que me digan estas misas y deseles la limosna que
por los tales sacrificios se suele dar
Yten declaro que por mis padres y mis criadas defuntas y por otras personas a
quien tengo obligacion dejo mandadas dezir y dichas cantidad de misas en el
monasterio del carmen desta ciudad
Yten mando que por mi alma se digan mil misas las quales se rapartan la quarta
parte en la parroquia y las tres partes en el monasterio de señor sant francisco y

del señor san agustin y de la santisima trinidad y nuestra señora de las mercedes
y nuestra señora de la vitoria por iguales partes
Yten declaro que en poder del señor francisco diaz platero tengo dos cubetos de
plata, una cantimplora, dos salvillas doradas, mando se haga quenta con el y se
le pague por una parte ciento y veinte y seis reales que le devo de la una salvilla
porque de la otra no le devo cosa, y asimismo se le pague la plata que uviere
dado para añadir al otro cubeto, y cinquenta reales que tiene mas de su plata el
perfumador, y al señor oviedo el platero se le pague de la hechura del cubeto y
de la paletilla dorada mia ciento y un reales y mas lo que costare bruñir los dos
cubetos con sus dos cantimploras porque esta es mi voluntad, y acabado y
bruñido todo se traiga a mi casa para que se venda con los demas bienes mios
Yten mando que a las monjas de la madre de dios de la ciudad de sevilla se les
den trezientos reales que yo me obligué y preferia darles por restitucion de una
persona a quien yo tenia summa obligacion
Yten mando que de mis bienes se den a mi señora Antonia de Villegas [su
suegra, viuda de Agustín Redondo] quatroçientos ducados que le caben de lo que
yo mande por dote a doña María de guevara mi sancta, mi angel y mi muger – y
porque real y verdaderamente yo no se los devo aunque se los quiero pagar
graciosamente porque para no deverlos avia algunas causas de gastos grandes
que hize con mi angelito pero caso que se los deva con esto le pago, y caso que
no se los deva le hago donacion y gracia dellos para doña beatriz y doña ysabel
mis hermanas [sus cuñadas] para ayuda a vestirlas y las suplico rueguen a dios
por mi alma que quisiera tener mucho que mandarles
Yten mando a catalina de balbuena mi criada demas y aliende de diez u onze
ducados que le devo de su servicio otros cinquenta ducados por lo bien que me
ha servido y mas le mando la cama en que duerme con dos colchones y dos
mantas y una colcha grosera que en ella tiene y dos almohadas y quatro savanas
no de las de los criados que son muy bastas sino de las de lienço bueno casero ni
las mejores ni las peores sino las razonables y mando que reciban la quenta que
ella diere que yo estoy confiado que la dara muy ajustada porque la tengo por
muy fiel y muger de bien y de toda confiança
Yten mando a los conventos del carmen descalço y del señor san diego y de los
trinitarios descalços y de sant agustin descalço y de la merced descalço y de las
francisca descalças y de las carmelitas descalças a cada uno diez ducados de
limosna y les suplico me perdonen y rueguen a dios por mi alma y me digan
algunas misas
Yten mando a las mandas ordinarias a cada una quatro reales entrando en ellas
santo Anton y san lazaro
Yten mando se de a la cofradia de nuestra señora de san llorente doze escudos
para ocho salves porque le mande dos cada un año y como por algunas causas
deje de acudir a ella no las he dicho mando que luego se digan

