Núm. 25 - Marzo-Abril 1957 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
Núm. 25 - Marzo-Abril 1957 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
Núm. 25 - Marzo-Abril 1957 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
ACTUAL ORIENTACI~N DE LOS ESTUDIOS DE NLJMOLOGÍA IBÉRICA<br />
raza dominante con los indígenas y locales, dándonos <strong>de</strong> esta manera una orienta-<br />
ción sobre qué clase <strong>de</strong> pueblos imponían su cultura en un área geográfica <strong>de</strong>ter-<br />
minada, y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado apartado cronológico. Por ejemplo, las drac-<br />
mas <strong>de</strong>l grupo tercero tienen una influencia púnica tan marcada en sus leyendas<br />
que no creemos pueda ponerse en duda por nadie la influencia <strong>de</strong> la raza fenicia en<br />
este momento.<br />
Tampoco expusimos en nuestro libro, y sin duda ha parecido anómalo el hecho,<br />
el por qué <strong>de</strong> la clasificación <strong>de</strong> estas dracmas sólo por sus leyendas <strong>de</strong> reverso;<br />
en nuestra monografía en prensa se explican sobradamente las razones que tuvi-<br />
mos para ello y al mismo tiempo se establece la <strong>de</strong>rivación <strong>de</strong> cada cuño monetario<br />
<strong>de</strong> su prototipo con leyenda normal griega, más o menos perfecta, la mayor parte<br />
<strong>de</strong> los cuales son los llamados <strong>de</strong> Puig Castellar, por haber aparecido en gran abun-<br />
dancia en este reciente hallazgo monetario.<br />
En cambio, no hemos podido conocer ninguna reacción <strong>de</strong> los filólogos acerca<br />
<strong>de</strong> los puntos que hemos estudiado <strong>de</strong>l alfabeto llamado ibérico en nuestro repe-<br />
tido trahajo. Y no creemos ciertamente que haya mucha duda <strong>de</strong> que el alfabeto<br />
ibérico está perfectamente centrado en el grupo silábico <strong>de</strong> influencia neopúnica<br />
(así lo sitúa Gelb en su conocida obra en que fundamenta la gramatologia como<br />
una nueva ciencia), aunque se quieran forzar las similitu<strong>de</strong>s con algunos signos<br />
minoicos y aun egipcios, como el tan discutido I ibérico y la J (b) egipcia.<br />
A niiestro juicio, y sin que ello tenga más valor que el <strong>de</strong> una opinión pura-<br />
mente personal, el hecho fundamental para que el estudio <strong>de</strong> un periodo histó-<br />
rico (y el estudio <strong>de</strong> la numología <strong>de</strong>l mismo no es una excepción) pueda hacerse<br />
con garantías <strong>de</strong> acierto, es que se cumplan las dos condiciones siguientes:<br />
P~nirnera. Que preceda al estudio propiamente dicho un trabajo <strong>de</strong> investi-<br />
gación <strong>de</strong> amplitud suficiente para po<strong>de</strong>r suponer lógicamente que se haya averi-<br />
guado o aclarado algo nuevo, bien por material <strong>de</strong> primera mano hasta entonces<br />
no conocido, bien por comparación y cotejo <strong>de</strong> fuentes hasta ese momento no<br />
utilizadas. Resulta pueril el creer que con solo la lectura <strong>de</strong> la bibliografía más<br />
,corriente se puedan <strong>de</strong>scubrir hechos históricos inéditos. Idos caminos conocidos<br />
están ya bien trillados y sólo cuando se abren caminos nuevos se pue<strong>de</strong> llegar a<br />
parte diferente. Pero es indispensable, lo primero, abrir el camino, y las explana-<br />
ciones <strong>de</strong> terrenos incultos en los trabajos históricos <strong>de</strong> toda índole no se hacen<br />
con poco esfuerzo y medios limitados.<br />
Segunda. Que el comentario se haga centrando todos los problemas adya-<br />
centes en la misma época histórica. El panorama histórico con mucha frecuencia<br />
aparece difuminado y se emplean argumentos <strong>de</strong> otra época diferente, sin recor-<br />
dar que cada una <strong>de</strong> ellas son mundos distintos, don<strong>de</strong> todos los problemas tienen<br />
su exacto enfoque y no se pue<strong>de</strong>n permitir generalizaciones, que si.pue<strong>de</strong>n ser cier-<br />
tas para una época <strong>de</strong>terminada, no lo son para otras. Por ello, la numologia