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196 (Primera Sección) DIARIO OFICIAL Miércoles 16 de agosto de 2000
de mil novecientos noventa y cuatro, consideró necesario se complementaran los trabajos técnicos que
existían sobre los predios "La Colomera" o "La Taberna"; para el efecto fue comisionado el ingeniero
Fernando A. Fernández Zamora, quien en su informe de doce de septiembre de mil novecientos noventa y
cuatro, señaló textualmente: "...Por lo que respecta al predio denominado "La Colomera" o "La Taberna",
propiedad de Esperanza Pérez Ruiz, se encontró registrado el 23 de abril de 1958, bajo la inscripción 41,
del libro 24, página 172 de la sección primera, con una superficie de 14-00-00 hectáreas, manifestando
excedencias el 10 de noviembre de 1984, bajo el número 39 del libro 174, de la sección primera con
superficie tales excedencias de 113-71-23 hectáreas, pasando dicha propiedad a J. Jesús Zúñiga
Mendoza, según registro 8 del libro 297 de la sección primera, folio 64 de fecha 27 de enero de 1987,
dejando marcadas físicamente las 14-00-00 hectáreas originalmente inscritas, así como las 114-62-55
hectáreas que sumadas nos dan las 128-62-55 hectáreas con que cuenta dicho predio".
Con el informe se advierte que a fin de apoyar su dicho, el referido comisionado acompañó a su
informe: Cédula Común Notificatoria, Cédulas Notificatorias Individuales, Informes del Registro Público de
la Propiedad, Acta de Conformidad, Carteras de Campo, Orientación Astronómica, Planillas de
Construcción y Plano; documentación ésta en la que se sustenta con solidez la resolución de procedencia
de la afectación de 114-62-55 (ciento catorce hectáreas, sesenta y dos áreas, cincuenta y cinco
centiáreas) de agostadero cerril que arrojó el plano anteproyecto de localización levantado por el ingeniero
comisionado Fernando A. Fernández Zamora.
Ahora bien, independientemente de que el Comité Particular Ejecutivo en su inicio del juicio no haya
estado bien integrado, ya porque el presidente Antonio Pérez Díaz se ausentó del lugar, o porque el vocal
del propio comité haya fallecido, ambas situaciones se convalidaron con los nombramientos posteriores,
lo cual obra en autos.
A fin de que no exista ninguna ambigüedad respecto del Comité Particular Ejecutivo, es menester
puntualizar que el dieciséis de febrero de mil novecientos cincuenta y dos, el Gobernador del Estado
expidió nombramientos para Nicanor Díaz Reynaga como presidente, Elías Pérez Ruiz como secretario y
José Candelario Reyes como vocal. Posteriormente fueron propuestos y aceptados para desempeñar los
cargos anteriores Leando Godoy, José Candelario Reyes y Aureliano Ramírez Sánchez, y finalmente en el
año de mil novecientos setenta y cuatro se eligió al Comité Particular Ejecutivo que actúa en el presente.
Por otra parte, vale decir que, si bien es cierto en todo los informes de los comisionados se habla
indistintamente de excedencias y demasías como sinónimos, es oportuno aclarar que en el caso la
superficie afectada se trata propiamente de demasías que fueron encontradas en el terreno afectable toda
vez que su propietario José de Jesús Zúñiga Mendoza las denunció con antelación, y en atención al
artículo 6 de la Ley de Terrenos Baldíos Nacionales y Demasías, se debe considerar como tales "...los
terrenos poseídos por particulares con título primordial y en extensión mayor de la que éste determine,
encontrándose el exceso dentro de los linderos demarcados por el título y, por lo mismo, confundido en su
totalidad con la superficie titulada."
Es de advertirse que respecto a los terrenos baldíos propiedad de la Nación, cualquiera operación
como la venta, permuta u otro acto jurídico que comprometa el derecho de propiedad sobre las demasías
propiedad de la Nación, va en contravención con lo dispuesto al respecto por la Ley de Terrenos Baldíos
Nacionales y Demasías, por lo mismo se encuentran afectados de nulidad absoluta, la cual
argumentación hecha por tierra cualquier alegato que hayan presentado en su defensa los detentadores
de tales demasías.
Por todo lo anterior es de aceptarse entonces que tales terrenos denunciados por su propietario como
excedencias, deben considerarse que no han salido del dominio de la Nación, por lo mismo es de
aplicarse el artículo 204 de la Ley Federal de la Reforma Agraria, vigente en ese entonces, que decía: "...
Los terrenos baldíos Nacionales y en general, los terrenos rústicos pertenecientes a la Federación, se
destinarán a constituir y ampliar ejidos o establecer nuevos centros de población ejidal de conformidad
con esta Ley. No podrán ser objeto de colonización, enajenación a título oneroso o gratuito, ni adquisición
por prescripción o información de dominio. Queda prohibida la colonización de propiedades privadas".
En esas circunstancias y atendiendo a tal normatividad, cualquier alegato para que no se afectaran las
114-62-55 (ciento catorce hectáreas, sesenta y dos áreas, cincuenta y cinco centiáreas) que hiciera el
detentador de tal superficie, José de Jesús Zúñiga Mendoza, resulta inoperante porque justo como lo
establece la Ley de la Materia, esas propiedades de la Federación tienen un objetivo fijo según la propia
ley, y en el caso presente se refiere precisamente a una segunda ampliación solicitada por el poblado
denominado "La Taberna".
Así las cosas, procede la afectación de las 114-62-55 (ciento catorce hectáreas, sesenta y dos áreas,
cincuenta y cinco centiáreas) de agostadero cerril, que arrojó el plano anteproyecto de localización
levantado por el ingeniero Fernando A. Fernández Zamora, superficie con la que se beneficiará a los 43
(cuarenta y tres) campesinos que resultaron capacitados en materia agraria, con la posibilidad de
reservarse las superficies necesarias para constituir la unidad agrícola industrial para la mujer y la unidad