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Miércoles 16 de agosto de 2000 DIARIO OFICIAL (Primera Sección) 195
37.- Juan Flores Martínez;
38.- Alfredo Rodríguez;
39.- Eulalio García Gómez;
40.- José Martínez López;
41.- Aurelio Ramírez C.;
42.- Irineo Brambila Pelayo;
43.- J. Angel Brambila Pelayo.
QUINTO.- De las constancias que obran en autos se desprende que en su oportunidad se cumplieron
las formalidades esenciales del procedimiento agrario, de acuerdo con lo establecido por los artículos 272,
273, 275, 286, 287, 288, 291, 292, 304 y demás relativos de la Ley Federal de Reforma Agraria, aplicada
conforme lo dispone el artículo tercero transitorio de la Ley Agraria, según quedó asentado en el capítulo
de resultandos, que se tiene aquí por reproducido en lo conducente.
SEXTO.- Del estudio y análisis de los antecedentes y constancia que integran el expediente,
especialmente de los trabajos técnicos informativos y complementarios desahogados por distintos
comisionados cuyos informes quedaron señalados en el cuerpo de la presente sentencia, así como del
plano informativo, se llegó al conocimiento de que dentro del radio legal no existen fincas afectables, toda
vez que el mismo lo constituyen pequeñas propiedades debidamente delimitadas y explotadas por sus
propietarios, encontrándose dentro de los límites establecidos por los artículos 249, 250 y 251 de la Ley
Federal de Reforma Agraria, además que dentro del mismo radio de afectación se encuentran terrenos
pertenecientes a los ejidos El Arrayán, Alpatahua, Santa Fe, Unión de Tula, Santa Ana, Santa Rosa, El
Bonete, Mezcala, Las Palmas, El Izote, Tepospizaloya, El Zapotillo y La Taberna.
En cuanto a los terrenos de la Ex Laguna de Unión de Tula, señalados por los peticionarios en su
solicitud como susceptibles de afectación, por ser propiedad de la Nación, con los distintos trabajos
técnicos informativos complementarios y el informe proporcionado por la entonces Secretaría de
Recursos Hidráulicos (hoy Secretaría de Agricultura y Ganadería y Desarrollo Rural) al Departamento de
Asuntos Agrarios y Colonización (hoy Secretaría de la Reforma Agraria) en su oficio 9.6-17617, del nueve
de septiembre de mil novecientos sesenta y tres, mencionado en repetidas ocasiones por los
comisionados en sus informes, ha quedado comprobado que no existe ninguna laguna denominada Unión
de Tula y que como tal se conoce sólo el vaso de una presa o bordo construida en el arroyo de Santa
Rosa para retener sus aguas, misma que inundaba terrenos de particulares y ejidos ubicados en el
Municipio de Unión de Tula, Estado de Jalisco, no obstante al ser desecada, los terrenos particulares
fueron afectados en su totalidad por los ejidos El Bonete y Santa Rosa.
SEPTIMO.- Con respecto al predio La Tijera, visto el historial registral, según datos aportados por el
Registro Público de la Propiedad, se puede concluir que el predio resulta inafectable en atención a que el
fraccionamiento se llevó a cabo en los años de mil novecientos treinta y seis y mil novecientos treinta y
siete, es decir con anterioridad a la fecha de la solicitud de la acción agraria que se estudia, además que
al momento de ser inspeccionados se encontraron en total explotación, por lo que no pueden ser tomados
en consideración para satisfacer las necesidades agrarias del núcleo peticionario. Ahora bien, a pesar de
que de los trabajos mencionados se desprende la existencia de una demasía, el núcleo peticionante
señaló en el acta circunstanciada del tres de julio de mil novecientos noventa y cinco que esos terrenos no
los querían, por el motivo de que la mayor superficie se encuentra en desfiladeros a orillas del río Ayotlán,
de lo que se desprende su falta de interés en el citado inmueble.
OCTAVO.- Por lo que respecta al predio La Colomera o La Taberna, que fuera propiedad de
Esperanza Pérez Ruiz, actual propiedad de J. Jesús Zúñiga, quien fuera debidamente notificado el doce
de octubre de mil novecientos noventa y cinco, dando cumplimiento así, a las garantías de audiencia,
legalidad y seguridad jurídicas, consagradas en los artículos 14 y 16 constitucionales, se hizo el
levantamiento de las 14-00-00 (catorce hectáreas) originalmente inscritas y las 114-62-55 (ciento catorce
hectáreas, sesenta y dos áreas, cincuenta y cinco centiáreas), consideradas como demasías propiedad de
la Nación. Al respecto cabe señalar que según el historial registral de dicho predio, quien fuera la
propietaria original adquirió 14-00-00 (catorce hectáreas) el veintiuno de agosto de mil novecientos
cuarenta y cinco, habiendo hecho la aclaración de excedencias al Registro Público de la Propiedad por
113-71-23 (ciento trece hectáreas, setenta y una áreas, veintitrés centiáreas), el diez de noviembre de mil
novecientos ochenta y cuatro, es decir, posteriormente a la publicación de la solicitud que data del
diecinueve de febrero de mil novecientos cincuenta y dos, circunstancia ésta que excluye la posibilidad de
subordinar a la poseedora a los beneficios prescritos en el artículo 252 de la Ley Federal de Reforma
Agraria; en tal virtud resultan afectables aquéllas demasías, con fundamento en lo dispuesto por el
artículo 204 de la referida ley, como terrenos propiedad de la Nación, dado que éstos no han salido del
dominio de la Nación por justo título.
Abundando sobre el particular y a efecto de satisfacer plenamente el requerimiento de la ejecutoria que
ahora se cumplimenta, es oportuno decir que la Consultoría Regional, según el informe de diez de febrero