Yten mando al monasterio de señor sant francisco desta ciudad veinte ducados y
suplico a los religiosos padres de aquella sancta casa rueguen a dios por mi y me
digan algunas misas
Yten mando a la cofradia de nuestra señora del carmen doze ducados para zera y
que se pague lo que los [papel estropeado] con juramento declararen dever de
cargo de la limosna que damos cada mes
Yten mando a la cofradia de nuestra señora de la concepcion [el historiador de
Valladolid, Canesi Acevedo, dice que el 8 de Diciembre de 1616 “El RPF
Antonio Daza, como devotísimo del misterio de la Inmaculada Concepción de
Nuestra Señora, siendo guardián de él [San Franciso de Valladolid] dispuso una
solemnísima fiesta a mayor gloria de la reina de los ángeles, que duró desde 8
hasta 15 de diciembre, y entonces fue institude en él una cofradía con el título de
la Concepción, compuesta de los relatores y otros oficiales de la Real
Chancillería, siendo el mayor de todos el doctor Mesía de la Cerda, y en ella
predicaron los más lúcidos ingenios de los conventos de esta ciudad, de este y de
la provincia, y a la misa mayor del día 8 votó la cofradía el misterio”. Edición
del Grupo Pinciano, Volumen I, pag 639 ] duzientos reales que les devo de
quatrocientos que yo les mande y mas les mando para ayuda al retablo otros
duzientos quarenta reales que por todo seran quatrocientos y quarenta reales [...]
Yten mando a la cofradia del sanctissimo sacramento de la parroquia del señor
san benito el viejo donde yo soy parroquiano y muriendo fuera de su parroquia a
la cofradia del sanctissimo sacramento de la parroquia donde yo falleciere diez
ducados para la cera con que el sanctissimo se alumbra
Yten mando a la cofradía de las angustias cien reales
Yten mando al gremio de los señores abogados que ha de enterrarme doze
ducados para ayuda a la cera y les suplico me perdonen que no puedo hazer mas
por morir pobre
Yten mando al gremio de los treze que somos en la audiencia de la advocacion
de la santissima trinidad cien reales que repartan entre pobres necesitados
estraños y no parientes de ninguno de los congregados y los encargo rueguen a
dios por mi
Yten mando a las niñas huerfanas cinquenta reales porque rueguen a dios por mi
alma
Yten mando a los pobres de la parroquia cinquenta reales por que me
encomienden a dios
Yten mando a los padres del hospital de los desamparados cinquenta reales y
aunque dejo ordenado quien lleve mi cuerpo les ruego me acompañen y ayuden
a los padres de mi señora del carmen a llevarme si acaso les pidieren ayuda y me
encomienden a dios

Yten mando mi librería entera como esta al convento de nuestra señora del
carmen con cargo que perpetuamente se obliguen a dezirme una misa en cada un
dia rezada por mi alma y la de doña María de guevara mi angel y mi muger y
desto han de hazer escritura de obligacion y se a de poner la memoria en una
tabla a la puerta de la librería y en la sacristia y les encargo las consciencias al
padre prior y religiosos que ahora son y por tiempo fueren para que me digan
esta misa, y cada un año por todos sanctos me hagan un aniversario y con esta
condicion les dejo la dicha mi librería y prohibo en ella la enagenacion de
ninguno de los libros que ay en ella de qualquier facultad que sea sino siempre
se conserven para que los sanctos religiosos puedan aprovecharse dellos y rogar
a dios por quien se los dejo y si esta condicion los dichos padres no lo
admitieren dejo la dicha librería a los padres carmelitas descalços con la misma
carga y si no la admitieren la dejo al convento del señor sant francisco con la
misma condicion y gravamen y no lo admitiendo lo dejo a los padres de la
compañía de Jesus con la misma obligacion y no lo admitiendo ninguno destos
conventos la dejo al convento mas pobre desta ciudad que mis albaceas eligieren
con que sea con esta condicion como ellos la concertaran, y aunque me mando
enterrar en nuestra señora del carmen calçado si no admitieren mi librería con las
condiciones dichas mando que mi cuerpo sea enterrado en el convento donde mi
librería se llevare para que donde ella estuviere me entierren y los religiosos me
encomienden a dios, y pues esta capellania es perpetua por mi alma y la de mi
doña María de guevara si a mi señora le pareciere que su cuerpo de mi angel se
traslade a la parte donde yo me enterrare se haga por mi quenta y de mis bienes
Yten declaro que si para todas las mandas que dejo no uviere bastante hazienda
en mis bienes es mi voluntad que se cumpla la obligacion que devo a los padres
de nuestra señora del carmen
La manda que mando a catalina de balbuena mi criada y la librería toda
enteramente al monasterio de nuestra señora del carmen y de las demas mandas
se quite rata por cantidad lo que faltare descontandose tambien de las misas que
por mi dejo, y mando como no sean las de sant gregorio […] en lo remanente de
mis bienes dejo, nombro e instituyo por mi universal heredera a mi alma los
quales dichos bienes se distribuyan en sufragios por ella y nombro y dejo por
mis albaceas para la distribucion de las mandas y legados pios que dejo, a los
señores licenciado mexia de vera y quemada y al señor Cristoval de camara y al
señor Marcos de paz […] y mando a la obra del señor sant Martin y a la obra del
señor san Pedro a cada una cinquenta reales […]”.
El hecho de que no nombre heredera a su mujer, “su angelito”, sino a su alma, es
sorprendente. Por el tono no parece hombre dado a malos tratos, pero por lo
visto María de Guevara estaba ya muerta ¿o divorciada? en 1618.
A.H.P.V. protocolos, leg. 1.676, fo. 450.
El testamento es hológrafo, por lo que el cotejo de la letra puede permitir
comprobar si los manuscritos que se han conservado del famoso Licenciado Mexía de la
Cerda son de este ‘Luis Mexía de la Cerda’.